Fuente: Revista Tesis 11
Link de Origen:
https://www.tesis11.org.ar/gobierno-milei-a-contracorriente-del-mundo/
Las ideas y políticas de Milei contradicen las corrientes dominantes en el plano internacional y las ideas de aquellos ideólogos en los que dice basarse.
Posibilidades para la Argentina.
La apariencia de las cosas suele
engañar sobre su verdadero contenido. Esto se puede aplicar a los sucesivos
viajes al exterior de Milei y sus intervenciones allí en espacios políticos de
ultraderecha y algunos foros internacionales, ya que podrían dar la ilusión de
que sus ideas y políticas coincidirían con las corrientes dominantes en el
mundo. Sin embargo, cuando se analiza concretamente la realidad se ve que no es
así, sino todo lo contrario.
Abrir la economía y destruir el
Estado:
Dos aspectos centrales de las ideas
de Milei consisten en la apertura irrestricta de la economía y en lo que él
explicita: “Soy el topo que va destruir el Estado desde adentro”.
Abrir de esa forma la economía local
supone liquidar toda producción nacional que no pueda competir con la de los
países desarrollados que tienen tal escala de producción, logística, tecnología
y, en algunos casos mano de obra más barata, que resulta imposible
contrarrestarlos. En particular, supone la liquidación de nuestra industria,
empezando por una multitud de PYMES, que son las que más puestos de trabajo
generan y numerosas de las cuales ya han cerrado.
Esa idea de Milei se basa
principalmente en conceptos de la economía liberal del siglo 18 hasta la
primera mitad del siglo 20, cuando todavía existía una considerable libre
competencia entre multitud de empresas no monopólicas. Pero resulta que estamos
en el siglo 21, donde el desarrollo capitalista llevó a la oligopolización de
la economía, que permite a las grandes multinacionales imponer condiciones en
favor de maximizar sus tasas de ganancia, controlar crecientemente medios de
comunicación y poderes judiciales y determinar las políticas gubernamentales de
los espacios políticos que representan sus intereses.
La destrucción del Estado es
coherente con la idea de dejar todo librado a una supuesta libre competencia
que supuestamente autorregularía la economía en beneficio de todos. Además de
que esto jamás sucedió en país alguno, menos podría suceder ahora que la
economía capitalista a nivel mundial está oligopolizada.
Precisamente el Estado es la herramienta
institucional que los países han utilizado para intentar regular la economía
para contrarrestar la tendencia capitalista a la anarquía.
Milei se alinea con EEUU,
particularmente con Trump, quien lo que está haciendo es cerrar la economía
mediante la aplicación de aranceles a la importación y usar la herramienta del
Estado para impulsar la reindustrialización de su país. En cuanto a los
gobiernos considerados de ultraderecha en Europa, con quienes dice
identificarse Milei, en general se caracterizan también por proteger sus
mercados internos usando la herramienta estatal para ello.
Bajar la inflación:
La inflación en Argentina es un
fenómeno multicausal, pero con una causa fundamental: La oligopolización de la
economía, que permite sistemáticas subas de precios por encima del aumento de
costos. Además, los oligopolios evaden impuestos, consiguen ingresos mediante
especulación financiera, tienen la mayor cantidad posible de sus empleados en
condiciones informales y, asunto de gran importancia, fugan divisas del país.
A esto hay que agregar que la
industria de desarrollo medio de nuestro país, requiere de importar bienes de
capital y ciertos insumos y tecnología, por lo cual requiere dólares, pero su
producción se vende principalmente en el mercado interno en pesos, por lo que
cuando hay crecimiento económico con crecimiento industrial aumenta
consecuentemente el requerimiento de dólares.
La conjunción de lo anterior con la
fuga de divisas por los oligopolios, hace que cíclicamente aparezca el problema
de escases de dólares, denominado “restricción externa”. Con ello aparece la
restricción de vender dólares del Banco Central y consecuentemente aumenta el
dólar paralelo y con esto la inflación.
