Revista Nos Disparan Desde el Campanario Año II Crónica: Distrito de Coronel Dorrego: Entre la cobardía crítica y el coraje acrítico por Gustavo Marcelo Sala

 

Un par anónimos desencantados (leer AQUÍ Y AQUÍ ) se despertaron luego de sus dos décadas de siesta, se desperezaron hace apenas algunos minutos, y lo hicieron a través de un medio pautado por el oficialismo y de manera acuarelizada. Que lo burgués no les quite lo valiente, compañeros. Los militantes  imprescindibles no son los que no tienen nada que perder, estos poniéndoles algo que perder rápidamente abandonan, sino son los que no les importa perder porque su convicción y honestidad intelectual están por encima de sus burgueses interés ABL.

Hace años que el campo nacional y popular no tiene representación en Coronel Dorrego y esto se debe a que su nave insignia, el peronismo, fue comandada sucesivamente por capitanes que diseñaron hojas de rutas propias para su goce individual en lugar de dibujar trayectos políticos colectivos, inclusivos, esto trajo como consecuencia, a caballo de esos intereses, el armado de una fuerte relación política con el oficialismo plutocrático y el establishment diseñando una asociación ilícita en donde existe un socio mayoritario y uno minoritario, los cuales acuerdan tácitamente no entrometerse en los distritos del otro y en infinidad de ocasiones congeniar acuerdos a espaldas del pueblo profundo.

Tristemente mi experiencia activa dentro de la alianza Frente por la Victoria y luego Unidad Ciudadana - sin el peronismo no se puede con el peronismo solamente no alcanza dijo noblemente Néstor luego de la derrota del 2009 - no hace otra cosa que ratificar la absoluta imposibilidad que posee el militante de poder modificar determinadas inercias aun siendo mayorías. Los dueños de las llaves y las lapiceras, profesionales y emprendedores expertos en movilidad ascendente durante los períodos neoliberales, cuando se dan cuenta o se enteran de boca de sus buchones de turno de cómo viene la mano de inmediato cambian la cerradura, vacían de tinta los tinteros involcables, achican la mesa y cierran toda posibilidad de debate interno. Eso sí, luego uno puede leer a algunos/as caraduras, los cuales aún jubilados/as abrocharon cargos jerárquicos de seis cifras con redoblona a las proles, diciendo que las cuestiones se debaten internamente, luego de que te cerraron la puerta en la cara para que no discutas el orden establecido.

Me enterneció uno de los párrafos: "Dejo a criterio de la radio la publicación del texto, así como las correcciones que crean oportuno hacer, respetando el espíritu del comentario, pero creo que a nadie falto el respeto, ni mucho menos personalizo mis cuestionamientos en tal o cual persona". Quien escribe le desea dar al medio cooptado por el gobierno municipal el importante rol de interpretador de su texto. Es curioso que alguien se detenga en tan banal delegación a la hora de la crítica. Intuyo una llamativa uniformidad entre escriba y medio...

De todos modos me llama la atención que el remitente "inocentemente" utilice un medio el cual tuvo y tiene compañeros censurados. Lo que dice no es nada original y hace años que viene siendo expuesto interna y públicamente, existen libros locales de casi 700 páginas que pueden dar testimonio, espacios de más de una década que expresan la pornográfica connivencia UCR-PJ. Por fuera de esto no deseo criticar al anonimato en sí propio. He leído incontables estupideces con nombre y apellido, quién no ha escrito alguna idiotez alguna vez, incluso de parte de personas que se dicen periodistas, y cosas interesantes de gente que prefiere no darse a conocer. Siempre pongo de ejemplo la bella obra el Lazarillo de Tormes escrita por un anónimo - se sospecha que haya sido un clérigo - en plena inquisición, cosa que por la temática no cabía duda de que el autor, de haberse conocido su identidad, hubiera sido obligado a caminar derecho, primero a las mazmorras de torturas y luego a la pira. Incluso hay personas que prefieren poner por delante el argumento que a su persona, cosa que también me parece respetable, acaso por modestia o vergüenza, alguna vez he practicado dicho formato. El problema intelectual es cuando aparece el pretexto de la estigmatización social. Sabiendo que la imbecilidad es invencible detenerse en un estigmatizador, en un prejuicioso, a la hora de ejercer pensamiento crítico habla de la endeblez en las convicciones y del peso de las conveniencias.

