Revista Nos Disparan Desde el Campanario Año II Nro. 39 De modelos y personas.. por Antonio Diez El Mayolero
Desde
el principio de nuestra historia como nación, (o tal vez desde el tiempo
de la colonia), venimos viviendo en medio de una puja de intereses, o de
modelos de comunidad. Para no ponernos en tan larga relación, tomando los
últimos cien años (o un cachito más, desde 1916 a la fecha) llegó al gobierno
(que no es el poder, sino una parte de éste) un modelo, el del primitivo
Radicalismo, que promovió una sociedad más justa en la distribución del
ingreso. Como no resulta simpático explicitar que se está contra una justa distribución
de la riqueza, los detentadores del Poder, optaron por descalificar no al
modelo, sino a la persona, e inventaron el "personalismo" de
Yrigoyen. Y los tibios de siempre cayeron en la trampa y crearon la UCR
"Antipersonalista". Tanto hicieron, que contribuyeron con entusiasmo
a derrocar al "anciano caudillo" (otro peyorativo) en 1930, y se
sumaron al "fraude patriótico" con la Concordancia de la mano de
Alvear, llevando al Dr. Roberto M. Ortiz a la presidencia de la Nación en las
fraudulentas elecciones de 1937. Por supuesto, que el modelo instaurado desde
1930 en adelante, y de justa distribución de la riqueza, ni "áca",
como dirían en Córdoba...
A
partir de 1946, el modelo nacional, de justa distribución de la riqueza, vuelve
al Gobierno, y con tanta fuerza que el Poder debe ceder posiciones. Ya no eran
los tiempos de Yrigoyen donde el poder tenía mayoría en la cámara de Senadores,
y desde allí podía frenar el avance. Hubieron de volver al argumento que les
había dado resultado antes, o sea a atacar por el lado del
"personalismo". (Convengamos en que en todas épocas siempre hubo y
habrá "más papistas que el Papa") aprovechando que algunos compañeros
se pasaron de rosca, desde las entrañas del hiperperonismo, olvidando el hecho
de que los componentes de la raza humana, al final nos terminamos muriendo, y
que los modelos persisten...Persiste de tal forma, que sobrevivió a los 16 años
entre 1930, y 1946, y a los 18 años entre 1955 y 1973, en que el Poder manejó
su propio modelo de país a la justa medida de sus intereses de clase. En 1973,
la persona estaba "gastada" (físicamente, no así intelectualmente) y
no estaba en condiciones de liderar con la firmeza necesaria el afianzamiento
del modelo, y a su muerte en 1974 el movimiento quedó a la deriva. Otra vez
como en 1930 volvimos al socorrido argumento del "anciano
caudillo"... Y a ir instalando la falacia de que el movimiento no existe y
que todo depende del mandamás de turno. El poder colapsó en diciembre de 2001,
al quedar al desnudo que los intereses de un grupo, llamémosle
"social", se agota como modelo, cuando se agota la capacidad de
endeudar al país para beneficio de unos pocos. Hasta que en 2003, el modelo
nacional y popular, de justicia social volvió de la mano de los Kirchner, y por
un tiempo, también como en 1946, el Poder tuvo que volver a agazaparse en
espera de una mejor oportunidad, y esperar pacientemente a que el país
recuperara sus fuerzas y su economía, para volver al ruedo, para apropiarse de
los bienes materiales que el modelo Nacional, recuperó para el pueblo. Y no
solo bienes materiales recuperó, sino otros intangibles como la dignidad. La
dignidad del trabajo, la dignidad de una vejez protegida, la dignidad de la
salud pública, la dignidad de emparejar las posibilidades de educación, y
tantas otras. Y cuando vieron que las arcas se llenaban, promovieron la
oportunidad de volver a sus viejas mañas de apropiarse del esfuerzo ajeno,
tambien apelando a la denigración de la persona (en este caso Cristina) ya que
explicitar que su modelo es el saqueo desvergonzado, a como dé lugar, está expresamente
prohibido por sus "gurúes" comunicacionales. Debemos reconocer que no
todos los pueblos pueden contar que en solo 112 años hayan tenido liderazgos
extraordinarios como los de Yrigoyen, Peron, y los Kirchner, con la fuerza y la
convicción necesaria para implementar en la práctica, lo que sin ellos no
hubiera sido más que una utopía inocua.
"Contrario
sensu" no es Macri el enemigo principal, sino el modelo del cual es
mascarón de proa. Macri puede morir, es tan mortal como cualquier “poligriyo”, pero
el modelo de país agroexportador, de injusticia social, de apropiación de los
recursos de los argentinos, persistira. Y ahi está la llamada
"grieta". Pero lo bueno es que mientras persistan las injusticias, el
Modelo Nacional y Popular, de Yrigoyen, Perón, y los "K", seguirá su
lucha, y a eso nos debemos dedicar.
*Antonio
Diez (El Mayolero), Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa
Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto
Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente
Comentarios
Publicar un comentario