Revista Nro 6 Educación Técnica y Formación Profesional, por Horacio Pili


Desde el año 1994 la estructura educativa del país fue transferida desde el Estado Nacional hacia cada una de las jurisdicciones provinciales.-
A esto no fue ajena ni la Educación Técnica ni la Formación Profesional, que eran regidas desde el antiguo CONET (Consejo nacional de Educación Técnica).
Ahora bien, cual es la diferencia entre una y otra. La educación técnica a través de todo su ciclo secundario permite el egreso de técnicos en diferentes modalidades, mientras que la Formación Profesional, forma operarios.
Todo el periodo de los años 90, el avance de la apertura irrestricta de importaciones, conllevó a un derrumbe de las industrias, lo que provocó que la Educación Técnica no despertara demasiado interés gubernamental, y quedó librada casi a su suerte.  No tenía sentido la formación de técnicos pues las industrias se iban cayendo una a una por las crecientes importaciones de bienes que antes se fabricaban en el país, y el desempleo tomó una curva ascendente fabulosa.
Y es en estos tiempos donde la Formación Profesional cobra importancia habida cuenta que todos aquellos que hasta esos años disfrutaban de las mieles de un empleo estable, sueldos, aguinaldos, vacaciones, etc. quedaron deambulando por la selva del neoliberalismo con tan solo una indemnización sin saber para dónde ir. A modo de ejemplo: hicieron su aparición los poli-rubros, y en ciudades como San Nicolás, con la privatización de SOMISA y el despido de 1200 trabajadores, llego a ver más atados del cigarrillos que habitantes. Esto da una idea de la desesperación para evitar que ese dinero se diluyera, y todos tomaron el mismo atajo. Una trampa mortal.
Fue la Formación Profesional quien les brindo una posibilidad de recapacitación desde el estado y con plena accesibilidad. Pero lo esencial de la FP no era solo permitirles el asistir a un determinado curso para incorporarse al mundo del oficio, del servicio o la producción. Brindo una formación integral. En esencia los oficios no se enseñan, sino que se aprenden. El instructor da las pautas y, es el alumno, quien tiene que ir fundando su modificación  desde lo psicológico para incorporar los contenidos procedimentales.
Esta modificación, más allá del aspecto técnico, consiste en aprehender hábitos de una actividad y una vida independiente, todo un desafío.
Encierra tanto beneficios como riesgos que dependen de diversos factores de lo cotidiano, y que la más de las veces le son inmanejables al protagonista.
La Formación Profesional abrió la puerta a muchos argentinos que pudieron retomar su vida laboral iniciando un camino de aventura apasionante pero donde le Estado debió asistir en lo inmediato, cosa que sucedió años más tarde, pero esto es otra historia.


*Horacio Pili Instructor de Formación Profesional, Subjefe de área Centro de Formación Laboral N° 401 Tres Arroyos.

Comentarios

  1. Gracias.. desconocía la historia y cómo había sido el nacimiento de los centro del formación profesional.

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