El mundo unificado por
la regla dorada de la expropiación capitalista
Por Saskia Sassen,
profesora de Sociología de la
Universidad de Columbia, y autora de varios libros, entre ellos “Expulsiones:
Brutalidad y Complejidad en la Economía Global”, para Revista Sin Permiso
«Las finanzas son el protagonista indiscutido del
capitalismo extractivo. Ha puesto, de hecho, a punto sofisticados instrumentos
para conseguir beneficios en todos los aspectos de la vida social». Entrevista
de Benedetto Vecchi en Il Manifesto a la
estudiosa estadounidense sobre las tendencias emergentes de la economía
mundial.
La exclusión de
partes relevantes de la población mundial de la vida activa es la triste
realidad del presente y de los años por venir. Es la tesis de Saskia Sassen,
socióloga de la globalización y de las ciudades globales, destilada en sus
últimos libros [en edición italiana]: Territorio,
autorità, diritti (Bruno Mondadori) y Espulsioni (Il
Mulino). Y si el primero ofrece una reflexión sobre la relación dinámica entre
lo global y lo local, el segundo analiza las características del capitalismo
extractivo, categoría o figura de las tendencias emergentes de la economía
mundial, en la que la expulsión de poblaciones del lugar en el que siempre han
vivido, y el “land-grabbing” [“apropiación de tierras”] son elementos de una
extendida práctica de apropiación privada de riquezas naturales y conocimiento.
Las expropiaciones
de regiones africanas, asiáticas y hasta europeas para que sirvan a las
empresas multinacionales agroalimentarias, el saqueo de los recursos naturales
son elementos recurrentes en las crónicas del capitalismo extractivo. En esto
son protagonistas las finanzas de una expropiación de riqueza que no tiene
antecedentes en la Historia. Un análisis
el de Saskia Sassen que delinea un futuro en el que la tendencia a la expulsión
de la población tiene el contorno de un apocalipsis social.
La lectura de los
ensayos recientemente publicados es testigo, por el contrario, a Saskia Sassen
comprometida con oponerse a una lectura reduccionista de la globalización – un
paréntesis destinado a cerrarse – para afinar, precisamente, la critica de un capitalismo
extractivo al que no le gusta el aislacionismo y que se opone al nacionalismo
económico. Entrevistarla es una aventura que alterna encuentros cara a cara
(una de las veces que pasó por Roma) y un numeroso intercambio de correos
electrónicos a fin de despejar el terreno de posibles equívocos.
Uno de los estribillos de los medios de comunicación
reza que la globalización ha llegado a su término con el regreso al centro de
la escena del Estado nacional. ¿Cómo interpreta esta fase de la economía global?
Estamos de lleno en
una conmoción global, debida a la crisis económica y al reforzamiento del
capitalismo que califico como extractivo, que está plasmando una nueva
geografía del poder mundial. En esta nueva geografía del poder se han formado
zonas intermedias entre lo global y local que han constituido el espacio en el
que lo global y local han perdido la opacidad que los caracterizaba para
convertirse en momentos distintos, pero interdependientes uno del otro. Son
«espacios de frontera» que no tienen nada que ver con la geografía, pero son
los lugares, las dinámicas que llevan a tomar decisiones, que arrastran el
comportamiento tanto de las instituciones supranacionales como de las
nacionales y locales. Con el tiempo, se han anulado saltado las viejas divisiones
entre Norte y Sur del planeta, entre Este y Oeste, entre países centrales y
países periféricos del capitalismo. Quede bien claro que no han desaparecido
sino que se han anulado en el sentido de que ya no son centrales. No resulta,
por tanto, relevante establecer si vuelve el Estado nacional, que ya ha sufrido
transformaciones en el orden constitucional, en los equilibrios entre los
poderes judicial, legislativo, ejecutivo para alinearse con las necesidades de
la economía mundial. Ha cedido, por tanto, parte de la propia soberanía en un
determinado territorio.
En el ejercicio de
la gobernanza mundial son, en todo caso, centrales los «espacios de
frontera» a los que he hecho referencia. Se pliegan a sus deseos la soberanía
nacional y las reglas definidas internacionalmente por lo que respecta a los
flujos financieros, los derechos humanos, la defensa del medio ambiente.
Contribuyen además a plasmar una nueva y todavía mudable división internacional
del trabajo.
Donald Trump ha ganado las elecciones convocando al
patriotismo. Señala a China y Europa como obstáculos de la economía
estadounidense. Ha prometido repatriar el trabajo deslocalizado fuera de los
Estados Unidos por las empresas norteamericanas. ¿Podemos considerar a Trump un
presidente que quiere la desglobalización? ¿O de modo más realista, como el
presidente del declive de los Estados Unidos como única superpotencia mundial?
Por el momento, no
puedo decir si Donald Trump será el presidente del declive norteamericano. Es
pronto para decirlo. Sé, sin embargo, que ha tomado decisiones peligrosas desde
el punto de vista de su contenido racista. Nunca había imaginado que esto
pudiera suceder, pero, en cambio, ha sucedido. En los EE.UU. vivimos una
situación de desconcierto, de incredulidad que quizás tuvieron ustedes en
Italia con Berlusconi: sólo que lo que hizo el líder de Forza Italia es un
juego de niños comparado con lo que promete hacer Trump.
Sus posiciones
disgustan a las élites liberales. Es cosa sabida, pero no podemos ignorar el
hecho de que en un pasado reciente los liberales no se han opuesto eficazmente
al incremento de la pobreza y que no han hecho mucho para asentar políticas en
apoyo de la clase trabajadora y de la clase media, elementos todos que Trump
dice, por el contrario, querer hacer valer.
