Prólogo
El
neoliberalismo y sus garantes no solo liberan las fuerzas del mercado in
extremis - aguzando sobre las contraindicaciones que exponía el liberalismo como condición humanista necesaria - , lo que mejor hacen, a sus fines, es liberar a las fuerzas de la
perversión, suerte de derrame ejemplar y “postmoral” (crea una nueva y superior moralidad)
que proviene desde las más altas cumbres del sistema a través de la impunidad y
el aval que detenta el poder real, acaso como una nube tóxica, cuya compleja
visibilización solo es posible de apreciarse difusa mediante la lobotomización intelectual, formativa e informativa de buena parte de la sociedad, masa que
gracias a una muy precisa ingeniería del sistema comunicacional y basada en sus primarios
sentidos la asume insípida, incolora e inodora, tal vez inexistente, hasta
beneficiosa en algún caso, detalles que el grupo de psicópatas gobernantes
manejan y aprovechan con total discrecionalidad, por eso, bajo esos paradigmas,
es tan admisible que un funcionario renunciante haya endeudado al país por 100
años, propiciado exponencialmente la deuda y acrecentado su patrimonio en 40
millones de pesos en un par de años, tanto como dispararle a un pibe por la
espalda, matar a otro por ir a pedir comida a un súper, suspender pensiones por
discapacidad, o eliminar el bono por menor consumo de gas reduciendo la tarifa
social ya varias veces devaluada…
Comencemos a desandar el marco teórico con este
estupendo artículo pueblicado en La Tecl@ Eñe
Puedo hacerles mucho daño –
Neoliberalismo y subjetividad – Por Fernando Fabris
..
y es cierto, de acuerdo a su psicótica concepción sobre el dolor ajeno…
Nos explica el experto en el tema José Manuel Pozueco Romero. ""El término 'psicópata' tiene ya más de dos siglos de
vida, pero su significado sigue suscitando una gran confusión. Prueba de ello
es que aún hay sentencias que exoneran de culpa a estas personas o reducen su
pena por la supuesta enfermedad mental que padecen. Sin embargo, los estudiosos
tienen claro que no estamos ante una patología psiquiátrica, sino una forma de
ser. "Son
plenamente imputables porque tienen sus capacidades
intelectiva y volitiva intactas. Es decir, saben lo que hacen y quieren hacerlo” Los psicópatas no nacen, sino que
se hacen. Hasta ahora no se ha encontrado ninguna base
biológica o genética que les caracterice de forma inequívoca. Puesto que no se
trata de una enfermedad, no mejora con fármacos. Por otro lado, los intentos de
rehabilitación han resultado infructuosos. La única forma de atajar el problema
es la prevención. Algo muy difícil en una sociedad en la que, según el psicólogo, predomina el
"superegocentrismo" y el afán de "tenerlo
todo al precio que sea".
.. hasta el momento Macri
considera que no nos ha hecho ningún daño, acaso dentro de su perversión estima
que hemos sido beneficiados al habernos quitado de encima, lo que según él era, nuestro demonio político. Las claves de la psicopatía son la ausencia de
remordimientos, el estilo de vida parasitario, irresponsabilidad, mitomanía, el
Ser estafador, el Ser manipulador. Va de suyo que la ausencia de emociones y la
nula capacidad para entender la alteridad y el sufrimiento del otro hacen que el presidente esté absolutamente
persuadido que hasta ahora ningún dolor le ha infringido a la sociedad, y que al
mismo tiempo exponga que no existe sobre el tema seguridad alguna de sus reacciones de cara al
futuro. Como todo caso testigo, el prototipo psicopático Macri, ama tener el
poder, poseer el control, pero más por narcisismo que por interés sobre las
cuestiones que lo afectan por ello puede delegarlo ante quienes considere
superiores al respecto. De hecho vimos en estos días como delegó los intereses
colectivos sociopolíticos de la Patria en manos de las organizaciones
económicas más deleznables del planeta. Macri en un presidente sin conciencia,
dilema que no disimula en lo absoluto, acaso su núcleo duro desea que así sea.
Les propongo pensar sobre las definiciones
y los peligros reales que la página www.decision-making-confidence.com nos invita a recorrer. Y la copio
de ex profeso sabiendo que no lo hace una publicación a la cual se la puede
acusar de poseer intereses políticos o ideológicos anexos, sino que con sus conclusiones labora
científicamente para la salud del propio sistema, sin aspiración a cambiarlo..
El proceso de la toma de decisiones de
las personas que encajan en la definición de psicópata es muy diferente del
tuyo o del mío. Pueden decidir hacer cosas que nosotros nunca haríamos. Son de
particular importancia los psicópatas que operan desde posiciones de poder.
Recuerda que les gusta controlar y manipular a la gente para su propio
beneficio. Es lógico, entonces, que intentarán alcanzar posiciones de poder,
usando cualquier truco, engaño y manipulación que puedan. Políticos, jefes de empresa, médicos, terapeutas,
banqueros, inversores, frecuentemente tienen un poder enorme y no es
sorprendente pensar que los psicópatas tratarán de alcanzar estas posiciones.
Curiosamente, muchos de los rasgos que un psicópata tiene, son buscados de
forma activa para estas posiciones. Un buen CEO (directivo de empresa) necesita
ser capaz de hacerse cargo de las situaciones, tomar decisiones y conseguir que
los demás hagan lo que él o ella quiere. A menudo, estas habilidades se
consideran como señales de un buen líder. ¡También son las habilidades que un
psicópata practica para controlar, manipular y dominar a otros!
El discurso de Macri es el
discurso del psicópata: niega y tergiversa lo que podemos percibir por nuestra
propia experiencia, lo cual es enloquecedor. Pone a la víctima en el lugar del
culpable de su propio sufrimiento, lo cual genera sobre la víctima el efecto de
confundirla y deprimirla. No se responsabiliza por sus actos, sino que estos
siempre responden a la acción de otros, de la cual es él la víctima inocente. Esto
apunta a generar, otra vez, confusión y culpa en la verdadera víctima, y un
profundo, demoledor sentimiento de impotencia. Y por último, ejerce una
violencia arrasadora con una sonrisa, con buenas maneras y palabras
tranquilizadoras, lo cual adormece, hipnotiza y -nuevamente- confunde: “es por
tu bien”, dice mientras lastima y destruye. Y muchos/as le creen, porque el
arte de la manipulación y la crueldad es la especialidad del psicópata. Pero
hay algo con lo que el psicópata no cuenta: ese momento, que no siempre llega,
en que empieza a resquebrajarse la ilusión y puede verse, de a poco primero,
después con claridad total, la magnitud del daño que está haciéndonos. Ese
momento, que no siempre llega, en que las -hasta entonces- víctimas de su juego
perverso, se dan cuenta de su propia fuerza. Ese momento, aunque no siempre
llega, es la pesadilla del psicópata. Estoy convencida de que no estamos para
nada lejos de ese momento.”
Fue lo primero que dije cuando llegaron al poder estos tipos: -"Son una banda de psicópatas" y no es que el tiempo me dió la razón, siempre lo fueron.
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