Nos Disparan desde el Campanario Franco Berardi: La libertad sin las condiciones materiales para ejercerla se convierte en una abstracción vacía… por José Daniel Figuera
Fuente: Bloghemia
Link de origen:
https://www.bloghemia.com/2025/01/franco-berardi-milei-piensa-que-sus.html
La retórica de la libertad se ha
convertido en el estandarte de los nuevos movimientos de derecha radical, pero
¿qué significa realmente esta libertad? El filósofo Franco Berardi, una
extensa entrevista realizada por Jorge Fontevecchia, recupera
una frase del ensayista británico Samuel Johnson para iluminar esta paradoja: "Escucho
la palabra libertad sobre todo por los mercantes de esclavos".
Esta observación histórica, según Berardi, encuentra eco en el discurso
político contemporáneo, donde la libertad se ha transformado en un significante
vacío que oculta intenciones más oscuras.
El análisis de Berardi es incisivo cuando examina los fundamentos de esta
retórica: "¿De qué libertad están hablando estos señores mercantes de
esclavos como Javier Milei? Están hablando de la libertad de explotación
completa, total, definitiva, del tiempo de la vida humana". El filósofo
señala cómo este discurso libertario busca desmantelar las protecciones
sociales construidas durante la modernidad, presentando la desregulación como
una forma de emancipación.
La crítica se profundiza al examinar
la relación entre libertad y potencia. "Yo puedo decir que soy libre
de abrir la ventana y de lanzarme desde el quinto piso. Sí, soy libre, pero me
mato porque no tengo la potencia para volar", argumenta Berardi. Esta
metáfora expone la falacia fundamental del discurso libertario: la libertad sin
las condiciones materiales para ejercerla se convierte en una abstracción
vacía, incluso peligrosa.
El cinismo político emerge como una
característica definitoria de estos movimientos. "Cinismo significa
mentir sabiendo que mentimos. La mentira consciente sistemática es lo que
podríamos llamar cinismo", explica Berardi. Este cinismo se manifiesta en
la manipulación deliberada del concepto de libertad, donde la retórica
libertaria oculta un proyecto de concentración de poder económico.
La contradicción se hace evidente
cuando se examina la respuesta de estos movimientos a las necesidades
básicas. "Son libres de explotar la vida humana y la vida humana
tiene la libertad de morirse de hambre", señala Berardi con ironía,
exponiendo cómo la supuesta libertad se convierte en una justificación para la
desigualdad y la exclusión social.
La crítica de Berardi alcanza también
a la relación entre estos líderes y sus seguidores. "Milei piensa que
sus electores son idiotas, y tiene un poco de razón, porque el efecto de su
relación con sus electores es transformarlos en idiotas", afirma el
filósofo. Esta observación sugiere un ciclo de empobrecimiento intelectual
donde la simplificación extrema del discurso político termina degradando la
capacidad de análisis crítico.
El panorama que dibuja Berardi sobre el futuro de la democracia es
preocupante. "No habrá totalidad, no habrá superación, solo habrá,
quizá, la posibilidad de escapar al dominio, escapar en el sentido de la
deserción", concluye. Esta visión pesimista sugiere que la única respuesta
posible ante el avance de estas formas de autoritarismo mercantil podría ser la
búsqueda de espacios de resistencia y autonomía fuera de su lógica
totalizadora.
Gráfica: Visualización abstracta de
la economía
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