Nos Disparan desde el Campanario Energía: el mundo se enfrenta a “tiempos peligrosos”… por Martine Orange
Fuente: Revista Sin Permiso
Link de origen:
https://www.sinpermiso.info/textos/energia-el-mundo-se-enfrenta-a-tiempos-peligrosos
Tras la era del carbón y la del
petróleo, está a punto de llegar la era de la electricidad. Esta es la
convicción de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). En su
nuevo informe anual, publicado el miércoles 16 de octubre, predice el
advenimiento de la electrificación de los usos, marcada por precios más baratos
y excedentes de petróleo y gas no utilizados. Señala como prueba de ello el
crecimiento exponencial de las energías descarbonizadas: entre 2010 y 2023, el
uso de estas energías habrá aumentado en 4.800 teravatios hora (TWh) en todo el
mundo.
Pero antes de llegar a esta era de
energía limpia y barata y de reducir las emisiones de CO2 en todo el mundo,
como se han comprometido a hacer los países en las distintas Conferencias de
las Partes (COP) para luchar contra el cambio climático, hay que hacer toda una
transición. Y en este punto, la situación avanza poco, insiste la organización
internacional, a un mes de la COP29 de Azerbaiyán.
Pocas veces la AIE ha hecho
declaraciones tan sombrías. «El mundo se enfrenta a tiempos peligrosos",
advierte Fatih Birol, Director General de la organización, en la primera frase
de su informe anual. Aunque el choque energético de 2021-2022 provocado por la
invasión rusa de Ucrania se haya disipado en parte, el entorno energético
emergente es como todo lo demás: un mundo fragmentado y vulnerable donde la
seguridad energética ya no está garantizada, amenazada tanto por las tensiones
geopolíticas como por la inacción climática.
En abierto conflicto con la industria
petrolera y, en particular, con la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) sobre el futuro del petróleo, la AIE se ha visto obligada a
admitir que sus previsiones eran demasiado optimistas: el fin del petróleo no
está a la vista. El consumo de petróleo, que preveía disminuir a partir de
2019-2020, sigue aumentando. "La demanda mundial de petróleo ha
aumentado en 2 millones de barriles diarios en 2023 para alcanzar un total de
99 millones de barriles diarios. Este aumento duplica el incremento medio
entre 2010 y 2019", señala el informe.
Esta mayor dependencia del petróleo
es una vulnerabilidad inmediata: el 20% de los suministros mundiales de
petróleo y gas transitan por el estrecho de Ormuz, señala la AIE. La amenaza de
guerra entre Irán e Israel convierte este paso en un punto estratégico con
potencial para poner patas arriba el mundo de la energía y poner en peligro las
economías mundiales en cualquier momento.
El repentino aumento de los precios
del petróleo hasta niveles cercanos a los 100 dólares el barril cuando Israel
anunció su intención de atacar Teherán, y los esfuerzos del gobierno
estadounidense por obligar al gobierno de Netanyahu a circunscribir mejor su
respuesta contra Teherán, ilustran la amenaza que se cierne actualmente sobre
el sector energético.
Excedentes de petróleo y gas
En última instancia, sin embargo, el
consumo de petróleo sólo puede disminuir, predice la AIE. Ahora espera que la
demanda alcance su punto máximo antes de finales de 2030. Recordando los
llamamientos que hizo en 2019 para que la industria petrolera detuviera todos
los nuevos proyectos de exploración, predice que las nuevas operaciones lanzadas
en los últimos años en Brasil, Guyana, Estados Unidos y Canadá tendrán
dificultades para encontrar interesados. Según sus hipótesis, llegará un
momento en que la oferta de petróleo superará con creces la demanda, y los
precios del petróleo caerán definitivamente.
El mismo escenario se aplica al gas
natural licuado (GNL). Desde la guerra de Ucrania, Qatar y Estados Unidos en
particular se han apresurado a vender gas a precios elevados a una Europa
totalmente desestabilizada por el fin del suministro de gas ruso. Deseosos de
sacar provecho de esta ganancia inesperada, han surgido proyectos de GNL en
todo el mundo. Muchos verán la luz a finales de la década. Demasiado tarde,
dice la AIE, que también prevé excedentes masivos de gas.
China se pasa a la electricidad
Si la AIE se muestra tan confiada en
sus previsiones es porque, en su opinión, se está produciendo un importante
punto de inflexión en el sector energético: China ya ha entrado en la era
eléctrica. Como mayor importador mundial de petróleo, gas y carbón, Pekín
ejerce una influencia decisiva en todos los precios mundiales, consumiendo sin
límite para alimentar su máquina de producción global.
