Fuente: Bloghemia
Link de Origen:
https://www.bloghemia.com/2025/03/byung-chul-han-homo-digitalis-enjambre-digital-soledad.html
Por: José Daniel Figuera
El filósofo surcoreano Byung-Chul
Han, en su obra "Im Schwarm" (2013), analiza la transformación del
individuo en la era digital, contrastando el concepto clásico de las masas con
el fenómeno del "enjambre digital". Según Han, el homo digitalis es
un ser aislado, alejado de la congregación y la solidaridad que caracterizaban
a las masas tradicionales. Este ensayo explora cómo la revolución digital ha
redefinido las relaciones humanas y las dinámicas de poder.
La masa clásica vs. el enjambre
digital
Byung-Chul Han retoma las ideas de
Gustave Le Bon, quien en su obra "Psicología de las masas" (1895)
definió la modernidad como la "época de las masas". Le Bon veía en
las masas un poder transformador, capaz de desafiar las estructuras
tradicionales de dominación. Sin embargo, Han señala que el enjambre digital no
tiene el mismo poder unificador. "El enjambre digital consta de
individuos aislados. La masa está estructurada por completo de manera
distinta", afirma Han. A diferencia de las masas, el enjambre digital
carece de un "alma" o "espíritu" que lo unifique.
Le Bon creía que las masas eran
capaces de generar un "nosotros" colectivo, un sujeto de acción
común. Sin embargo, Han argumenta que el enjambre digital no puede formar tal
unidad. "Los individuos que se unen en un enjambre digital no
desarrollan ningún nosotros", explica. Esta falta de cohesión impide que
el enjambre digital actúe como una fuerza política o social significativa.
Además, Han destaca que el enjambre
digital no tiene una voz unificada. "El enjambre digital, por
contraposición a la masa, no es coherente en sí. No se manifiesta en una voz.
Por eso es percibido como ruido", afirma. Esta falta de coherencia lo
convierte en una fuerza efímera y dispersa, incapaz de desafiar las estructuras
de poder existentes.
El homo digitalis: un alguien anónimo
Marshall McLuhan describió al
"homo electronicus" como un "nadie", un individuo cuya
identidad privada se disuelve en la masa. Sin embargo, Han argumenta que el
homo digitalis es todo lo contrario. "El homo digitalis es cualquier
cosa menos nadie. Él mantiene su identidad privada, aun cuando se presente como
parte del enjambre", explica Han. Este individuo, aunque anónimo, trabaja
constantemente para optimizar su perfil digital, buscando atención y
visibilidad en un mundo virtual.
El homo digitalis no es un
"nadie" porque, a diferencia del hombre de masas, no renuncia a su
identidad individual. "En efecto, se manifiesta de manera anónima,
pero por lo regular tiene un perfil y trabaja incesantemente para
optimizarlo", señala Han. Esta obsesión por la visibilidad y la
autopresentación es una característica clave del individuo digital.
Han también critica la topología del
mundo digital, que carece de espacios de congregación física. "Le son
extraños los espacios como los estadios deportivos o los anfiteatros, es decir,
los lugares de congregación de masas", afirma. En lugar de congregarse,
los individuos digitales se aíslan frente a sus pantallas, perdiendo la intimidad
y la solidaridad que caracterizan a las masas tradicionales.
La soledad del enjambre y la erosión
de lo comunitario
Han critica la idea de Michael Hardt
y Antonio Negri, quienes en su libro "Imperio" hablan de una
"multitud" capaz de desafiar el orden capitalista global. Para Han,
esta visión es ingenua. "Hoy es posible una explotación sin
dominación. El sujeto neoliberal se explota a sí mismo", sostiene. La
soledad y la atomización de la sociedad impiden la formación de un
"nosotros" capaz de acción común.
Hardt y Negri creen que la multitud
puede ser una fuerza revolucionaria, pero Han discrepa. "Lo que
caracteriza la actual constitución social no es la multitud, sino más bien la
soledad", concluye. La erosión de lo comunitario y la creciente individualización
hacen que la acción colectiva sea cada vez más improbable.
Byung-Chul Han nos invita a
reflexionar sobre cómo la revolución digital ha transformado no solo nuestras
relaciones sociales, sino también nuestra capacidad para actuar colectivamente.
En un mundo donde el enjambre digital reemplaza a la masa, la soledad y la
individualidad parecen ser la norma. ¿Podremos recuperar la solidaridad en
la era digital?
Consulta la fuente de la
investigación
Byung Chul Han : El homo digitalis es cualquier cosa menos
nadie
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