Nos Disparan desde el Campanario YANKEES GO HOME … por Eduardo Schiel

 

 


 

Como se viene advirtiendo desde hace bastante tiempo, esta etapa imperialista hegemónica del capitalismo salvaje, rompiendo todas las normas <por si todavía no fuera obvio> los códigos, las alianzas, la política internacional y sus instituciones, y mostrando aún más crudamente la genética absolutista brutal en su intento de resistir una nueva conformación global multipolar, todos los días nos sorprende con un nuevo capítulo.

A partir de la segunda Guerra Mundial y la repartija entre las potencias emergentes, el “negocio” de EE.UU. fue tercerizar su producción industrial a los países pobres, pagar monedas por ello y vivir de especulación financiera. Embarcarse en cuanta guerra pudiera generar por sí para el control global, destruyendo países y regiones enteras, robusteciendo el aparato militar más potente del mundo y condicionando a través de golpes de estado, por un lado, <confesado por el republicano sobrino de John Kennedy, miembro del staff de Trump> y el sometimiento al FMI por el otro, de países subdesarrollados y dependientes. Mientras tanto, China desde la revolución cultural de Mao Tse Tung en adelante, pasó de ser una nación sobrepoblada y pobre, con muy bajos niveles de calidad de vida, a la gran primera potencia industrial y comercial que hoy exhibe, sin haber participado en ninguna guerra de expansión y conquista. Una sólida cultura de más de cinco mil años contra los mercachifles avarientos de una sociedad consumista de dinero, violencia, odio y drogas.

La desesperación norteamericana en recuperar la carrera del terreno perdido, y su imposible perspectiva, hace que desenmascare toda su furia criminal y vandálica sin reparar ni en amigos, que no los tiene -sólo intereses- ni en enemigos. Cuando logró sus intereses eliminó a “sus amigos” <Noriega, Juan O. Hernández, Saddam Husseim, Bin Laden y los talibanes, etc.etc…>

Hoy el trump-oso en un ataque de impotencia paranoica amenaza a sus propios vecinos con arrebatarles parte de sus territorios Canadá, Méjico, Groenlandia, Panamá … sometiéndolos también a guerras arancelarias y anti migratorias. Otro tanto, a los propios socios europeos, aumentando los aranceles comerciales hasta casi bloquearlos y convertirlos en enemigos. Tal como hace con sus enemigos verdaderos, Venezuela, Irán, Rusia con centenas de “sanciones”, ahora también contra Brasil extorsionándolo con acusaciones penales individuales a funcionarios y jueces que condenan a su “amigo” Bolsonaro, como autor del golpe de estado y ataque al parlamento, tal como lo hizo impune el propio pato Donald con su propia fuerza de choque. Idéntica represalia y sanciones contra los fiscales de la Corte Penal Internacional por acusar y dictar orden de detención contra al sionista Netanyaju, en plena ejecución de un monstruoso genocidio contra el pueblo Palestino. La violencia patoteril del “pesado del barrio” la ejerce desde hace 66 años con la República de Cuba, “la guerra de los SESENTA Y SEIS AÑOS” contra el pequeño vecino de 90 millas de sus costas, que lo derrotó humillantemente, que resiste con gran sacrificio pero aún con mayor voluntad política, determinación e infinita dignidad.

Por todo ello, no puede sorprendernos que el gobierno que nos USA nos envie un individuo que pretenda dirigir directamente todas nuestras decisiones nacionales. Por cierto, aunque resulta repulsivo e intolerable, hace mucho lo viene haciendo. En estas mismas páginas, hace unos años repudiábamos el envió de otro virrey, un tal Stanley –forzando nuestra soberanía que defendemos como Puerto Argentino- cuyas primeras palabras fueron tan ofensivas que venía para “ordenar y mejorar al poder judicial”. Pese a lo inaudito, repudiable e inaceptable de ese bando de desembarco, casi nada ocurrió, sólo el airado y furioso reclamo de los que no queremos ser esclavos ni súbditos de ninguna potencia exterior. El mister se ocupó de entablar directrices con la Suprema Corte y Confección, seguramente apurando los negocios y las empresas que tanto le interesan al imperio y sacar del medio a todos y todas las que se ponen en su camino, básicamente entre otres, a Cristina Fernández de Kirchner. A los más dispuestos y amigables del comodoro Py Py les regaló cursos de adoctrinamiento en el país de la libertad, para “arreglar la justicia?”, con todo pago, a cuenta de los “valiosos y patrióticos” servicios prestados y a prestarse. Y tampoco nada pasó …

