Nuestros conciudadanos daban por
supuesto que las plagas eran imposibles,
continuaban hacienda negocios,
planeando viajes y teniendo opiniones.
¿Cómo hubieran podido pensar en una
peste que suprime el porvenir?....
Albert Camus
Covid-19
es un suceso histórico que expone la falta de preparación y resiliencia de la
economía cada vez más globalizada e interconectada, y ciertamente no será el
último. Pero podemos aprovechar este momento para llevar un enfoque de las
partes interesadas al centro del capitalismo. No dejemos que esta crisis se
desperdicie.
•Mariana Mazzucato (Profesora de economía de la Universidad de Londres y
autora del libro “The Value of Everything)
En
ese sentido: sería hermoso que terminara la explotación capitalista y surgiera
ese mundo solidario, justo y sin exclusiones ni egoísmos (algo así como un
paraíso). Pero eso no pasa de formulación de un deseo. La pandemia, ¿por qué
traería ese cambio? “El capitalismo no
caerá si no existen las fuerzas sociales y políticas que lo hagan caer”,
decía con exactitud el dirigente de la Revolución Rusa Vladimir Lenin. Por tanto,
como expresara el argentino Atilio Borón, “la
consigna de la hora para todas las fuerzas anticapitalistas del planeta es:
concientizar, organizar y luchar; luchar hasta el fin”. Las evidencias de
la agonía de un sistema de crecimiento permanente no sustentable, con incremento
masivo del número de población arrojada a inmensas áreas de pobreza y
desesperanza, que deriva en una concentración altísima de la riqueza han sido
planteadas desde hace varios años.
Las
crisis financieras de fines de los 80’s, las caídas de las economías de México,
Rusia, Brasil, Grecia en los 90’s, el default Argentino 2001, fueron pequeños
sismos que anunciaban la gran Crisis Global de 2008. Todo esto acompañado por
un deterioro alarmante de las condiciones ambientales, que derivan en desastres
ecológicos cada vez más frecuentes y de mayor escala, desembocando también en
crisis humanitarias, conflictos armados y hambrunas. Un reporte realizado por
expertos de las Naciones Unidas en Agosto del 2019 concluía que "estamos asistiendo al fin del capitalismo
basado en la energía barata que se sostuvo en los últimos dos siglos”,
recordemos que las tremendas consecuencias a nivel mundial de una pandemia no
entraban en la ecuación en ese entonces. El informe recomienda cambios en
la planificación de la ciudad (por ejemplo, cómo las casas y los lugares de
trabajo están conectados entre sí, y en la inevitable “electrificación” de la
producción de vehículos, en la infraestructura de transporte, como
ferrocarriles, carreteras y estaciones de carga, y en la producción, y
almacenamiento de energía. Debido a la menor necesidad y capacidad de tránsito
rápido, el resultado general probablemente será menos transporte, fomentando el
trabajo desde casa. Además, en cuanto al transporte internacional de carga y la
aviación, no pueden seguir creciendo a las tasas actuales, debido a la
necesidad de reducir las emisiones y la falta de alternativas bajas en carbono
a las tecnologías actuales. Resulta evidente, según los expertos, que hemos
entrado en exceso en un territorio sin precedentes, en la cual la economía
convencional no puede dar respuestas. El crecimiento económico se ha parado,
los bancos centrales han tenido que recurrir a tipos de interés negativos y
están comprando grandes cantidades de deuda pública para mantener a flote la
economía, pero todo, como todo, tiene un límite. Gobiernos y entidades
financieras se están quedando sin opciones. “Podría
decirse sin dudar que no existen modelos económicos que puedan aplicarse a la
nueva era”, señalan los científicos que han realizado el trabajo.
Como
una herramienta política práctica el documento subraya como los teóricos
postkeynesianos han sugerido impulsar una política llamada “garantía de trabajo” (que garantizaría
que todas las personas capaces y dispuestas a trabajar pudieran obtener un
trabajo permanente, financiado por el Estado y administrado localmente. Los
trabajos más adecuados para el programa serían aquellos que casi cualquier
persona puede hacer con una capacitación limitada.
Dentro
de esta crisis hay tres fuerzas principales interactuando: El gran capital
corporativo, las organizaciones no-gubernamentales y las fuerzas populares. El
capital corporativo plantea mejorar la administración del sistema (la
globalización propuesta por el establishment) o regresar al pasado idílico
(en la agenda de Trump). Las ONG globales insisten en reducir la amenaza
catastrófica que representa el calentamiento de la tierra. Las fuerzas
populares se dividen entre quienes plantean transformar el sistema (socialismo
u otra opción) y quienes sostienen que se puede reformar
(capitalismo light). El cuarto protagonista es el Estado, pero su acción está
influenciada por la relación de poderes entre las tres anteriores pudiendo
fluctuar rápidamente de una posición a otra.
