En muchos periodos de la historia el
oscurantismo fue el factor principal como eje de dominación por parte de los grupo de poder, incluso en democracia, cuestión que estamos viviendo en el presente. Si bien el más notorio y al cual se identifica fue el que se desarrolló durante la Edad
Media a caballo del dogma religioso, éste contó con la inestimable alianza que
logró delinear con los factores del poder económico. En occidente el conocimiento, los
avances científicos, incluso el arte, lograron liberarse a la universalidad luego de que estos pasaran
por el tamiz posesivo de los grandes señores feudales, los reyes o el clero. El
dominio de dogmas absolutos, las restricciones formativas e informativas, las
censuras de publicaciones, la legitimación sobre la valoración divina con
relación a las cualidades de las personas y la existencia de instituciones
regidoras, laboraron como las herramientas indispensables para el ejercicio del
poder. Va de suyo que el conocimiento empodera por eso su dominio es el
verdadero campo de la mal llamada batalla cultural. No obstante, como ya
dijimos, el oscurantismo no es privativo de la Edad Media, de hecho durante ésta
misma época algunos focos de resistencia ilustrada medioevales emergieron siglos después
bajo otros formatos, como lo fueron los alquimistas, cuyo referente más
destacado fue Roger Bacon, o Las Bases de la Observación y Experimentación de Ockham,
estudios que sirvieron como fundamento para el Método Científico renacentista,
periodo este en donde se acuñó el término oscurantismo debido al ocultamiento
deliberado que se implementó a favor de una élite dominante.
Juan Pablo Jaime Nieto afirma: “el concepto de oscurantismo fue adoptado
como calificativo para describir un ejercicio injurioso pero real cuya
manifestación persiste en nuestros tiempos, razón por la cual valdría la pena
preguntarse qué tan reales son las condicionantes del oscurantismo más allá de
su mordacidad como concepto, y cuál es su realidad, especialmente en lo actual,
pues si una época como la medieval fue tildada de oscurantista por sus
oposiciones al desarrollo libre de conocimiento, ¿hasta dónde nuestros días
poseen esa característica?”… “la historia universal está llena de
episodios oscurantistas tales como las condenas de Sócrates, Hipatia, Tomás
Moro o la de Bruno; el proceso de Galileo; las grandes quemas de libros; la aparición del fascismo, del estado totalitario soviético e incluso el
capitalismo.¿Por qué no llamarle oscurantistas, si al final del día detrás del
oscurantismo existe una forma de poder disimulada que los ejecuta?”...
Nos alcanza con mencionar a Julian Assange como símbolo de esta lógica oscurantista del "lo que no debemos saber", del "no mires para arriba". No solo se lo acusó falsamente de delitos sexuales y se incitó publicamente a su asesinato, recordemos que el actual presidente estadounidense Donad Trump solicitó su ejecución.
El oscurantismo no es otra cosa que
la administración de la ignorancia. Quien se dedica a desarrollar este tema es
una rama de la ciencia llamada Agnotología, rama creada por el historiador
estadounidense Robert Proctor para el cual es de importancia cardinal el estudio
de la ignorancia inducida. Agnotología es el estudio de actos deliberados
para sembrar la confusión y el engaño, normalmente para vender un producto
o ganar un favor, cosa que no solo está ceñida al mundo empresarial o comercial,
sino también, y aquí lo más grave, al mundo de la política.
Afirma Proctor: “"Vivimos en un mundo de ignorancia radical y lo maravilloso es
que cualquier tipo de versión atraviesa el ruido". "Incluso, a pesar
de que el conocimiento sea accesible, eso no significa que se haya accedido a
él", advierte. "Aunque para la mayoría de las cosas esto puede ser
intrascendente -como, por ejemplo, para el punto de ebullición del mercurio-
para otras cuestiones de mayor importancia política y filosófica, el
conocimiento que tiene la gente a menudo proviene de la fe o de la tradición, o
de la propaganda, más que nada". Proctor averiguó que la ignorancia se
propaga cuando, en primer lugar, mucha gente no entiende un concepto o hecho y,
en segundo lugar, cuando grupos de intereses especiales, como una firma
comercial, empresarial o un grupo político, trabajan duro para crear confusión sobre un tema.
