Revista Nro. 17 San Mayol, el desequilibrado, por Leandro Pili

Existe en la teoría económica un concepto básico que hace referencia a la cantidad mínima de ventas que una empresa debe tener para poder cubrir en su totalidad los costos fijos y variables. Esta situación se conoce como el punto de equilibrio económico.

Al analizar la provisión de un servicio en una comunidad, supongamos a modo de ejemplo, la oferta de internet fijo, o comúnmente conocido como banda ancha, uno de los aspectos que las empresas evalúan es la cantidad de habitantes que tiene dicha ciudad. Ya que de esta manera este indicador les permite contrastarlo con su punto de equilibrio. En este caso la cantidad de potenciales clientes, remplaza a la cantidad de unidades vendidas si habláramos de productos físicos. De acuerdo a la definición expuesta al inicio, existiría una cantidad mínima de habitantes a partir de la cual la empresa estaría dispuesta a ofrecer sus servicios en ese nicho, o lo que es lo mismo, cantidad de habitantes que convierten al negocio en lucrativo.

En base a esto es claro entender porque muchas localidades y ciudades del interior del país, como es el caso puntual de San Mayol, una localidad del partido de Tres Arroyos con no más de 100 habitantes, no cuentan con los servicios que las grandes empresas privadas ofrecen. Lisa y llanamente porque no cuentan con los habitantes necesarios para que el negocio sea lucrativo. Viene bien recordar que los bienes y servicios son los encargados de satisfacer necesidades, con lo cual con ésta lógica empresaria, al no tener cobertura en esas comunidades quedan insatisfechas muchas necesidades de sus habitantes. 

Por el contrario, en esos lugares más bien despoblados, si se puede ver a una cooperativa ofreciendo esos servicios que las empresas privadas descartan. También se observa que la lógica subyacente es muy distinta a la expuesta. La prioridad claro está no es el lucro, sino que la preocupación está puesta en ofrecer servicios de calidad con eficiencia, comprometiéndose con sus habitantes, con el lugar. Entendiendo que no existe razón alguna, para que, en esta ocasión particular San Mayol, el número de habitantes que posee una comunidad sea un limitante para acceder a bienes y servicios tan básicos como lo son el acceso a la información, a la educación, la cultura o el arte.

Raros los conceptos económicos, en donde la existencia de gente privada de servicios básicos y esenciales sea considerada una situación de equilibrio…

*Leandro Pili. Licenciado en Economía, analista y conductor del Programa Voces Cooperativas que se emite por FM LA Red 91.3 Mar del Plata