Ayer tuve un breve
intercambio con Antonio Diez "El Mayolero" sobre cierta duda existencial que perturbaba
alevosamente a mi escasa inteligencia
Te pregunto Antonio:
¿Muchos altos funcionarios del actual gobierno arengaban tiempo atrás a favor
de una desobediencia fiscal. Con el tremendo aumento los precios, de las tasas
e impuestos qué pasaría si hoy la población les hiciera caso? ¿Nos caería el
peso de una ley que llamaban a violar? Paradojas neoliberales…
A lo que Antonio Diez me
respondió:
Recuerdo que Marcos Aguinis en un seminario de la SRA que
se hizo en Córdoba, fundamentó filosóficamente que "la desobediencia
fiscal era un deber patriótico" y la comparó con el mandato constitucional
de "tomar las armas en defensa de la Nación"…
Es
interesante el dilema que se nos plantea en el presente a aquellos que estamos
a favor de un Estado activo, participativo y fuerte. Sabemos que este tipo de
gobiernos como los que estamos sufriendo lo colocan como un simple facilitador
de los negocios privados soslayando cualquier intento de reparación social,
cuestión que queda librada a merced de las jarras del derrame. Entonces deviene
el cuestionamiento. ¿Le sigo aportando a un Estado que en la actualidad privilegia
con lo recaudado a los sectores más concentrados y poderosos de la economía?
¿Le sigo aportando panglosianamente a un Estado Hood Robin?
Hace
muchos años, cuando Lanata no era Magnetto, explicó, a mi criterio con certeza
y en pleno auge de las AFJP, las razones por las cuales él recomendaba quedarse
dentro del sistema de reparto. Debemos reconocerle que al tipo en aquel
entonces no lo deslumbraron los espejitos coloreados con dólares ni las
publicidades de Máxima, Siembra, Consolidar y demás asociaciones ilícitas que
proliferaron por aquellos tiempos. “Más allá que en este momento el gobierno
esté manejado por una manga de hijos de puta dedicados a los negocios no
podemos cederles el Estado y desfinanciarlo. Acaso a modo de resistencia
tenemos que seguir aportando porque sabemos que por lo menos una mínima parte va
a ir parar, por obligación institucional, a las manos debidas, de la otra forma
quedaremos expuestos a la eliminación integral del sistema jubilatorio universal”.
Y vaya si tenía razón.
Hoy
a muchos monotribustistas, profesiones y no profesionales y pequeños
empresarios, ante la terrible transferencia de riqueza que se está desarrollando,
se les presenta la disyuntiva de continuar aportando de acuerdo a sus ingresos
o tratar de mimetizarlos para no seguir alimentando a los caníbales que nos
gobiernan.
Convengamos
que un sujeto consustanciado con el neoliberalismo no tiene ese drama
existencial. Lo hará siempre y a todas luces. La elusión, la evasión, las
operaciones y contrataciones en negro, el lavado y la compra de facturas están
en su vademécum, en su ADN exitoso.
Creo
que si de manera paradojal le hacemos caso a la teoría Aguinis, ergo
desfinanciar por completo al Estado mediante la desobediencia fiscal, se profundizaría
aún más la grieta social y el formato Freejack será irreversible. La educación,
la salud y la previsión pública quedarán definitivamente a manos del mercado y
no habrá movimiento nacional y popular que pueda revertir tantos años de
ignominia.
Nunca
debemos olvidar la tesis Sturzenegger para lograr en el corto plazo objetivos económicos
y financieros que favorezcan a los sectores concentrados: “Las pérdidas de
bienestar asociadas a distorsiones económicas y crisis permiten a las
sociedades aceptar medidas que serían imposibles de hacerlo en circunstancias
menos críticas”.
Desfinanciar al Estado
estaría colaborando eficientemente para dicho objetivo…
Muy interesante su disparo. Yo durante los noventa escuché a muchos decir, prefiero que mi guita la maneje un Banco y no Menem sin comprenden que el propio Menem era el que te impulsaba para que vayas al Banco. Lo peor que le podía pasar a Menen era que nadie vaya a las AFPJ.
ResponderEliminarYo fui una que no cedio y se quedo en el estado.En esa epoca Lanata era un capo para mi porque decia lo que muchos pensabamos y nadie lo planteaba en los medios como lo hacia el.Me dolio que no haya podido sostener su pensamiento por culpa del dinero y un ego enorme que no le permitio aceptar un fracaso en su profesion (me refiero al fallido intento de sostener su diario).Es una pena porque en su momento el gordo le clarifico el bocho a mas de uno.Recuerdo en esos dias la voracidad conque las empresas presionaban para captar clientes, parecian pirañas rondando a los trabajadores, con sus mentiras de grandes ganancias y un futuro asegurado, una vejez cubierta economicamente y mil maravillas mas.Y el estado permitiendoles hacer lo que se les cantaba.
ResponderEliminarBuen punto de vista sobre evadir impuestos. Pero un poco clasemediero, incluso un tanto Recoleto. Porque la mayor parte de los que deberían oponerse a los impuestos no pueden evadir impuestos; porque los pagan a través de lo que consumen, con el IVA.
ResponderEliminarLa vida no es simétrica: mientras los que tienen guita pueden evadir impuestos (y de hecho lo hacen poco menos que siempre), los que no tienen más que su laburo no tienen cómo.
Por eso aclaré monotributistas y Pymes.
EliminarDEBER PATRIOTICO=DESOBEDIENCIA FISCAL ,HIPOCRESIA AL PALO.
EliminarEn los paises que tanto admiran incluyendo el gran hermano liberal evadir impuestos es un delito muy grave, tambien en muchos otros paises, y los evasores van a la carcel.En el mundo se paga un toco de impuesto y no hay forma de safar entiendanlo.Para algunos definanciar el estado que pagara por el medico o los equipos que atenderan a el o a algun familiar no esta mal , lo que esta mal es hacer tumulto