Pero desde hace cinco años, el
gobierno chino, bajo la égida de Xi Jinping, líder del Partido-Estado, ha
decidido impulsar el desarrollo de las energías renovables y de la electricidad
total. Se han instalado en el país unos 1.000 TWh de energía solar, eólica e
hidráulica, incluidos 350 GW de nueva capacidad sólo para 2023.
Invirtiendo al máximo en
instalaciones de producción, China domina todas las industrias energéticas,
sobre todo porque se ha hecho prácticamente con el monopolio del suministro
de materiales
críticos -litio, cobre, metales raros- esenciales para esta revolución
tecnológica. La misma estrategia se está aplicando a los automóviles, el
transporte y todo lo demás.
Esta transformación puede verse ahora
en las cifras. China importa cada vez menos combustibles fósiles, especialmente
durante esta recesión económica. India está tomando el relevo, aumentando sus
importaciones de petróleo en más de 2 millones de barriles diarios. Dentro de
unos años, la AIE prevé que toda la región del Sudeste Asiático se convierta en
el mayor importador mundial de petróleo y gas, superando con creces a Europa.
La ausencia de Europa
Hay una ausencia notable en el
informe de la AIE. Mientras que Estados Unidos apuesta decididamente por el
desarrollo de las energías renovables, no está clara la posición de Europa.
Haciéndose eco del informe
Draghi sobre la amenaza de declive del continente, la organización no
parece capaz de trazar ninguna línea firme para el Viejo Continente.
En su lugar, ofrece una serie de
estadísticas dispersas. Golpeada por la crisis energética, la demanda de gas en
Europa ha caído casi un 20% en tres años. Pero las emisiones de CO2 del
continente siguen aumentando. Su capacidad de producción de energía crece. Pero
también lo hace la capacidad de generación de electricidad a partir de carbón y
petróleo para compensar la intermitencia de la producción de energías
renovables. El uso de coches eléctricos está creciendo, aunque no de forma
decisiva.
Algunas de las advertencias de la AIE
dan la impresión de estar dirigidas directamente a los gobiernos europeos: «Los
costes de las tecnologías limpias están bajando, pero mantener y acelerar el
impulso de su despliegue en un mundo de precios de combustible más bajos es una
propuesta diferente», señala. Las decisiones de los consumidores y las
políticas gubernamentales tendrán enormes consecuencias», añade.
Las ambiciones de Europa en materia
de transición ecológica y lucha contra el cambio climático han retrocedido en
todos los ámbitos. Y la energía en particular. Sin embargo, urge pensar,
planificar e invertir en este ámbito. Y el mercado por sí solo no puede
responder a este imperativo. La AIE insiste en que necesitamos un compromiso
público.
El precio de la inacción climática
Sin un desarrollo suficiente, existe
el riesgo de que la oferta no pueda satisfacer la demanda, advierte la AIE. En
una década, el consumo de electricidad ha crecido el doble que el consumo total
de energía. Es probable que se dispare en los próximos años. Más que las
necesidades devoradoras de los centros de datos y la inteligencia
artificial, que a menudo se esgrimen, la AIE prevé una explosión de la demanda
de los particulares.
En su opinión, un objeto resume esta
tendencia: el aire acondicionado. Las olas de calor que ahora azotan
repetidamente zonas que nunca antes habían experimentado un calor intenso están
dando lugar a un uso nuevo e intensivo de los aparatos de aire acondicionado.
Este es también el precio de la
inacción climática. Para finales de siglo, es probable que la temperatura media
haya aumentado 2,5 °C. Los acuerdos de París fijaron el objetivo de limitar el
aumento a 1,5 °C. Eso fue hace diez años.
Las consecuencias de esta alteración
ya se dejan sentir a diario. Este año ha sido el más caluroso jamás registrado,
marcado por catástrofes sin precedentes: intensas olas de calor en India y
Oriente Medio; inundaciones devastadoras en China, Vietnam, África y Europa; incendios
en Grecia, Portugal y Brasil.
«Los costes de la inacción climática
crecen día a día a medida que las emisiones se acumulan en la atmósfera y las
condiciones meteorológicas extremas imponen su propio precio impredecible»,
afirma la AIE.
Martine
Orange Ex periodista de Usine Nouvelle, Le Monde y La Tribune. Varios
libros: Vivendi: une affaire française; Ces messieurs de chez Lazard,
Rothschild, une banque au pouvoir. Colaborador en obras colectivas: l'histoire
secrète de la V République, l'histoire secrète du patronat, Les jours heureux,
informer n'est pas un délit.
Fuente Original de la nota:
Gráfica y nota informativa Greenheiss
https://www.greenheiss.com/que-es-la-energia-primaria-segun-el-nuevo-cte/
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