El
Covid 19 ha expuesto, reafirmado y refrescado la memoria de los partidarios del
“yo me salvo solo” la vital
importancia del rol del Estado, y de la salud pública. Ante la patética
evidencia que los Estados nacionales, luego del vaciamiento que significaran
décadas de esquemas neoliberales, no pueden atender a su población en aspectos
fundamentales, es un hecho que esas políticas son una maldición para sectores
vulnerables de la población. Estados Unidos y muchos países europeos,
exponentes por antonomasia del “libre mercado”, no pueden gestionar la
emergencia sanitaria. Mientras tanto, países donde el Estado sigue siendo un
protagonista importante, manejaron mucho más efectivamente la epidemia. Este
agotamiento del neoliberalismo y de la globalización (¿se empobrecieron esos
capitales?), según cierta visión, hará resurgir los Estados nacionales en una
suerte de neo-keynesianismo. Sin embargo seria infantil pensar que un parate de
unas pocas semanas (quizás el golpe más fuerte al Sistema en los últimos años) le
quite significativamente poder, influencia o capacidad de borrar todo intento
de replantear la sociedad, sacar conclusiones de esta crisis o aprender algo. El
énfasis estará puesto, por parte de ellos, en convencer a la gente de que “aquí no ha pasado nada, que solo fue un mal
sueño”, y volver a bombardear con la espiral de innecesarias necesidades insatisfechas
de mercado insertando combustible a la caldera del consumo. Será otra vez el
momento donde la gente tendrá que recordar quién los cuidó, les brindó protección
a su salud, contuvo las consecuencias devastadoras de la crisis, quién trató de
conseguir medicamentos para la cura del mal o promovió la investigación para
descubrir una vacuna, quién los rescató de lugares remotos, quién mantuvo a
raya a los especuladores para evitar la estampida de precios.
También
recordar a los grandes ausentes al momento del pico de casos y muertes, los
vendedores de fe, de humo y de odio, los pastores, los escépticos del cambio climático,
los neo-Nazis, los Pro-Vida, los patetas de las pseudo-ciencias, los filósofos del optimismo
idiota inservible, los gurús de la autorrealización, los new born cristians, los entendidos de los índices financieros y
explicadores de la timba de las bolsas y qué se yo cuanto más perverso que
pulula abusando de la inconmensurable generosidad de la paciencia planetaria. La
escuela, la iglesia, la televisión, y la prensa se utilizan para fomentar la
ideología de la clase dominante y adoctrinar al trabajador para que acepte su
sistema como el más natural ...
"La esencia del
capitalismo, su razón de ser, no es construir democracia, ni ayudar a la gente
trabajadora, o salvar el medio ambiente, ni construir hogares para los sin
techo. Su objetivo es convertir la naturaleza en materias primas y materias
primas en capital, invertir y acumular, transmutando cada parte del mundo en su
propia imagen para su propia realización. El imperativo capitalista moderno es
simplemente crear más dinero para los inversores ociosos por cualquier medio
posible. Este crecimiento a menudo se habilita mediante la depredación de los
recursos de propiedad pública que representan el valor real, disminuyendo así
la capacidad de la comunidad para sostenerse a largo plazo. Los bosques son
claros; se privatizan los servicios públicos; los programas sociales son
destripados; y así sucesivamente. El resultado neto es que la calidad de vida
de la gran mayoría de los ciudadanos del mundo ha disminuido."
- Michael Parenti
Fuentes
BIOS FUNDATION Chairs Antti
Rinne (SDP) and Pekka Haavisto (Greens) Jari Liski (Finnish
Meteorological Institute) and Paavo Järvensivu (BIOS)
Michael Parenti (nacido en
1933) es un historiador e intelectual estadounidense destacado por su historia
de las clases populares y la crítica de los medios masivos de comunicación. .
La descomunal libertad financiera desatada por Clinton al romper la exclusa implantada por Franklin D. Roosevelt después de la depresión de 1930, incrementó la desproporcionada y obscena desigualdad y acaparación de riquezas por unos pocos y aunque diferente en términos relativos a la pobreza ancestral, es ahora miseria de grandes mayorías contemporáneas, que no hace sino producir por falta incluso de medios de educación apropiada, mayores cantidades poblacionales, que a su vez aumentan los riesgos de sustentabilidad en seguridad, empleo, salud e higiene y verdadero progreso humano.
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Glass-Steagall
ResponderEliminarhttps://en.wikipedia.org/wiki/Gramm%E2%80%93Leach%E2%80%93Bliley_Act
ResponderEliminarJFC como punto de inflexion muchos analistas mencionan la derogacion de la ley de Rosevelt.Recuerdo haber leido el episodio con muy buenos detalles en un libro /documental de Michael Moore. Si mal no me acuerdo Clinton tenia una mujer en el puesto a cargo de estas regulaciones, una mujer muy firme , integra. Aparentemente con media hora de aviso se presentaron espontaneamente 4 o 6 de los mas grandes pesos pesados economico financieros en persona en la Casa Blanca exigiendo /demandando la urgente renuncia de esta mujer. Luego de hacerse efectiva la renuncia siguio un facil camino lubricado hacia la debacle y las mas grandes estafas de la historia Enron/ GFC2008 etc etc sembrando la desigualdad , la miseria etrc etc.
ResponderEliminar