Nos Disparan desde el Campanario México, el antídoto contra los aranceles… por Alejandro Marcó del pont
Fuente: El Tábano Economista
Link de origen:
https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2025/01/12/mexico-el-antidoto-contra-los-aranceles/
China ha
hecho un buen trabajo leyendo
la
incapacidad productiva de Estados Unidos
En los últimos años, los acontecimientos
geopolíticos han complicado significativamente el comercio internacional, al
punto de que la globalización, tal como la hemos conocido durante décadas, ha
dejado de ser una fórmula funcional para muchas empresas globales y sus
proveedores. La pandemia, las guerras, las tensiones comerciales y, en
particular, las políticas proteccionistas impulsadas por figuras como Donald
Trump han potenciado estos contratiempos, dando paso a un nuevo orden económico
marcado por el proteccionismo y la relocalización de las cadenas de suministro.
Uno de los principales fenómenos derivados de
esta tendencia ha sido el nearshoring, un proceso mediante el cual las
empresas reubican sus operaciones productivas en países cercanos a sus mercados
finales para reducir riesgos logísticos, costos de transporte y, en algunos
casos, evitar aranceles. En este contexto, México ha emergido como uno de los
grandes beneficiarios de este fenómeno, posicionándose como un destino clave
para la inversión extranjera directa (IED) y el comercio internacional.
El ascenso de Asia como centro de manufactura
global, especialmente China, comenzó a enfrentar obstáculos significativos en
los últimos años debido a que las cadenas de suministro buscaron comprimir su
exposición en Asia, reduciendo físicamente la distancia entre las fuentes
geográficas de fabricación y los mercados distantes, lo que resultó en un
proceso de reubicación. Como resultado, muchas empresas decidieron acercar
sus centros de producción a mercados estratégicos como Estados Unidos, dando
lugar al nearshoring.
México, gracias a su proximidad geográfica y
al acceso preferencial a los mercados de Estados Unidos y Canadá a través del
Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ha sido uno de los
principales beneficiarios de esta tendencia. Además, su abundante mano de obra,
los bajos costos de producción y su red de acuerdos comerciales con más de 40
países lo convierten en un destino ideal para empresas que buscan reducir su
exposición a riesgos globales.
El T-MEC ha jugado un papel crucial en este
proceso. Las reglas del tratado permiten que los productos fabricados en
México, incluso si utilizan componentes importados de Asia, puedan ser
clasificados como “Hechos en México” y beneficiarse de aranceles preferenciales
al ingresar a Estados Unidos. Esta cláusula ha permitido a muchas empresas —particularmente
chinas— sortear los altos aranceles impuestos por Washington a las
importaciones provenientes directamente del gigante asiático.
Las empresas chinas, que han enfrentado
tarifas elevadas para exportar sus productos directamente a Estados Unidos, han
encontrado en México una solución estratégica. Si los productos chinos llegan a
México y se ensamblan o transforman antes de ser exportados a Estados Unidos,
califican para los beneficios arancelarios del T-MEC. Esto ha llevado a un
aumento significativo en el comercio entre China y México.
Entre enero y agosto de 2024, el comercio
bilateral entre ambos países creció un 22% en comparación con el mismo periodo
del año anterior, mientras que en 2023 había registrado un incremento del 33%.
Esta tendencia refleja cómo las empresas chinas están utilizando a México como
una plataforma para mantener su acceso al mercado estadounidense a pesar de las
restricciones comerciales.
Por segundo año consecutivo, México se
posiciona como el mayor proveedor de mercancías a Estados Unidos, superando a
Canadá y a China. En noviembre de 2024, México representó el 15.9% del comercio
total de Estados Unidos, mientras que Canadá y China alcanzaron el 14.3% y el
10.9%, respectivamente.
La estabilidad económica y los acuerdos comerciales
de México han convertido al país en un imán para la inversión extranjera
directa. Tradicionalmente, México ha atraído alrededor del 25% de la IED en
América Latina, y esta tendencia se ha fortalecido gracias al auge del
nearshoring.
Uno de los sectores que más ha recibido
inversiones es el manufacturero, especialmente la industria automotriz. Las
maquiladoras mexicanas —plantas que producen principalmente para la
exportación— juegan un papel clave en las cadenas de suministro de empresas
como General Motors, Ford, Honda, Hyundai, Kia, Toyota, Mercedes-Benz y Nissan.
De hecho, nueve de cada diez vehículos fabricados en México se exportan a
mercados extranjeros, siendo Estados Unidos el principal destino.
Los flujos de inversión china hacia México han
crecido exponencialmente en la última década. En 2011, la inversión china en
México era de apenas 38 millones de dólares, pero para 2022 ya alcanzaba los
1,200 millones de dólares. Esta tendencia se explica en gran medida por las
restricciones arancelarias impuestas por Estados Unidos a las importaciones
chinas, lo que ha llevado a muchas empresas a buscar alternativas más rentables
para mantener su presencia en el mercado estadounidense.
Según el Instituto Peterson de Economía Internacional,
aproximadamente el 66% de las importaciones estadounidenses desde
China siguen sujetas a aranceles, lo que equivale a 335,000 millones de dólares
en bienes. Además, las políticas industriales del presidente Joe Biden, como
la Ley de Reducción de la Inflación, han incentivado a las empresas a
establecer operaciones en América del Norte para acceder a beneficios fiscales.
Los vehículos eléctricos fabricados en México,
por ejemplo, califican para un crédito fiscal de 7,500 dólares para los
consumidores estadounidenses, lo que ha impulsado aún más la producción en
territorio mexicano.
Sin embargo, no todo ha sido favorable. La
creciente relación comercial entre China y México ha generado preocupación en
algunos sectores políticos de Estados Unidos. Recientemente, los senadores Tom
Cotton y Sherrod Brown propusieron una legislación para restablecer un arancel
del 25% a las importaciones de acero mexicano, mientras que el senador Josh
Hawley introdujo un proyecto de ley para imponer aranceles de hasta el 100% a
los vehículos eléctricos fabricados en México por empresas chinas.
A pesar de estos desafíos, todo indica que el
nearshoring seguirá siendo una tendencia dominante en los próximos años, y
México continuará consolidándose como un actor clave en las cadenas de
suministro globales.
México se ha convertido en el gran
beneficiario de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Su
ubicación estratégica, acuerdos comerciales y capacidad manufacturera lo
posicionan como un destino atractivo para las empresas que buscan minimizar
riesgos y maximizar beneficios en el contexto de un mundo cada vez más
proteccionista.
Este juego recién comienza, pero todo apunta a
que México seguirá desempeñando un papel fundamental en el comercio
internacional en los años por venir.
Colaborá con El Tábano Economista
Si no estás en Argentina
Donaciones El Tábano Economista (PayPal)
https://paypal.me/tabanoeconomista?country.x=AR&locale.x=es_XC
Si estas en Argentina
Ayuda Cartonero ($2000) https://mpago.la/1qGgKbx
Ayuda de monotributista
social ($3000) https://mpago.la/2jct2yi
Ayuda de burguesía nacional
($5.000) https://mpago.la/2bvxWvD
O una donación voluntaria al siguiente CBU del
Banco Provincia de
Buenos Aires: (Alias: SANTA.BANANA.MURO)
*Alejandro Marcó del Pont, Licenciado en
Economía de la UNLP. Autor y editor del sitio especializado en temas económicos
El Tábano Economista, columnista radial, analista
Comentarios
Publicar un comentario