En
esta segunda parte nos ubicamos en la primera década del nuevo siglo. Con los
ánimos exultantes luego de los logros terroristas de los noventa el fascismo considera
que es el momento clave para torcerle el brazo a la endeble y tutelada
democracia, debilitándola internamente instalando militantes y cuadros
políticos en todos sus estamentos.
El
sudoeste bonaerense no es la excepción, en esta oportunidad Monte Hermoso es el
escenario escogido. El Fiscal Pietro di Santangello, cerca de su retiro, es
convocado para desarticular a la cofradía Nazi que operaba en la región habida
cuenta de su experiencia durante los ochenta junto a Martiniano Ordoñez.
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