Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 60 Exánimes, el eterno retorno del fascismo (Novela)… de Gustavo Marcelo Sala.... sintetiza y reflexiona sobre la trama, Juan Gelman

En una aldea aislada y tradicional del sudoeste bonaerense un hombre joven, exiliado de modo intempestivo en el año 1975, regresa diez años después en el amanecer de la endeble democracia. Adviene por hábito y prevención con una identidad ficticia debido a su formación plena en conocimientos geopolíticos los cuales se situaban muy por encima de la media, aun así portando más dudas que certezas, con las mismas inseguridades que lo obligaron a exiliarse en silencio y tratando de no molestar.

Aquellas certezas estaban ligadas al pasado ignominioso del señor feudal de la comarca, padre de su novia de entonces, hombre intenso en tanto poder e inescrutable en tanto sus decisiones, con amplias relaciones en el ámbito político distrital y provincial, cuestiones que se confesarían como determinantes en el transcurrir de los días. Esas revelaciones promoverán una implosión dentro de la estructura social de la región y sobre todo en el interior de la asociación ilícita plutocrática que dominaba el escenario global, con dictámenes tan drásticos como nebulosos por parte de sus protagonistas, siendo sus consecuencias dramáticas.

En su segunda parte, pasadas casi dos décadas y con los ánimos exultantes luego de los logros terroristas tangibles e intangibles de los noventa, el cual dejó nuevos mártires, el fascismo considera que es el momento clave para torcerle el brazo a la endeble y tutelada democracia, debilitándola internamente instalando gestores y cuadros políticos en todos sus estamentos.

Las épocas escogidas no son casuales pues nos ubican en dos períodos históricos en donde se tuvieron en disponibilidad todas las herramientas para extirpar los resortes fascistas y mafiosos que anidan en las estructuras fácticas de nuestra sociedad. Ambos intentos políticos quedaron a mitad de camino permitiendo que el poder real regresara con mayor virulencia y apetito. Por eso: En este tiempo copiativo y censor que nos toca, mendaz y lioso, escogí una forma de vivir en la cual no sufra ni haga sufrir, aquel modo en donde no sea necesaria mi abúlica presencia, ni evocada y menos lamentada mi exánime ausencia. La inexistencia útil como homenaje al prójimo, antes que la existencia molesta y onerosa, sin tragedias victimizantes que apuntar ni absurdas inmolaciones culposas, de manera que el dilema exiguo que uno es se siga diluyendo naturalmente, que no provoque gastos ni deudas, y que termine tal cual comenzó, de casualidad

Primera Parte. Mediados de los ochenta

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Segunda Parte. Primera década del nuevo siglo

(PDF: 260 Páginas)

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