TAL COMO ÉL MISMO SOLICITÓ EN SU MOMENTO EMERGENTES DEL RIÑÓN ENFERMO DE LANATA ESCRACHARON A BALLESTERO
Un
grupo de marginales inadaptados increpa al juez Ballesteros en un Club de Pilar
El camarista Jorge Ballestero se retiró
de un restaurante en Pilar en medio de gritos y ruidos de golpes de cubiertos
en vasos y botellas, tras ser escrachado por los comensales que le
recriminaban su dictamen donde resolvió que no se investigue a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y a la vez criticó la denuncia de Alberto Nisman.
Ballestero estaba el viernes a la noche en el restaurante del Club
Mayling de Pilar, acompañado de su mujer Adriana y una pareja amiga. Cuando los
otros clientes que cenaban en el lugar aumentaron las protestas que habían
comenzado con un tibio repiquetear de cubiertos en las copas, la mujer del juez
lo convenció para retirarse. El episodio hubiese culminado rápido, pero
Ballestero retornó al local y preguntó a la concurrencia: “¿Esto
era por mí?”. A lo cual le respondieron con distintos niveles de
violencia verbal, que volvió a subir cuando el juez retrucó: “¿Y
ustedes quiénes son para cuestionarme?”.
El repudiable escrache que recibió el funcionario judicial estaba encabezado
por una vecina que le recriminó que no permitiera investigar la denuncia de
Nisman y que ella protestaba como ciudadana que se había mojado el 18 de
febrero en la marcha que organizaron los fiscales en homenaje a Nisman. Otros
comenzaron a insultarlo y uno agregó “vendiste el país por unos pesos”.
Ballestero les aclaró a quienes los
cuestionaban que las explicaciones no las iba a dar en ese lugar porque él las
ofrecía en sus dictámenes. El nivel de gritos e insultos volvió a
subir, cuando la esposa del juez volvió a insistir para que se retiraran.
El escrache ocurrió un día después de que la Sala I de la Cámara Federal
que integra Ballestero decidió desestimar la denuncia que realizó el fiscal
Alberto Nisman contra la Presidenta y funcionarios y dirigentes kirchneristas
por presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado contra la
AMIA. Esa denuncia había sido presentada por el fiscal especial cuatro días
antes de aparecer muerto en el baño de su casa. En el
fallo de 77 páginas, el más duro a la hora de analizar la denuncia de Nisman
fue Jorge Ballestero, quien rebajó la denuncia de Nisman y sostuvo
que hay “una orfandad probatoria en la presentación
contra la Presidenta y otros funcionarios”.
Ballestero es vecino del Mayling de Pilar, y durante el fin de semana
tenía salida de golf -hay que anotarse vía web para usar la cancha-, pero
el juez no se presentó a jugar, tal vez molesto por el clima que había vivido
en el restaurante la noche del viernes.
Fuente: http://www.primeraplanaonline.com.ar/
La acción de los resentidos no repara en consecuencias, al contrario, las alientan.
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