EL REGRESO DEL TÉCNICO DE LA DICTADURA (Alguien escribió en Mar del Plata, a propósito del proyecto Alvarado: Quien se acuesta con Menotti, aparece robado – Nada es casual en estos tiempos)
Llega
a la selección en 1974 a instancias de la derecha peronista y David Bracutto,
interventor de la AFA en tiempos de Isabel. Uno de sus soportes políticos fue
Paulino Niembro, padre de Fernando, con el cual se distanció luego del golpe
militar por haber continuado en el cargo. Este enfrentamiento se evidenció
hacia fines de la dictadura y principios de la democracia.
Como
dijimos, cuando llega el golpe militar de 1976 se queda en su cargo de DT de
las selecciones nacionales sin que medien en él angustias humanísticas y menos
ideológicas, estando presto y siendo sensible para todos los requerimientos
propagandísticos que el régimen necesitaba a modo de imagen. Lo hizo tanto en
los mundiales de 1978, muy oscuro logro por cierto, y el Campeonato Juvenil por
invitación Coca Cola de 1979, selección ésta que armó y diseñó el gran Maestro
Ernesto Ducchini, profesional que fue exonerado del cargo a último momento por
cuestiones de protagonismo. Recordemos dos detalles: En 1980 recibió por parte
del establishment de ocupación territorial de aquel momento el premio Konex y
en segundo lugar el decreto que la dictadura había establecido a modo de bando
prohibiendo que se critique a la selección y a su técnico durante aquel
subproceso.
Durante los ochenta, protagoniza junto al secretario de Comercio Radical Ricardo Campero, al Secretario de
Deportes Rodolfo “Michingo” O'Reilly, a su Subsecretario Osvaldo Otero, y al
propio Presidente Raúl Alfonsín un intento de destitución, abortado por Julio
Grondona, de quien, por entonces, era técnico de la selección, nos referimos al
Dr. Carlos Salvador Bilardo quien a la postre sería Campeón en 1986, Subcampeón
en 1990 y Subcampeón en el año 2014, en este último caso como Director General
de Selecciones. Recordemos que el Dr. Bilardo fue quien designó a Alejandro
Sabella como Director Técnico. El soporte del Diario Clarín y del Diario Tiempo
Argentino fueron determinantes para el intento. En el caso del primero va de
suyo su relación con el área deportes, incluso siendo columnista, y en el
segundo se trataba de un pasquín mantenido con dineros públicos por parte de la
Junta Coordinadora al mando del nefasto Coti Nosiglia, actual operador de
Cambiemos.
Durante
la década de los noventa pierde algo de su estrella debido a que a la prensa masturbadora se
le hace insostenible defender sus continuos fracasos. Barcelona, Boca, Atlético
de Madrid, River, Peñarol, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, y su
lamentable incursión como titular en la empresa Telemarket, sello que llevaría
a la quiebra al Club Alvarado de Mar del Plata y un reguero de deudas nunca honradas con aquel sonado proyecto privatizador. El arquero de ese inolvidable conjunto,
el gran Néstor Lo Tártaro, declaró alguna vez: “Era un equipazo. Hubo
tipos como Hugo Jenkins y el Flaco Menotti que nos estafaron. El único que dió
la cara fue Eduardo Metzguer. Nadie nos había dicho que para cobrar teníamos
que ganar (y algunos sostienen como ideología que lo que importa no es ganar,
pero lo ponían como condición de cobro y supervivienca). Lo que le hicieron a
Barbitas fue inadmisible“.
Su
único objetivo fue apropiarse del Estadio Minella y negociarlo con Torneos y
Competencias para los certámenes de verano. Telemarket estaba formada por: Hugo Jinkins (hoy preso por el
Fifagate), el mencionado dirigente radical Osvaldo Otero, ya en los noventa
Presidente de Racing, el productor Eduardo Metzguer, el mismo que entregó a
Victor Hugo y no se hizo cargo de sus responsabilidades cuando los goles de
Real Madrid-Boca, evento el cual mediante una decisión vergonzosa de la justica
el periodista aún está pagando una indemnización de casi 3 millones de
pesos.
Por
esta misma época Menotti fue tentado por el Menemismo para ser candidato a
Gobernador por Santa Fe por uno de los sublemas. Las encuestas lo hicieron
desistir. Cómo será la cañada que quedó detrás de Reutemann.
Luego
de un silencio prolongado, con problemas de salud mediante, desde hace un año
se lo notaba bastante requerido por los medios del establishment, coincidieron sus amigos de
siempre un cambio en el clima de época, con el agregado de los operadores recién llegados, cuadros que componen la
neocofradía de la posverdad, esos mismos que desean barrer la historia. Le vino
como de perillas la receta que propone "olvidar y mirar hacia adelante". Y el hombre volvió, regresó como de costumbre, como una suerte de
pensador progreliberal del fútbol argentino, y como no podía ser de otra manera rodeado de un séquito de amantes de dudosa integridad periodística,
de la mano de la derecha más corrupta y psicótica. Lo mencionamos varias veces a Marx, prócer del pensamiento filosófico y socioeconómico, que para beneplácito progre es bastante mencionado por el técnico a la hora de citar: Ya no es tragedia, es farsa.
Los de por aquí, los moradores de este humilde espacio, vamos a seguir
recordando, pese a quien le pese, desenmascarando a los topos...
Y
quien quiera leer que lea…
Al
Toque … Nota de opinión
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