El gobierno Milei recurre a dos
tradicionales medidas de los gobiernos de derecha: Por un lado, bajar
drásticamente el gasto público en salud, educación, investigación, cultura,
ayuda a sectores carenciados, transferencias a las provincias y paralización de
la obra pública; Y, por otro lado, atrasar el tipo de cambio para usar esto
como ancla contra la inflación.
Usar el atraso cambiario para
disminuir la inflación es lo que hicieron Martínez de Hoz, con su “tablita”,
durante la última dictadura militar, Cavallo con el 1 a1 en los gobiernos de
Menen y de la Rua, Luis Caputo en el gobierno de Macri y nuevamente el mismo
Caputo en el actual gobierno Milei.
Para sostener el atraso cambiario se
requiere disponibilidad de dólares en el Banco Central, para que los venda en
el mercado paralelo. Esto se consigue vendiendo empresas de Estado, cosa que
pudo hacer Cavallo, endeudando al país, cosa que hicieron todos ellos, y
generando condiciones para que ingresen dólares para especulación financiera,
la denominada “bicicleta financiera”. Cuando esos recursos se agotan, las
empresas que entraron a especular cambian los pesos por dólares y los retiran
del país, lo cual desencadena la suba del paralelo y con ello sube nuevamente
la inflación y el asunto termina en una gran crisis económica, social y
humanitaria. Es lo que sucedió con los experimentos anteriores citados y lo que
debería suceder con la actual política, ya que cuando se hace lo mismo las
consecuencias son las mismas.
Alineamiento internacional:
El gobierno Milei ha decidido un
alineamiento subordinado e incondicional con el gobierno Trump de EEUU.
Previamente, en el comienzo de su
gobierno, había decidido no ingresar al grupo BRICS (posibilidad que había
conseguido el gobierno de Alberto Fernandez).
Esto es colocar los intereses de
nuestro país contra la tendencia internacional de fortalecimiento y ampliación
del BRICS y de crecimiento económico de sus miembros, particularmente China con
su notable avance económico, científico y tecnológico. Mientras que el gobierno
Trump aísla a su país e impone aranceles a las importaciones para proteger una
economía de EEUU devenida incapaz de competir con la productividad del trabajo
de otras naciones, muy particularmente de China.
El gobierno Milei y la crisis de la
democracia liberal representativa:
El gobierno Milei, con sus distópicas
políticas, sirviendo subordinadamente a los oligopolios multinacionales,
trasgrediendo leyes y la propia Constitución Nacional, incluso promocionando
estafas con criptomonedas, es expresión local de la crisis que afecta
crecientemente al sistema democrático liberal representativo en todo el mundo
capitalista.
En efecto, el sistema democrático
liberal, aparecido con el capitalismo, cuando predominaba la libre competencia
con multitud de empresas por rama de la economía, ahora con la oligopolización
acelerada en todo el mundo capitalista, ha ido pasando de la democracia (dēmokratía,
del dēmos, “pueblo” y kratos, “poder”, o sea poder del pueblo) a la
plutocracia (ploutokratía, del ploutos ‘riqueza’ y kratos ‘poder’,
o sea poder de los ricos, o poder de los oligopolios).
