.. y en su momento parecía broma
ARGENTINA:
BOFETÓN
Por Noé
Jitrik, crítico literario argentino, así como autor
de cuentos, novelas y ensayos críticos, literarios e históricos, para Revista
Sin Permiso
En un
momento de Los
siete locos una
súbita palidez invade el rostro de Erdosain: es cuando alguien, no sé quien,
acaba de decirle algo humillante.
Una
situación parecida se puede encontrar, y no falta quienes hayan hecho esa
relación, en Humillados
y ofendidos de
Dostoievski, un maestro en eso de la humillación traducida por la palidez.
Y lo
que en uno y otros ha provocado ese insoportable sentimiento es una especie de
bofetón que no es físico, no es una mano que agrede una mejilla sino una frase
hiriente, que, como lo haría la mano, pone en cuestión al ser entero, a lo que
quien es objeto del agravio es como persona. De ahí el temblor, de ahí la
palidez: el bofetón sería entonces lo antagónico del respeto que todo ser
humano merece.
Se
puede imaginar lo que tal situación desencadena; algunos seguramente se
someten, deben sentir que quien los humilla es un superior y que, en algún
sentido, le han revelado una verdad, la verdad de su pecado o la pequeñez de su
persona; otros enloquecen, no logran tomar distancia ni considerar lo que son y
lo que hacen los humilladores y matan o se matan, es seguramente el caso de
Erdosain, su grandeza como personaje, su pobreza como persona; otros se rebelan
sordamente y preparan la venganza: esa operación puede ser de corta o de larga
duración pero siempre será cruenta, el bofetón como deuda que se paga, la pagan
quienes lo han propinado.
Psicoanálisis
aparte, esta situación es vivencia pura, lisa y llana y se puede registrar en
los más diversos órdenes; valga como ejemplo el renombrado “bullying”, el trato
a los homosexuales, el maltrato conyugal a las mujeres, el jefe de la oficina,
el cabo primero, debe haber muchas situaciones más provocadas por los diversos
tipos de bofetón. Pero la más importante no es individual sino política y
social, véase sin ir más lejos ahora, en estos tiempos insólitos, el tremendo
bofetón que está dando el delirante empresario norteamericano Donald Trump,
incomprensiblemente instalado en la más poderosa presidencia del mundo, a los
millones de inmigrantes, a los siete, por ahora, países musulmanes y, sobre
todo, algo nunca visto, a México. Por supuesto que hay reacciones y respuestas,
en los Estados Unidos y en México donde un registro permite verificar lo que
señalé arriba acerca de las consecuencias. Humillación nacional, palidez que
cubre el territorio entero y, por fortuna, reacciones, mucha gente no se quiere
dejar humillar.
La
espectacularidad de esa actuación –lo que ocurre en los Estados Unidos le
importa a todo el mundo– oculta, quizás, los bofetones que se producen aquí, en
este ahora atropellado país, en cantidad no menospreciable. Son bofetones de
diferente alcance y naturaleza, a los intereses nacionales ante todo, al
bienestar de la población después, al pensamiento y a la ciencia, incluso a la
institucionalidad y a la legalidad y también al buen gusto y, para no hacer la
lista larga, al propio lenguaje. En cada caso se pueden dar ejemplos pero no
sólo el respetable público los conoce sino que darían lugar a un condenable
énfasis, en esta situación uno se va de boca, la tentación es grande, y empieza
a adjetivar y, ya se sabe, el adjetivo usado en exceso conduce ala depresión.
Pero no
se puede ignorar que hay bofetones con ruido. ¿Cómo no tomar en cuenta los que
no cesa de pegar la itinerante señora Bullrich que, hay que reconocerlo, se
anticipó a las estrepitosas declaraciones del antiguo socio de Macri, viejos
amores neoyorkinos, muchos negocios internacionales? Bolivianos, paraguayos,
peruanos y otros, morenos inclusive, a temblar por el bofetón que les dio, tan
sobria –es quizás una exageración– los calificó a todos, sin piedad, de
traficantes y ladrones por parte baja, un verdadero peligro para la buena gente
como ella que nunca medró ni traficó ni mintió, impecable su moral. Si
pudiéramos escuchar de la propia boca de dicha señora el relato, que no va a
hacer, de su cambiante existencia política aprenderíamos muchísimo acerca de lo
que este gobierno, cuyas espaldas protege, se propone conseguir cuando humilla
a tanta gente. El bofetón es, sin anestesia, para los inmigrantes, hermanos
latinoamericanos y africanos hasta hace un poco más de un año, proveedores de
frutas y verduras y del servicio doméstico, así como para el poco de color y
sabor que estos humillados le dan a esa insípida sociedad de ricos y
satisfechos que miran debajo de la alfombra si la criada pasó la
aspiradora.
Pero
para bofetones hay para elegir desde el 10 de diciembre de 2016: el regalo a
los buitres, el regalo a los sojeros, el regalo a los mineros, parece una lista
de casamiento que culmina –seguramente no será el último, tampoco la quita a
las jubilaciones lo será– con el que puede ser el peor, el intento de hacerle
un regalo suntuoso a la familia Macri que, como se puede colegir, no es homónima
de la del Presidente sino la del Presidente mismo. ¿A quien, sino por empezar
al Estado y, de paso, a las necesidades y penurias proletarias y de clases
medias les inflige el insultante bofetón? Todo lo que les falta a estos se le
quiere dar a los que tienen todo y que lo han obtenido no de la misma manera en
que obtienen lo poco que tienen aquellos a quienes se les saca. En fin, “cosas
veredes”, expresión que aunque no sea del Quijote intenta expresar que esto no
termina aquí y que “sorpresas te da la vida”.
