Nos Disparan Desde el Campanario Cosas que pasan donde no pasa nada… por Favio Camargo



Entre “escribidores” oficialistas y un periodismo “pautero” y cobardón, la “Historia dorreguense” está hecha más de ocultamientos que de hechos. Aclarado esto, bienvenidos a este cuete historiográfico que va sin escalas, derecho a la estratósfera.

Me pasé meses garabateando esta nota. Haciendo, rehaciendo, agregando, borrando,  revisando y buscando las imágenes correctas para ilustrarla. Esto no quiere decir que no pueda ser mejorada a futuro.

Dorrego no cuenta con archivos, bibliotecas, hemerotecas ni museos con personal capacitado y con ganas de ayudar a alguien que está investigando temas de Historia local. Esta crónica surgió hace unos meses, mientras preparaba el final de Historia Argentina III. De pura casualidad me encontré con un recorte de diario de la época mientras trataba de confirmar el rumor de que aquí en el distrito hubo un centro clandestino de detención.

“Fue asesinado Carlos Llerena Rosas, candidato a intendente en el Distrito de Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires, por el FIP”

Como el objetivo de la nota es que se transforme en una herramienta de divulgación no dirigida solamente a un público especializado, puede que aclare cosas que para los que estamos “en la onda” van a parecer innecesarias.

Primero debemos ubicarnos en el contexto histórico y en el ambiente en el que habitó el protagonista de esta nota. Argentina, década de los 70. El historiador revisionista Jorge Abelardo Ramos constituye el Frente de Izquierda Popular (FIP). Ellos pensaban que podían aportar desde la izquierda a un Peronismo que volvía a participar en las primeras elecciones libres luego de su derrocamiento en 1955. Habían transcurrido 18 años de proscripción y “democracias” fraudulentas y tuteladas.

Creían posible una transición desde el Peronismo hacia un modelo socialista adaptado a la realidad nacional. Visto desde el presente y con los hechos consumados parece excesivamente inocente y optimista que creyeran en que algo así fuera posible. Pero para comprender realmente hechos y procesos hay que situarse en tiempo y espacio y no mirar desde el presente con las cartas ya jugadas sobre la mesa.

Parte del África Portuguesa todavía estaba combatiendo su guerra de liberación colonial. Argelia, Chile, Cuba y Vietnam eran hechos recientes. También estaba desarrollándose el gobierno revolucionario de Velazco Alvarado en el Perú. Era otro mundo. El discurso de Perón también se prestaba a veces a múltiples interpretaciones.

Finalmente, como sabemos, el peronismo no se transformó en un proyecto de vía nacional al socialismo sino todo lo contrario. Antes de pegar el pico de inutilidad “Isabel” tuvo un intento de “bordaberrización”, proponiendo cerrar el congreso y gobernar con el apoyo de las fuerzas armadas, pero no nos apuremos…

Una vez llegado al poder el peronismo se alineó por derecha y comenzó la persecución y la traición a sus militantes más progresistas. Disponiendo de todos los resortes del Estado, los legales y los otros, utilizó fuerzas estatales y paraestatales para exterminar a las personas que calificaba como “peligrosos infiltrados izquierdistas” dentro y fuera del “movimiento”. La lista de víctimas de la  organización criminal llamada “Alianza Anticomunista Argentina (AAA)” va a incluir a una enorme diversidad de personas. Algunos de estos crímenes están “firmados” y otros no.

Si bien durante mucho tiempo se creyó que la “presentación en sociedad” de la AAA había sido el atentado realizado contra la vida del Dr.  Hipólito Solari Yrigoyen (Senador de la UCR por Chubut) el 22 de noviembre de 1973 cuando lo hicieron volar de su automóvil Renault 6.  Al girar la llave del tambor de arranque detonó un explosivo colocado en la carrocería. Luego atentarían con cargas de explosivos contra su domicilio, 



El ataque que no tiene firma, pero por toda la oscuridad que rodea al caso ahora se lo cree como parte del legajo de esta banda criminal, es el accidente aéreo en el que murieron Irrazabal y Ayrault (gobernador y vicegobernador de Misiones) junto con el resto de los tripulantes de la pequeña aeronave en la que viajaban.

