Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 38 El plan inmediato es vaciar de contenidos a la política… por Gustavo Marcelo Sala

 

El plan del poder real cuando hacia los setenta comenzó con la cooptación de las empresas periodísticas y las transformó en un negocio más dentro de su multiplicidad económica y financiera asociándolas a sus intereses, lo hizo con el fin de destruir la esencia del periodismo crítico y de ese modo homogeneizar el mensaje de la opinión publicada a través de una estrategia de manipulación pública en defensa del orden plutocrático. Esto lo sabemos desde hace varias décadas, Chomsky y Ramonet, en América y en Europa, han escrito mucho y bien  al respecto. Lo novedoso del modelo, desde hace diez años a esta parte en nuestro país, es que la aceleración final que le hallaron al dilema en tanto vértigo y voracidad fue la de minar el campo de la actividad con periodistas prestos a esa destrucción, a modo de topos, periodistas destruyendo al periodismo, los cuales sin prisas pero sin pausas han colocado a tan noble profesión en un rol meramente operativo al servicio de los privilegios corporativos alejándola definitivamente de su objeto y objetivo fundacional. Las implosiones son más efectivas que las explosiones, aunque la resultante es la misma, la destrucción de la estructura, sin embargo para el inconsciente colectivo del sentido común mass media, la implosión se reserva para sí guiños morales y asépticos, sospechosamente no contaminantes, no destructivos, sino purificadores. La contundente efectividad de esta implosión residió justamente en la indispensable participación de la mayor parte del periodismo el cual aterciopeló y acuarelizó la estrategia mimetizándola con esos recursos a tal punto que la mayoría de la población solo se percató de la gravedad del asunto cuando la reconstrucción resultó tan imposible desde las herramientas en si propias como inadmisible desde el campo empresarial y legal. Luego todo fue poder económico y posibilidad de propalar y multiplicar mediante los vasos comunicantes oligopólicos sus contenidos tendenciosos. Debido a esto en tiempos de la ley de medios afirmábamos que si no se ampliaba el debate hacia los contenidos resultaba una ley renga, una ley con el factor más importante de la puja, anulado. El 25 de enero del año 2013 desarrollábamos AQUÍ sobre la importancia del dilema. Un medio sin regulación social de contenidos es un caballo de Troya del cual pueden emerger los más sangrientos enemigos de la sociedad debido a que justamente, ese vacío cultural, crítico, analítico, formativo e informativo, puede ser inundado, de hecho lo es, con las perversiones más descabelladas de sus licenciatarios con la mayor impunidad so pretexto de la libertad de prensa (de mercado). Uno de los detalles más significativos sobre la importancia de los contenidos es aquel que nos exhibe la ausencia dentro de los grupos dominantes de los contenidos correspondientes a la textualidad nacional, popular, revisionista e identitaria, y esto ocurre porque esos arqueos no son beneficiosos para sus intereses, de modo que tácitamente y por mágico oxímoron, debido a la mencionada libertad de prensa y de mercado existen contenidos sociales, históricos y culturales censurados. Los más, desde un universo heterogéneamente estrellado pero en apariencia demasiado alejado de la percepción de las mayorías, y a pesar de la ausencia de recursos, nos involucramos y hasta nos obsesionamos por cultivar el periodismo en su esencia, sobre todo exponiendo aquellos contenidos consignados, los que sometidos al ostracismo del prejuicio no hallan cabida en la mass dominante, pero al mismo tiempo, muchos de los que se afirman en la crítica de estos últimos poco colaboran colectivamente para extender el horizonte de los nuestros a través de su multiplicación, y si en cambio están muy dispuestos a reproducir los contenidos dominantes aceptando una agenda predictiva de la cual no se atreven a rebelarse por temor a perder lectores, oyentes u escuchas. El texto del amigo Horacio Pili titulado Las Ventanas Rotas (LEER AQUÍ) resulta un marco de referencia ineludible para entender qué sucede cuando abandonamos al descubierto y en estado de deterioro, independientemente de su escala social, algo sin contenido y lanzado a su suerte. Con tristeza se observa que compañeros que militaron codo a codo con uno la ley de medios, en el presente, son fieles copistas de la agenda dominante, en algún caso críticos, pero aceptando esa lectura parcial de la realidad dejando de lado los contenidos sociopolíticos escrutadores, revulsivos y contestatarios, espadas intelectuales que aún en la victoria continúan desamparadas en los márgenes de la comunicación. 