Para
que el bofetón no nos alcance razonamos; en mis conversaciones domésticas
surge, debe surgir por todas partes, una pregunta insidiosa, ¿cómo es posible
que puedan hacer lo que se les ocurra y no haya reacciones más potentes que las
que, dada la significación que tienen los bofetones, son pocas, no atinan a
hacerse, sorprendidos de que eso ocurra? El corralito cavallístico, si no
recuerdo mal, arrojó a los depositantes contra las puertas cerradas de los
bancos: la evocación de esas descargas de ira da lugar a una pregunta
angustiosa: ¿no arrojan estos bofetones a los despedidos, a los pequeños y
medianos industriales, a los jubilados contra las puertas cerradas de algo? ¿La
sociedad entera está muda y pálida de humillación? No toda desde luego, hay quien
grita y protesta, políticos, sindicalistas, científicos, intelectuales, día a
día diversos sectores salen del estupor y pretenden no ser humillados, pero
Milagro Sala sigue presa, bofetón gigantesco, el Gobierno hace todo tipo de
contorsiones para que Macri se salga con la suya, los bancos y los importadores
aumentan sus ganancias, el costo de la vida es una afrenta, hasta Tokio debe
ser más respetuoso del bienestar de sus habitantes. Bofetones, no sé cómo
llamar de otra manera, más elegante, de la que hacen gala los economistas
macriofílicos o los presuntos filósofos, a tales tremendos bofetones, nunca
vistos en la historia de las tristezas argentinas, ni en la década infame.
Mi
interlocutor sobre el tema, Oliverio Jitrik, sugiere una interpretación: este
país, contra todas las orgullosas creencias cuya edad es de dos siglos, no es,
píldora que se han tragado todas nuestras burguesías, el más europeo de América
Latina; por el contrario, es un lastimoso país bananero, pero no porque exporte
bananas, exporta soja. No es una expresión despectiva endilgada a países
aprisionados por lo que antaño se denominaba el imperialismo sino una manera de
comprender la impunidad de los que se hacen cargo del gobierno y de las
bananas, figuradamente, al mismo tiempo. Me evoca una figura que encarna a la
perfección ese destino: Juan Vicente Gómez, el dictador venezolano que reinó
durante 35 años: hizo lo que quiso desde el vetusto Palacio Miraflores; más o
menos ilustrado, se le reconoce haber modernizado el país –no hizo construir
bicisendas en Caracas pero sí aeropuertos–, haber colocado a toda su parentela
–tuvo varias decenas de descendientes, entre hijos y nietos– en los puestos del
Estado, haber abierto las importaciones y, por supuesto, haber entregado el
petróleo y unas cuantas cosas más. Para bananero es suficiente, hubo otros
semejantes en la desdichada historia de los dictadores latinoamericanos,
siempre ostentosos y al mismo tiempo entreguistas, parece una ley de la
naturaleza.
No soy
el único en tener esta impresión; tampoco el único que siente que todas las
medidas de este gobierno, económicas ni qué hablar, políticas, solapadas y
revanchistas, culturales, anticientíficas y mediocrizantes, sociales,
discriminatorias y persecutorias, son bofetones que me dan a mí y a millones de
argentinos. ¿Qué? ¿Vamos a palidecer y someternos? ¿Vamos a enfermarnos o a
salir a matar? ¿O vamos a recuperar el orgullo y a no dejarnos humillar?
para los buitres los financistas y el familiar currito
ResponderEliminarle reza a san expedito.
y para el social problemone
a san tortugone
suerte que nunca se nos ocurrio votar a alguien de la mafia calabreza la ndragheta buscar en wikipedia que delicia de gente son
extorcionan y aprietan a sus victimas hasta el suicidio
hulla nisman se suicido
y muchos jueces renunciaron!!!!!!
ni menos votar a un medio mafioso calabres y medio oligarca terrateniente, aliado de la banca piratax, la ciax, el mosadx y los jpemorganx.
asi es con nuestra sacrosanta bendita oligarquiay con la sacrosanta y bendita mafia calabreza!!!!!
Fiate unoe ndraghatoe, de estos buenos y religiosos personajes!!!!!
MACRY ES TAN GATO
ResponderEliminarQUE LES VENDIO A LOS GLOBOLUDOS LA SOGA CON QUE EN ESTE MOMENTO SE ESTÁN AHORCANDO
COMO SI FUERA UNA CORBATA DE SEDA!!!!
DE TODAS FORMAS SI YO ME LLAMARA LITO
ResponderEliminarY TUVIERA MENOS DE 2 MIL HECTARES.
CORRERIA A SACAR LOS DOLARES DEPOSITADOS PORQUE RECJBITOS CON GANANCIAS EN EL FESTIVAL DEL CHEQUE HAY MUCHOS PERO PLATO NO NAY.
Y DOLARES MENOS
NI LAS HE DICHO QUE NO LAS HAY COMO MACRY ES TAN GATO
QUE LES VENDIO A LOS GLOBOLUDOS LA SOGA CON QUE EN ESTE MOMENTO SE ESTÁN AHORCANDO
COMO SI FUERA UNA CORBATA DE SEDA!!!!
DIRÍA EL TURCO LATO UN AMIGO DEL BARRIO QUE SU ABUELO VERDULERO HABLABA EN TURCO COCOLICHE PEOR QUE SI FUERA EN ITALIANO COCOLICHE!!!
BUENO EN DEFINITIVA DON LITO USTED CORRA Y PRONTO
CORRA LITO CORRA!!!!!!