Otro detalle a tener en cuenta es que este medio no solo censura compañeros sino además siempre criticó a los anónimos, sin embargo le dedican un espacio estelar a dos de ellos (o uno, la letra se asemeja). Es decir, el problema no es que los oyentes o lectores no sepan de quién o quiénes se trata sino que ellos no lo sepan. Cuando hace varios meses el Abogado Pedro Caramelli Lagleyze escribe en nuestra revista (1) críticamente sobre el disgusto que le provoca el globo de ensayo sobre la imposición pejotista del soldado de Di Pascuale,  el neoliberal Madariaga como Nro. 1 de la lista - se refiere a la mecánica no a la persona - nadie levantó el guante del debate. Y Pedro fue candidato a Concejal y activo militante. Sus argumentos fueron absolutamente respetables y a mi gusto irrefutables. Los medios locales prefirieron abstenerse porque también hay internas que se juegan, y vaya guiño del azar desde esa misma usina partió la operación, que seguramente haya sido exitosa. Olvídense de mi persona y mi línea argumental porque no soy peronista, aunque desde la Intransigencia pertenezco a la alianza FdT, lo que es triste es ver cómo los medios también juegan con los que manejan las chequeras internas de los partidos políticos y dejan de lado crónicas de peso. Vamos compañeros estos tipos se tiraron de panza sobre la granada en la cual estaba grabado el nombre de Barcelona, incluso ocultaron sus engaños como abogado laboralista más allá de las advertencias que muchos desde hace años venimos haciendo sobre tamaño miserable político.

Quien en nuestro distrito, con coraje, desde el campo nacional popular, se expone y le pone el cuerpo a las ideas sin esperar ventajas adicionales por encima de las colectivas urgencias militantes siempre será estigmatizado, no solo por sus adversarios y sus enemigos sino además por los propios que miran con cobardía, recelo y desconfianza una gallardía que no tienen, y que de alguna manera al apoyarla sospechan que pueden llegar a sufrir esa misma estigmatización. De modo que el pretexto surge de inmediato poniendo como ejemplo justamente el sufrir de los estigmatizados, un sufrimiento que no le pertenece a ningún cobarde y que solo es propiedad de quién lo padece, pues no tienen ni la más puta idea lo que significa seguir creando y haciendo a pesar de..., sabiendo que todo será en vano, por decisión del poder real y sus esbirros.  Siempre serán juzgadas sus formas, sus modos, de manera poder disimular las conveniencias de los juzgadores, nunca las argumentaciones debido a que resulta imposible ensayar refutación alguna. Y justamente existe esa estigmatización por la soledad en la que ese luchador se encuentra, en su espalda vacía de apoyos y repleta de flechas, cuando es mejor evitarlo porque enloda a nuestro ser burgués, por el silencio de los cómodos, por aquellos que pretenden triunfar sin meter los pies en el barro de la política. El pensamiento crítico dentro del distrito de Coronel Dorrego es una quimera, es acaso un sueño revolucionario y eterno, como describió Rivera es su descomunal obra. Por ventura y convicción jamás en Nos Disparan desde el Campanario tendrán lugar esta suerte de avestruces, gozamos con el concurso de los marginados por los medios locales, militantes capaces y comprometidos que no disimulan sus enojos cuando los tienen y sus críticas cuando les surgen, que le han puesto y le ponen el cuerpo a sus ideas y que no tiene necesidad de meter la cabeza bajo tierra en procura de que los gusanos pautados les aseguren cierta comodidad. 

(1) EN EL MOVIMIENTO PERONISTA SIEMPRE HUBO DERECHO A DISENTIR  21-10-20

 por Pedro Caramelli Lagleyze

 

*Gustavo Marcelo Sala, Editor, Escritor