Nos Disparan desde el Campanario… Isabelito, el Cuatro Camperas, campeón del arsenical dorreguense... por Favio Camargo

Pasaron varias semanas y aquí va mi visión de las últimas elecciones, dobladas y desdobladas, como un pañuelo lleno de moco en invierno. Estaba demasiado encabronado y decepcionado para escribir antes. Teníamos una lista muy buena, con mayoría de docentes y trabajadores de las instituciones educativas locales, personas que todos conocen y ven todos los días.

Si usted no es de la zona debe saber que los comisionados de la dictadura fueron más progresistas que los típicos intendentes del radicalismo dorreguense. Que en confianza y bajo la influencia de algún psicotrópico, con su mulo radial de confianza, un concejal se puede declarar terraplanista como quien no quiere la cosa.

Habiendo dejado esto clarito como el arsénico, bienvenidos a este cuete que va derecho a la estratósfera. Si me escuchan decirlo así de crudo, van a pensar en enchalecarme con una alfombra, cargarme en una renoleta, tocar el timbre del loquero y salir corriendo. Por primera vez en muchos años el Peronismo había armado una lista casi completa de docentes y trabajadores auxiliares no docentes del sistema educativo público.

¿Cómo resultó la elección?

60 por ciento de participación aprox.

Los 5000 votos “típicos” del radicalismo se dividieron en dos listas.

Quedamos en tercer lugar.

Incomprensible, pensaría usted.

¿Los representantes locales de un partido que apalea viejos todos los miércoles ganaron con comodidad?

Sí.

Pobres los que creían que nada podía ser más rancio y cuadrado que la UCR.

Si hace pocos días dejaron bajo la lluvia o citaron en baldíos a personas que reclamaban por sus pensiones de discapacidad dadas de baja…

No es extraño para Dorrego.

Aquí el partido de un ex comisario torturador supo tener un local céntrico.

No recuerdo si llegó a la representación legislativa.

Aquí Dientito Deangeli fue recibido con honores por intendentes y se le improvisó un escenario en el cruce de los bulevares J. A Roca y Del Nariguetazo (ex fuertes).

Dorrego es insalvable.

Es como el pariente que si le prestás una pieza para que se quede una semana en tu casa, cuando te vas te fisura los muebles para jugárselos en el casino.

Más cerca de la luz mala que del CONICET.

Más cerca del reiki que del Garrahan.

La sexta sección tampoco es muy entendible, salvo Monte Hermoso y Tres Arroyos.

En Bahía Blanca ganó un candidato que militó el egoísmo de negar ayuda a su propia ciudad inundada, al hospital y la universidad a la que vamos…

¿Y el voto universitario? Pensará usted…

Muchos de los estudiantes universitarios somos de la zona o del resto del país o el mundo. No votamos como ciudadanos bahienses.

En un momento yo pensé que la llegada al poder del payaso mediático de la rosada era una repetición del “caso De Narvaez”…

Pero tal vez me equivoque…

Tal vez realmente les llega el discurso y la forma de pensar del personaje.

Muchas personas solo pueden ser felices si ven al otro pasándola mal.

Una semana después de las elecciones el “peronismo dorreguense” volvió a su estado dormitante, seguramente abrirá de nuevo el local, un mes antes de las próximas elecciones de concejales.

Con candidatos que pueden ser buenos, pero que no caminan por la calle, motivo por el cual nadie los conoce.

20 años hace que voto y sigo su comportamiento.

Nunca aprenden.

Una y otra vez los mismos errores que ya parece que son voluntarios.

Ya es directamente jugar a perder.

Nos encontramos ahora con una “reforma educativa” que piensa llevarnos de nuevo a 1889, con  fuerte influencia no solo de “la pedófila”, sino también de astrólogos, antivacunas, terraplanistas y muchachas que hasta hace seis meses se encontraban de rodillas en el baño de un canal de TV.

¿Qué puede salir mal?

¿Hay que darle tiempo?

¿”Lagente” no se equivoca?

*Favio Camargo. Docente, estudiante del Profesorado de Historia en la Universidad Nacional del Sur