Atilio López, vicegobernador de Córdoba, 16 de septiembre de 1974, Rodolfo Ortega Peña, diputado en ejercicio, 31 de julio de 1974, Miguel Ragone, gobernador electo por el FREJULI depuesto por una intervención el 23 de noviembre de 1974, asesinado el 11 de marzo de 1976, Silvio Frondizi, intelectual y abogado, asesinado el 27 de septiembre de 1974, son solo un puñado entre miles, entre ellos se halla el protagonista de nuestra nota.

Carlos Llerena Rosas nació en Chuquibamba, Arequipa, Perú, el 21 de agosto de 1941. Mientras estudiaba para Ingeniero Agrónomo en la Universidad Nacional de La Plata fue obrero en los frigoríficos Armour y Swift. Tuvo militancia estudiantil universitaria y se desempeñó como ayudante alumno y luego ayudante docente en la UNLP. También profesó como docente en la Escuela Práctica de Agricultura y Ganadería dependiente de la UNLP. Una vez recibido de Ingeniero Agrónomo, concursa y obtiene un puesto en el INTA y se lo destina, en diciembre de 1969, a la extensión de Coronel Dorrego. En su ficha de la DIPBA (Dirección de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires) se detalla su participación en los clubes juveniles 4ª (acción-adiestramiento-amistad-ayuda), en las ligas agrarias y en las cooperativas que fueron catalogadas como “lugares de infiltración comunista” por sectores reaccionarios fuera y dentro del peronismo.

Aquí en el distrito participaría del grupo de teatro “Chaika” y tendría también militancia política siendo candidato a intendente por el partido de Coronel Dorrego y a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por el FIP. Con la llegada del peronismo al poder en 1973 el INTA que tenía una intensa vida gremial y social es intervenido por “elementos” de Guardia de Hierro y se instala el control político e ideológico del organismo como de todos los ámbitos de la administración pública y el mundo educativo. Principalmente las universidades fueron afectadas, pero este es el tema de próximas notas.

Luego de todo el circo vergonzoso que fue la renuncia de Cámpora, la aparición de Lastiri y el llamado a nuevas elecciones que consagraron la fórmula Perón-Perón, en un contexto de creciente derechización la CGT, promueve la intervención y la ilegalización de los sindicatos y las huelgas llevadas adelante por dirigentes combativos que no se sometían a la “verticalidad”.

Durante el gobierno de “Isabel” se sancionó la llamada “ley de prescindibilidad 20549” con la excusa de remover al personal designado por las administraciones dictadoriales de Onganía, Levingston y Lanusse. Pero será también utilizada para dejar cesantes a muchos trabajadores, docentes e investigadores. Mientras se hallaba en nuestro distrito, Llerena Rosas publicó una carta abierta en la que denunció presiones y amenazas de grupos locales para que presentara la renuncia. Se negó a hacerlo por haber ganado su puesto en un concurso. Pero finalmente es el gobierno el que lo releva de su puesto y lo traslada a Balcarce. Sus allegados, en aquel tiempo, afirmaron que estaba trabajando sobre un proyecto de ley agraria, y esto fue lo que ocasionó reacciones en sectores oligárquicos, como así también su negativa a que su gremio fuera intervenido por la CGT. Esto lo convertía en un obstáculo para la “derecha peronista”.

Llerena Rosas fue secuestrado de las oficinas del APINTA (Asociación del Personal del INTA) en Malabía 2157, Palermo, a punta de ametralladora. Se cree que fueron “elementos” del Ministerio de Bienestar Social, dependiente del tristemente célebre José López Rega. Sería asesinado pocas horas después, el 30 de octubre de 1974, han pasado 50 años. No hay ni siquiera un pequeño espacio que lo recuerde. Es que este es un lugar complejo. A menos que hayas explotado obreros bajo condiciones infames o si no entregaste vecinos o compañeros de trabajo en la dictadura…una calle o una plaza acá nunca vas a tener.




 

*Favio Camargo. Docente, estudiante del Profesorado de Historia en la Universidad Nacional del Sur

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