El viejo caudillo Radical vino el sábado
de visita a Coronel Dorrego a hablarnos sobre el FMI.
Nos acompañó un rato en la esquina en donde Unidad Ciudadana decidió apostarse para invitar a los vecinos a adherir con su rúbrica a la cruzada contra este monstruo de mil cabezas, internas y externas, insaciable caníbal que babea litros de sed de sangre y hambre de carne humana ante un PBI. Nos dijo algo parecido a lo que afirma en el vídeo, luego firmó la planilla, al igual que muchos vecinos, se echó una esdrújula puteada y se fue solo, lo acompañaba un rictus de triste melancolía, mascaba traidores, se perdió de nuestra vista sin preguntar por nadie del gobierno local...
No necesito invitar a los
correligionarios del Pago Chico que suelen jetonear con don Raúl para que
escuchen su mensaje socio político y económico con relación al modelo. Lo
conocen bien, conocen estas palabras y las volverían a escuchar decenas de
veces elogiando su legado. Y me refiero puntualmente a la militancia con cierto
grado de compromiso y que por lo menos llevan leídos, como máximo, dos libros
de formación política en su vida, no incluyo aquí a la mayoría, me refiero a la
cantidad de arreados que subsumen bajo fórmulas feudales y que de política no
entienden tres carajos (y me sobran dos)..
Luego apagarían el vídeo, se ufanarían de
adherir al radicalismo, se mirarían al espejo buscando en la imagen cómplice
algún que otro pretexto que los ayude a justificar el presente, y continuarían
traicionando su sombra, aliados a los históricos saqueadores de la Patria y las
vidas ajenas, con el mismo pundonor con el cual compran voluntades, pautan
opiniones, censuran, hambrean, especulan, roban, acomodan, amenazan y se
elogian pornograficamente a sí mismos. Algunos, con cierta habilidad, y luego
de participar durante años de este gobierno de malandras, chapuceros e inútiles
partieron cual ratas del barco; tarde, no era necesario mojarse los mocasines
de charol. Son psicóticos, son mitómanos, mala gente, muy mala gente, ... entre
estos tipos y yo.... cantaba Serrat... y soy muy moderado a la hora de la
crítica, el viejo cabrón de Chascomús los mearía con orines de lealtad
Yrigoyenista eso que, desde la banalidad, el caradurismo y la billetera, llaman
convicciones..
Me parece verlo, alejandose solo, y asi esta bien... mejor solo que mal acompañado.
ResponderEliminarNunca sentí mayor puñalada traicionera que su anuncio sobre honrar la deuda.
ResponderEliminarDentro del contexto creo que no podía hacer más. De alguna manera Néstor también lo hizo, negociando, pero la reconoció y la honró.. De todas maneras comparado con los actuales, don Raúl baja de Sierra Maestra, mientras estos correligionarios del presente se rajan a Miami.. Abrazo
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