Estoy
convencido de lo que escribo, sea cuál sea su valor, no es mío. Es para que
circule, y sea propiedad de todos. No soy original. Muchos pensadores
hispanoamericanos lo hacen, desde Dussel, pasando por Pérez Soto, Hinkelammert,
y muchos más. No tengo, como ellos, afecto por la propiedad privada. El mayor
invento y mito del Capital. Logró imponerlo, pero le hace agua por todos lados.
¿Cuál
es la esencia del Capital?. La propiedad privada de los medios de producción, y
la apropiación y manipulación de la fuerza de trabajo, para explotarla a su
favor. De ésta manera, inauguran y consolidan la peste más grande de la
historia de la Humanidad: La explotación del hombre por el hombre. Y, la generación
de explotados, (los obreros), los dominados (los jubilados, los discapacitados,
maestros/as, etc., y oprimidos (los hijos/as de los/las trabajadoras/es,
esposas y las mujeres).
Pero,
cuál es el mito que se agrega: La Seguridad. La obsesión de las clases medias y
altas para proteger sus propiedades. Autos, bienes de consumo como televisores,
compus, etc.-
Y
otro pero: ¿Cuál es la consecuencia que se agrega con la acción del Capital?
La
desigualdad. Que pretende negar, evitar, suprimir, ocultar, renegar. Lo que
Freud llama "Mecanismos de defensa", o sea, lo que denominó
"Neurosis". La frenética defensa del humano ante la amenaza de confrontarse
con su Verdad. Su hija Anna hizo luego un "inventario " de esos mecanismos.
Agregó: Y la aceptación, gozosa y "feliz", de la mentira en que vive:
La realidad.
Claro,
lo Real, lo que está más allá de la realidad irrumpe en su satisfactoria y
confortable vida, como a Truman, el "feliz"( y pelotudo) personaje de Jim
Carrey, cuando se le viene del "cielo" un reflector.
La
Desigualdad es el reflector que les cae en el patio a los
"inseguros". Alarmas, rejas, cerraduras de "seguridad",
perros asesinos, nada parece alcanzar. Hace unos años, un laburante, o sea
alguien que sólo posee su fuerza de trabajo, su corporalidad viva, para
sobrevivir en la sociedad del Capital, me contó que en un barrio "periférico"
de nuestra próspera comunidad, que ni micros urbanos tiene, los pobres a pata,
cuando los trabajadores de Cablevisión iban cortar las conexiones
"truchas" les movían las escaleras o les disparaban con balines. Su categórico
comentario: "Ellos también quieren mirar". El joven, que no es "sociólogo",
desnuda lo imposible del Capital: pretender que ingentes cantidad de humanos
sean distintos a los que beneficia. Que no deseen mirar, tener, y en última
instancia....comer. Si no tuvieran vísceras, mi amigo, todo andaría mejor. Pero,
lamentablemente, son, aunque lo nieguen, el racismo es una ideología muy afín
al Capital, son.....¡ IGUALES ! Y si no obtienen lo que necesitan por las buenas, lo
van a obtener por las malas. He atendido durante 10 años a delincuentes en el Hospital.
Me decían, "mire, no les tenemos miedo a los canas". Más ponen y más
los enfrentamos". Hace agua la "Seguridad pública". Pero, y otra
vez la renegación (“Ya lo sé, pero aún así...), hace de la suya:¡¡ hay que
llenar de policías las calles, qué esperan!!.... Los policías, a muchos de los cuáles
atiendo, saben muy bien que no sirve de nada llenar de uniformados las calles.
Encima, muchos de ellos se pasan "al otro lado", porque....suele ser más
"lucrativo". Conclusión: Encuentro con lo Real. Lo Imposible.
Hegel afirmó sobre la libertad: En la realidad, todos
somos distintos: hay blancos, negros, petisos, altos, inteligentes y no tanto,
(cada cuál puede agregar otras diferencias) .PERO QUE EN EL ESPÍRITU SOMOS
TODOS IGUALES: SUJETOS.- O sea, personas, humanos, como cada cuál le guste hoy
calificar.
*Carlos Baffoni. Psicoanalista
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