Revista Nos Disparan desde el Campanario Año V Bellas Artes. ESCULTURA Soy Bella… de Auguste Rodin... por Miguel Calvo Santos

 


Título original: Je suis belle

Año 1882

Impresionismo

Museo: Museo Rodin, París (Francia)

Técnica: Escultura (69,8 x 33,2 x 34,5 cm.)

Yeso


 

 

 

Perteneciente a “La Porte de l’Enfer [La Puerta del Infierno]”, obra inacabada del maestro, esta escultura es también es conocido como “L’Enlèvement [El Rapto]”, “L’Amour charnel [El Amor carnal]”, e incluso “La Chatte [El Coño]”.

Inspirado en Charles Baudelaire, Rodin lleva a la escultura estas palabras de “Las flores del mal”:

Je suis belle, ô mortels comme un rêve de pierre.

[Soy bella, ¡oh mortales! como un sueño pétreo].

Mediante el ensamblaje de dos obras anteriores e independientes, Rodin, “el padre de la escultura moderna” ya no busca la mimesis, sino la expresividad y la fuerza en su obra.

Por ello sería violentamente criticado en su época por “inacabado”, pero precisamente con ese modelado espontáneo y expresivo, el escultor esculpe el futuro.



Pero poco le importaban las críticas al artista. De hecho Rodin trabajaba en yeso para criticar él mismo ese elitista circuito del arte y a su única escultura oficial: en mármol (blanco igual que el yeso, pero mucho más costoso).

Además el impresionista (la luz es fundamental en sus obras) deja claro que como escultor no no es un esclavo del modelo. En su estudio-taller llamaba la atención ver a modelos paseándose desnudos sin posar y a Rodin observándolos en su libertad de movimientos y plasmándolos en su totalidad.

Quizás por ello su obra sea tan poco rígida, tan viva y llena de matices.

 

 


Auguste Rodin (1840-1917)

Simbolismo - Impresionismo

                                El escultor más famoso de Francia, Auguste Rodin fue contemporáneo del Impresionismo y es considerado «el padre de la escultura moderna». Con él se acabó eso de buscar la mimesis y creó un nuevo concepto escultórico en lo referente al monumento y la escultura pública. Fue criticado en su época por lo «inacabado» de muchas de sus obras, pero ese modelado espontáneo y expresivo será, como sabemos, el futuro.

De formación neoclásica, Rodin bebió de artistas como Donatello o Miguel Ángel pero tenía un espíritu experimentador y audaz, en el que destaca una radical innovación (algo que lo enmarca de alguna forma en el movimiento romántico), por lo que vivió siempre envuelto en grandes polémicas en torno a su obra.

Su obra abarca toda la gama de posibilidades plásticas, de lo espontáneo al patetismo heroico. Para él, el caos podía ser una herramienta eficaz para plasmar sus intenciones. También estuvo vinculado al impresionismo, tanto por amistades como por el uso de la luz en sus obras.

Lo que quedó claro es que para el escultor, un artista no debía ser un esclavo del modelo. En su estudio-taller llamaba la atención ver a modelos desnudos sin posar y a Rodin observándolos en su libertad de movimientos y plasmándolos en su totalidad. Quizás por ello su obra sea tan poco rígida, tan viva y llena de matices.

Rodin trabajaba en yeso para criticar ese elitista circuito del arte y a su única escultura oficial: en mármol (blanco igual que el yeso, pero mucho más costoso). Su escultura era rebelde, joven, novedosa, irreverente…

Finalmente, sería injusto hablar de Rodin sin hacerlo de su amante y también escultora Camille Claudel, otra artista fundamental de la época eclipsada por el genio

(CC) Miguel Calvo Santos, 27-09-2016

 

Fuente: Historia-Arte

https://historia-arte.com/obras/rodin-soy-bella

 

 

 


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