La nueva experiencia neoliberal dejó como legado enorme cantidad de ventanas rotas y en política, como en otros incisos ocurre de la misma forma. Cuando los partidos se vacían de contenido, de la intensidad y la densidad política, esos espacios son ocupados por los saqueadores buscadores de Noruegos, por aquellos a los cuales les molesta esa densidad política; le pasa a la UCR, al PJ, así le pasa a Coronel Dorrego, leamos sus listas, el escaso volumen de pensamiento crítico que hay en ellas, así le pasa al país, y también a cada una de las personas que bajas de defensas y ausentes de contenidos analíticos propios son asaltadas por creencias dominantes, todas ellas atractivas desde lo meramente sensorial, escuchar lo que se desea oír, evitar la complejidad, generalmente enunciados bajo el formato de clichés portadores de intereses inconfesables que encuentran lugares propicios de ocupación gracias al vacío interno y la ventana rota... 

Y qué pasa en el Pago chico.... 

Coronel Dorrego despertará cuando el interés por la verdad, ergo los contenidos esenciales y la conciencia social como ética colectiva, alteridad, oficien como campanillas. Hasta entonces a padecer. Seguirán los ruines monopolizando el verbo y la historia, una suerte de mitrismo pautado, seguirán los especuladores obteniendo ventajas a costa de las carencias de buena parte del pueblo, seguirán los sectarios acuerdos entre burgueses a por sus panzas, seguirán ocultando ellos y sus “ocultadores” rentados sus inconfesables créditos profundizando las heridas de los excluidos, seguirán con su sancho-pancismo, ese que les permite que no existan corneadas, todo es clan, cada lista presenta el suyo, familias feudales y tras ellos, en silencio, los vasallos escogidos esperando un derrame de herrumbres heráldicas. A padecer entonces, pero que ese padecimiento no sea pasivo, que de vez en cuando les hagamos recordar que sabemos quiénes son, que no crean en un triunfo seguro cada vez que presentan su heráldica dote, que siga indignando incorporar una hermana millonaria a una repartición pública porque está aburrida de ver la novela, que sus envejecimientos sean vergonzosos y miserables por lo que hicieron en sus años de apogeo, cuando tuvieron la posibilidad de sembrar prosperidad colectiva y escogieron en su lugar engordar su egocentrismo de clase utilizando como praxis para dicho objetivo dañar a la mayoría de la sociedad. Hablo de no rendirse, de no aceptar la ignominia como algo sociocultural y determinante, genético de una localidad, como si fuera un orden establecido inescrutable. Eso es justamente lo que quieren que aceptemos con mansedumbre. Chesterton nos recomendó pensar que la cita "los mansos poseerán la tierra", está muy lejos de ser una afirmación mansa.

En el presente tanto la UCR como el PJ no tienen diferencias conceptuales en tanto a la lectura que hacen sobre Coronel Dorrego, y menos en su praxis política para resolver los dilemas acuciantes. Les queda cómodo el camposanto, se reparten hasta la mugre, nada queda. No se pisan las mangueras y los chorros (de agua no potable desde luego) que salen de ellas riegan con marcada soberbia el distrito. Hoy observo al PJ a mi derecha, sin distinción de listas, muy cerca de la plutocrática UCR y más lejos de mí histórica intransigencia, incluso algunos que en el 2015 estaban o se decían que estaban a mi izquierda también están a mi derecha. Saltaron varios casilleros vertiginosamente. Qué pasó en el medio. Pues el neoliberalismo, el cual con sus carencias disciplinó conductas, quebró voluntades dóciles económicamente adquiribles y apagó todos los despertadores y alarmas que había por entonces. Y la patria dejó de ser el otro… Uno sigue acostándose del mismo lado de la vida, la enorme mayoría de la dirigencia del campo popular local duerme sola y atravesada. Nada cambia en el Pago Chico. Algunas caras se maquillan, otras se mimetizan tras cortinados, otras delegan en su abolengo. Las ideas hace rato que se dieron por vencidas. ¿Qué pueden debatir entre sí más allá de sus cuitas personales las pequeñas burguesías en puja? Tienen demasiados quiebres para ser tomados seriamente...

Como Intransigente sigo creyendo que el peronismo no es esto que se observa en el presente. Tengo admiración por los más notables hombres del movimiento, intelectuales, sindicalistas, trabajadores, militantes, profesionales, y sobre todo por sus mártires, para considerar que estos cuentapropistas de chupines y ruidosos taquitos tienen algo que ver con el paradigma que marca la poética doctrina Justicialista. El logo del FdT en ambos emprendimientos político-mercantiles es una falacia y un insulto a la inteligencia del militante atento, comprometido y formado. Siguen desoyendo a Néstor, continúan creyendo que con el peronismo alcanza. Tal vez les alcance para sus fines de socios minoritarios, pero tristemente nunca va a alcanzar para pensar e intentar construir poder y modificar éste páramo que ha diseñado la UCR en los últimos 22 años..