En el caso de la ignorancia una sociedad científicamente analfabeta
probablemente será más susceptible a las tácticas usadas por aquellos que
desean confundir y ocultar la verdad.
El académico David Dunning, de la
Universidad de Conrell, advierte que Internet está ayudando a propagar la
ignorancia. Es un lugar "donde todo el mundo tiene la oportunidad de
ser su propio experto, lo cual nos convierte en presa de los poderosos
intereses que pretenden difundir la ignorancia deliberadamente". "Mientras
que algunas personas inteligentes se beneficiarán de toda la información a tan
sólo un click, muchos serán engañados por una falsa sensación de experiencia".
Finalizó este breve texto con las
conclusiones a las que arribó el mencionado Juan Pablo Jaime Nieto: “Quizá la ignorancia es algo inevitable, una
propiedad de los seres cognoscentes, pero el oscurantismo no, y de nosotros
depende que así sea evitando otra forma de ignorancia conocida como “ignorancia
voluntaria”, la cual me gustaría ilustrar con este comentario final. Frente a
toda forma de manipulación debemos de recuperar nuestras capacidades críticas a
partir de lo que hay a nuestro alcance, luchando por nosotros mismos y nuestros
prójimos en contra de la ignorancia deliberadamente creada, la ignorancia
voluntaria y los oscurantismos, tomando como guía el ejemplo filosófico de
Immanuel Kant en su definición de Ilustración, donde promulga el conocido Sapere
aude, atrévete a saber por ti; atrévete a distinguir y a generar tus juicios,
tu crítica, tus inconformidades.
*Gustavo
Marcelo Sala. Editor
Fuentes:
1-
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160114_vert_fut_finde_como_se_propaga_la_ignorancia_yv
2- https://puz.unizar.es/2679-agnotologia-la-produccion-de-la-ignorancia.html
3- https://pensar.org/2023/08/apuntes-breves-sobre-la-continuidad-de-un-nuevo-oscurantismo/#jp-nieto
4- https://humanidades.com/oscurantismo/
Para colaborar con Nos Disparan desde el
Campanario:
Gustavo Marcelo Sala
Banco La Pampa
Caja de ahorros común en Pesos
CBU: 0930335320100076462989
Estimado don Sala, hoy el oscurantismo se ha multiplicado porque se han multiplicado los potenciales saberes los que obligó a los oscurantistas a mejorar sus estrategias de ocultamiento. Ya no necesitan quemar personas, aunque lo de Assange haya sido un intento, con imponer sobreinformación falsa por las redes sociales y los medios alcanza para que en la actualidad la verdad y la mentira no puedan distinguirse una de otra. Algunos lo extrañamos por acá, si de luchar contra el ocultamiento y oscurantismo se trata, nos hace falta, su etilo periodístico fue único y original, nadie se atreve a tomar la posta, ni siquiera los que presumen de representar a los sectores afectados por la injusticias. Abrazo dorreguero. Me gusta mucho que haya mantenido la imagen de nuestra parroquia en Nos Disparan desde el Campanario.
ResponderEliminarLe agradezco de corazón que me siga teniendo entre sus lecturas. Coronel Dorrego me obsequió con un lazo afectivo que durará por siempre. En lo personal tendría muchas razones para olvidarlo como estación de paso, pero hay una que es indestructible la cual me seguirá marcando por el resto de mis días. Para mi, Dorita y lo que pudimos construir durante casi un cuarto de siglo es Coronel Dorrego, no el resto, el cual ni siquiera logra empañar la brillantez de lo vivido. Por eso mantengo esa imágen como significado y significante de mi esencia. Ese Don Sala me da la pauta que me conoce desde hace bastante tiempo, me gustaría concer su identidad, por eso le dejo mi e-mail personal por si alguna vez tiene deseos de comunicarse conmigo y departir ideas. Abrazo... gustavosala60@gmail.com
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