Revista Nro. 9… ALIANZA SINIESTRA por Dora Mabel Eulalia







Harto ya de estar harto, ya me cansé…… (dice Serrat) .
Informándome cuidadosamente sobre temas científicos estoy cada vez más aterrada de las cosas que veo y leo:

·         los negacionistas de la pandemia, parece (según ellos) que la culpa es de Bill Gates, la 5G, los laboratorios chinos o el mounstro del lago Ness (o el Nahuelito para los argentinos).


·         los antivacunas, que nunca dejan de sorprendernos con la infinidad de estupideces que promueven y que no tienen ningún fundamento científico (gracias a ellos hay rebrote de enfermedades erradicadas), establecen  que producen autismo y un sin número de trastornos tanto físicos como psicológicos, o que se puede caer el techo mientras dormís.


·         Y como siempre las pseudociencias, siempre promovidas y ensalzadas por los medios de comunicación a través de figuras relevantes (actrices, deportistas, modelos y todos esos “divinos” que aparecen en la tele) que no hacen más que lucrar engañando a giles, que lamentablemente son muchos, se han creído inocentemente la “medicina ortomolecular” que te hace de nuevo y volvés a los 20 años en una semana, o la “maquinita milagrosa” que te deja la cara como una sirenita usándola 5 minutos por día.

    La alianza de los temas mencionados es realmente siniestra, pero…. “la ignorancia es rentable” y mucho, habría que incorporarla a las teorías económicas, o rendirse ante la imbecilidad.

¿Tiene sentido confrontar a las pseudociencias?  (fuente:  Natalia Pasternak  investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Universidad de San Pablo, Brasil, coordinadora nacional del festival de divulgación científica Pint of Science para Brasil y presidente del Instituto Questão de Ciência).

De acuerdo al artículo de la mencionada científica hay investigaciones que señalan la existencia del “efecto rebote” en la comunicación, es decir que cuando se intenta explicar los hechos a alguien que está convencido de lo contrario, después de oír los argumentos termina más convencida de su punto de vista erróneo. Y sugiere que la pre-valencia de las creencias pseudocientíficas en el mundo actual es prueba de que la estrategia de explicar los hechos fracasó. Se confunden los riesgos con inevitabilidades; por ejemplo la respuesta racional al riesgo de ahogamiento no es evitar las piscinas a cualquier costo, es usar flotadores y después aprender a nadar. Hay distintas formas de comunicar la ciencia, sesgos cognitivos, resistencia a los sistemas de creencias que pueden ser usadas para mejorar la presentación de argumentos contra las pseudociencias. Pero también hay que reconocer que la terquedad ideológica o el apego emocional a las creencias falsas persisten por una especie de pereza o inercia mentales, definidas como la falta de estímulo para reflexionar sobre la cuestión establecida. En ese contexto, una declaración provocadora, por ejemplo, puede ser  el disparador que proporcione el incentivo necesario.
Cuál sería la popularidad de las pseudociencias si no se confrontara con ellas? Los medios de comunicación en general ignoran la diferencia entre ciencia y pseudociencia, ya que vemos columnas de horóscopos, dietas milagrosas y demás tonterías, como así también notas científicas. La respuesta presupone una expectativa exagerada: que todavía haya mosquitos en el mundo no torna inútiles a los insecticidas...



*Dora Mabel Eulalia, Profesora de Física y Química, Analista de Sistemas y Editora

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