Milei y su supuesto sustento
ideológico:
Milei se autodefine como
“anarcocapitalista” (corriente económica marginal desarrollada desde la segunda
mitad del siglo 20), y menciona, entre otros, al alemán Hans- Hermann Hoppe,
principal ideólogo actual de esa corriente; A su vez, reivindica las ideas de
los economistas de la denominada “Escuela Austríaca de Economía” (originada a
fines del siglo 19), entre cuyos economistas se refiere al austríaco Friedrich
Hayek (1899-1992). Es muy ilustrativo confrontar, a continuación, las políticas
de Milei con las ideas y opiniones de esos ideólogos
En esta época de oligopolización de
la economía capitalista, Milei pretende liberar completamente la economía,
incluso con eliminación del Estado, lo cual deja a los oligopòlios total
libertad para imponer a la sociedad sus políticas monopolistas basadas
fundamentalmente en obtener la máxima ganancia a como venga. Sin embargo,
veamos qué opinaba el liberal Hayec sobre la tendencia capitalista a la
monopolización de la economía y el rol del Estado, en su libro “El camino de
servidumbre” (1944):
“Lo que entendemos por un precio
justo o un salario equitativo es… el precio o salario que existiría si no
hubiera explotación monopolista.” (página 118)
“…la única alternativa para volver a
la competencia es el control oficial de los monopolios, una intervención que,
si ha de ser efectiva, tiene que hacerse progresivamente más completa y
minuciosa. A esta etapa nos aproximamos rápidamente.” (página 73)
Veamos a su vez que opina el filósofo
y economista anarcocapitalista Hans- Hermann Hoppe sobre Milei, que se supone
sigue sus ideas (1):
“hay una especie de affaire amoroso
entre Milei y todas las instituciones que son responsables de la maldad en el
mundo”.
“ama a los Estados Unidos, y no me
refiero al pueblo sino al Gobierno. Él se alía con el gobierno norteamericano
que es el más imperialista que existe”.
“el punto de vista de Milei sobre el
mundo tiene la misma sofisticación que la de un graduado de una secundaria
americana”.
“Es un showman con elementos
payasescos”
Podría suponerse que, aparte de
Trump, Milei podría tener el apoyo de otros importantes jefes de gobierno de
orientación política de derecha. Veamos sin embargo que opina de Milei
Friedrich Merz, político alemán perteneciente a la Unión Demócrata Cristiana de
Alemania y próximo jefe de Estado de ese país, que es la economía más
importante de Europa:
“Estoy completamente horrorizado. Lo
que hace ese presidente está arruinando el país y pisoteando a la gente” (2)
Posibilidades para la Argentina:
Observando a los países que han
tenido mayor crecimiento económico y desarrollo científico y tecnológico en los
últimos años, particularmente China, vemos que se caracterizan por un rol
principal del Estado en la economía, con lo cual es la política la que gobierna
la economía y el país; y no, como sucede ahora en nuestro país y en general en
la época actual del capitalismo, donde son los oligopolios los que gobiernan.
Para salir de la recurrente crisis de
nuestro país, habría que: superar nuestro sistema capitalista dependiente,
fortaleciendo y optimizando el rol del Estado; institucionalizar un sistema
impositivo progresivo donde se paguen impuestos porcentajes crecientes cuanto
mayores sean las tasas de ganancia; recuperar el control de la banca y del
comercio exterior, lo que a su vez contribuiría a evitar la fuga de divisas;
tener una política exterior independiente; impulsar la integración
latinoamericana para así ampliar el mercado de la región y,
consecuentemente, favorecer el desarrollo industrial; entre otras medidas
que aseguren un desarrollo económico con creciente inclusión social.
Nuestro país tiene recursos naturales
importantes, entre los que se vienen desarrollando los hidrocarburos, el litio
y otros minerales, que si se los explota con sentido nacional, asegurando que
se les agregue valor en el país impulsando así a la industria, puede dales a
nuestras exportaciones un salto cuantitativo y cualitativo que, con el control
a la fuga de divisas, permita superar las recurrentes crisis de falta de
divisas.
Para todo ello es necesario elevar
nuestra democracia, haciéndola crecientemente participativa, para lo cual es
fundamental el desarrollo del espacio político, plural, basado en las
organizaciones representativas de los trabajadores en particular y del campo
popular en general. O lo hacemos entre todos o dejamos el poder en manos de
oligopolios multinacionales crecientemente concentrados en pocas manos.
*Carlos Mendoza, ingeniero, escritor,
especializado en temas políticos y de economía política, miembro del Consejo
Editorial de Tesis 11.
El
anarcocapitalista Hoppe tildó a Javier Milei de “payaseco”
Comentarios
Publicar un comentario