Ahora con ambos amigos de la Casa Blanca cada día más Negra -ya instalados en sus trincheras- el amigo de Epstein le manda al amigo de Elsztain “un embajador” “Lamelas”, desconociendo si eso no es un alias que tiene algun mensaje encriptado, definitivamente humillante para el orgullo nacional, con un pliego de condiciones para ser ejecutado por el grupo de tareas a cargo del poder ejecutivo (inter) nacional, en suelo argentino.

A diferencia del asombro de las mayorías y del fingido suspiro de indignación y patrioterismo amarillento de operadores mediáticos por el contenido de la pretensión monárquica imperial, me asombró también el apellido de este verborrágico mediocre cowboy anti- diplomático, enviado a la colonia del sur “a poner orden”, el mister “Lamelas”.

No puedo imaginar si los pícaros yanquis rebautizan a sus emisarios de Wall Street con nombres de guerra o de fantasía, o directamente los buscan y eligen ad hoc justamente por esas caricaturas, independientemente de algún mérito, cualidad o capacidad supletoria, que francamente no parece tener. Además de puerto Stanley, en una de las épocas de mayor tirantez con los amos del norte, 2006/2009, nos mandaron a mister Wayne, homónimo del cowboy misógino, racista y violento de pistolas en la cintura, amigo del mister Ronald Reegan, para asustar o envalentonar a los pibes en la sala de cine barrial, cuando no existía el internet.

También me sorprendió el bajo concepto y la subestimación sobre Argentina y su pueblo de nuestros sentimientos patrióticos, que tiene “el país de la libertad”, porque si bien es un secreto a voces su histórico deseo e interés imperial sobre nuestro país, tengan la desfachatez e impunidad para expresarlo tan brutal y abiertamente. Enviar a un delegado del Capitolio que venga a corregir nuestro sistema constitucional de 23 provincias, dar instrucciones y controlar a los gobernadores, dirigir con quien podemos o nó negociar o tener relaciones exteriores, o decirnos, como ya lo hizo la generala del comando sur, que quieren nuestros recursos naturales, el litio, el petróleo, el gas, el oro y el uranio, y el agua dulce. Que sancionará a nuestro principal comprador y a quienes negocien con ellos. Que nuestro territorio es estratégico para sus planes de dominio y expansión. Que somos sus enemigos los peronistas con todos los sectores de izquierda a quienes hay que neutralizar… y que debemos votar al gobierno de mierdei. Todo lo cual -en otro contexto y con otra relación de fuerzas- podría perfectamente ameritar una declaración de guerra, el rompimiento de las relaciones diplomáticas, o mínimamente la declaración de persona “no grata” lo que enérgicamente apoyamos con el rechazo innegociable del placet del cowboy Lamelas, que no casualmente al revés se puede leer SALE MAL…

El mister, antes de llegar y ser aceptado como “embajador” ya se incorporó a la vida interna y a la campaña electoral nacional, lo que está fulminantemente condenado por la Convención de Viena y resulta definitivo para su expulsión, pero justo es reconocer que también nos ha ayudado a los sectores del campo nacional y popular y a las izquierdas con todas sus variantes, en particular al peronismo, para seguir confrontando con el modelo liberticida , saqueador y cipayo, y despertar a algunas franjas de nuestro Pueblo que se encuentran desolados, excépticos y abrumados por tanto discurso basura y dar la batalla para ganar las próximas elecciones.

Desempolvamos la consigna de épocas de gran avance liberador “Yanquis go home” , aunque nos gusta más nuestro lenguaje popular de “Andá pa ´ayá bobo..” buscá por otro lado quien quiera lamerlas, acá hay un Pueblo que lucha por Patria Sí, colonia no.

 

                                                                                   Eduardo Schiel

Comentarios

  1. Excelente encuadre de los antecedentes y análisis muv acertado del Imperialismo y el grado de sometimiento a los pueblos

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  2. Liberación o dependencia sigue siendo la verdadera grieta sobre la que aún luego de más de 200 años seguimos pujando.

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