En el libro Espulsioni el capitalismo extractivo se
caracteriza por depredar las riquezas de una nación y abandonar luego el país.
Esto podría estar bien por lo que respecta a algunos recursos naturales, el
petróleo y otros recursos naturales. El discurso se vuelve más complicado por
lo que respecta al “land-grabbing”, la biodiversidad, la propiedad intelectual.
Pero si nos detenemos en los “Big data”, la tesis del capitalismo extractivo
como brutal práctica predatoria se vuelve problemática. Facebook, Google,
Amazon no abandonan jamás el terreno, porque los datos son productos de la
actividad digital de hombres y mujeres….
El “land-grabbing”,
la biodiversidad, la propiedad intelectual, las plataformas digitales pueden
considerarse ciertamente ejemplos de capitalismo extractivo, pero son las
finanzas el modelo emergente de capitalismo extractivo.
Las actividades
bancarias ofrecen servicios, pero sobre todo prestan dinero y para esto hacen
pagar intereses. Hasta aquí, todo normal. Distinto es, en cambio, el caso de
los nuevos servicios financieros destinados a extraer valor de cualquier
actividad económica, ya se trate de la producción, la distribución o la venta
de bienes y servicios.
El corazón del
estilo económico occidental ha sido testigo del desplazamiento de un paradigma
en el que eran centrales la producción y el consumo de masas a una realidad en
la que la capacidad de gasto de los individuos o las familias es objeto de
atención por parte de las entidades financieras, que apuntan a explotar
justamente esta capacidad de gasto para que produzca ingresos y beneficios. En
años recientes se ha escrito y leído mucho acerca de la privatización de los
servicios sociales, del crédito al consumo. Bien, las finanzas, extraen valor
del consumo, del acceso monetario a la adquisición de servicios sociales, pero
también de la financiación de las empresas, de la Bolsa, de la deuda
pública de los estados. Las entidades financieras han desarrollado sofisticados
instrumentos para cada uno de estos aspectos y cuando el filón del valor se va
agotando abandonan el terreno, indiferentes a la pobreza, a la implosión del
vínculo social, incluso al fracaso de los estados nacionales. Es un cambio
radical respecto al pasado.
Esta rapacidad de las finanzas tiene características
nihilistas, ¿no cree?
Me interesa
subrayar el cambio de perspectiva. El consumo ha sido siempre parte integrante
del capitalismo, pero estamos frente a una radicalización de su papel. Otro
tanto vale para la financiarización del Estado del Bienestar, que era en el
pasado prerrogativa del Estado nacional. Ahora son los individuos y las
familias los que deben comprárselo, endeudándose con las entidades financieras.
Los estados nacionales han visto, sin embargo, incrementar su déficit y para
evitar el colapso y el fracaso han recurrido a las entidades financieras. Esto
significa que gran parte de los ingresos fiscales están destinados a pagar los
intereses de la deuda. Estamos, pues, ante una forma extrema de capitalismo
extractivo. Los instrumentos desarrollados, el “software” utilizado, los
dispositivos puestos en marcha tienen de hecho que ver con todas las formas de
capital. Esta es la dinámica que está cambiando la globalización de los últimos
veinte años. No creo, por tanto, que estemos entrando en una fase de
desglobalización, sino en su transformación. El problema estriba en cómo
imaginar respuestas a todo esto. Y en esto el retraso es inmenso. Pero no digo
que sea imposible remediarlo.
Fuente: http://www.sinpermiso.info/
la critica de un capitalismo extractivo al que no le gusta el aislacionismo y que se opone al nacionalismo económico.
ResponderEliminar-------------------------------
genial definicion
capitalismo extractivo o sea saqueador!!!!
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sustentado por la cerovalia o emicion de dolares sin respaldo a modo de cheques sin fondo que se clava el que los acepta y tiene que pagarlos con mercaderias, cereales, soja, petroleo oro minerales!!!!!!!
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seria facil emitis dolares o cheques sin fondo y tenes lo que quiera.
PERO INUNDARIAS EL MERCADO Y LOS DOLARES SIN FONDO PERDERIAN SU FICTICIO VALOR
ENTONCES QUEHACEN LOS RETIRAN DE MERCADOMEDIANTE LA USURA Y LA BANCA PIRATA ASOCIADA A LOS DE SIENPRES INGLESES QUE EMITEN DESDE LA FED YANQUI LOS DOLARES Y ALGUNOS OTROS SOCIOS USUREROS DE SIEMPRE Y NO DIJE ALGUN DIJE ALGUNOS!!!!!
EL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL ES UNA ESTAFA COMPARABLE A LOS ESPEJITOS DE COLORES Y CUENTAS QUE LES CAMBIABAN POR ORO A LOS INDIOS!!!!!!!!!!!
ADEMAS CON LA USURA AUNQUE LOS DOLARES NO SEAN MAS QUE CHEQUES SIN FONDO. TENES A TODO EL MUNDO SUPUESTAMENTE ENDEUDADO Y TRABAJANDO PARA LA USURA, REPRIMIENDO ECONOMICAMENTE A SUS CONCIUDADANOS EN ALGUNOS PAISES HASTA LA MISERIA ABSOLUT.
LA RESPUESTA ES UNA ECONOMIA NACIONALISTA PERO ETICA SIN CAUSAR DAÑO A NADIE Y FOMENTANDO EL DESARROLLO DENTRO DE SU PAIS Y ALA VEZ RELACIONANDOSE CON OTROS PAISES EN FORMA ETICA Y FRATERNAL FOMENTANDO EL NO DAÑO Y EL CRECIMIENTO MUTUO!!!!!