Georg Christoph Lichtenberg se preguntaba: ¿Será posible educar a un hombre de tal manera que, sin perder el juicio, articule todas sus ideas en forma tal que sea inservible para la sociedad? ¿Es posible un loco artificial? Pues dese una vuelta por nuestro Pago, Maestro, y la pregunta se responderá sola dentro del ámbito político.

Será una nueva rueda de reconocimiento, tan aburrida y banal como las pasadas. Unos y otros disputarán la torta de los privilegios que ya tienen dentro de su tácita asociación ilícita... ambos desean lo mismo, un Dorrego para los suyos, no para todos, solo para los suyos. ¿Volverá la burguesa juventud maravillosa local a pedir sanciones económicas para aquellos que pelean la vida comerciando desde sus casas, por ahora desde una precandidatura? ¿Intentará el pequeño burgués Nac & Pop quedarse nuevamente con los 45 palos de superávit municipal porque se creen los motores de la economía local olvidándose de las necesidades de los urgidos? Todo para ellos y los suyos, son superiores moralmente, nada para el resto... Es la izquierda de la derecha cool, la izquierda de los chupines que le lima indemnizaciones a los crotos a la par que le acomoda laburo dentro de la administración pública a sus señoras, cuñadas y amantes, y es la derecha de los morrales que se saca fotos en Moncada mientras le afana ediciones y textos al militante confiado. Los neosushis del Pago Chico ¿Debatirán el escandaloso robo que nos están efectuando con las tasas so pretexto de un falso concepto zonificador? ¿Volverá el ejecutivo a repetir su esquema gestionalista y ufanarse por exhibir superávit en tiempos de urgencias y carencias sociales? ¿Nos merecemos como pueblo que nuestro presupuesto, el que sale de nuestros bolsillos se invierta en nosotros? Unos y otros creen que no, hasta el derrame se toman…

Coronel Dorrego… Votar en Blanco es Votar, no es dejar una ventana rota, todo lo contrario, es tratar de subsanar lo que ya está roto y defender lo poco que queda en su interior... 

No existe ninguna obligación republicana y menos necesidad culposa de elegir al mal menor, es menester que nuestro bipartidismo gobernante, oficialismo y oposición, reciban un mensaje contundente en las urnas sobre nuestros disconformismos en los próximos comicios acerca de cómo se maneja la cosa pública, las decisiones que se toman y esa visión conjunta que poseen sobre las prioridades.

El voto en blanco suma, es un mensaje contundente, posee la carga del ciudadano que va vota y expresa una posición concluyente en las restantes partes de la boleta pero se abstiene en la porción local habida cuenta que no halla en dicho inciso ni proyectos, ni antecedentes, ni esperanzas, ni valores, ni decencias que la cobijen, solo observa saqueo y desidia. A escala local de ser numeroso luciría entidad de sujeto, verbo y predicado político.

Por 1963 el voto en blanco resultó letal para una administración que desoyó sus contenidos políticos, que mantuvo la proscripción y que bajo ningún concepto se exhibió democrática más allá de la buena publicidad honestista que aún tiene aquel primer mandatario que hasta tuvo el tupé de sumar a su gobierno activos bombarderos del 55. Acaso si hubiera entendido lo que las urnas le explicaron y hubiese incluido buenamente a su líder y a ese pueblo excluido, este aluvión popular que despreció habría salido a la calle para defenderlo contra los maleantes de la oligarquía que finalmente lo derrocaron y humillaron. Pero no sucedió, prefirió seguir excluyendo.

El promedio del voto en blanco en Coronel Dorrego a nivel local oscila entre el 6% y el 8%, ya de por sí es importante (no incluyo a la porción que no se presenta), si logramos elevar dicho momios hasta un 18 o 20% como piso el llamado de atención sería mayúsculo y comenzarían a meditar sus futuras decisiones de cara a las ejecutivas del 2023 para intentar que estos más de 2000 ciudadanos encuentren en ellos algo de valía política. No es un voto para hoy, es un voto para el futuro mediato. Y más allá que cualquier intento de este tenor se trate de minimizar so pretexto de que el voto en blanco se reparte proporcionalmente, más a nuestro favor para que ambos partidos entiendan que el disconformismo les aplica de igual manera.

 

 

*Gustavo Marcelo Sala. Escritor. Editor