TRATANDO DE DECONSTRUIR el concepto de Bullrich: “CREAR ARGENTINOS... que sean capaces de vivir en la incertidumbre y disfrutarla...”
La frase del
ministro de educación tiene varios incisos para analizar. Antes que nada esa
cuestión de “crear argentinos para” pone sobre la mesa de debate un concepto
extremadamente peligroso: la idea que tiene un grupo ideológico y sociopolítico
determinado de sospechar tener la potestad y el iluminismo para fabricar
estereotipos humanos en función del sistema que desean implementar. Y que lo
diga el responsable máximo del sistema educativo resulta doblemente gravoso. Por
un lado una élite de emprendedores, y para que este segmento tenga el éxito deseado
necesita por el otro una masa adaptada a una incertidumbre socio-económica que asuma su
condición colateral con agrado y satisfacción. Un cuerpo colectivo sin mayores
apetencias y derechos que siga a pie juntillas una suerte de derrotero en donde
la domesticación y la subsumisión luzcan sus mejores túnicas. Dentro de este
esquema se comprende perfectamente la no necesidad de que la formación del
joven incluya pensamiento crítico, tal como afirmó el pensador de cabecera de
Cambiemos Alejandro Rozitchner cuando sentenció que el mismo esconde un valor
negativo (para el sistema, me atrevo a agregar).
Esta gente cree
posible la creación de individuos para fines determinados, de manera que el recurso
humano resignado y con aspiraciones a la baja es fundamental para el logro de
sus objetivos. Siempre el éxito de este tipo de modelos está en la
domesticación y esa sujeción está íntimamente ligada a la aceptación de la carencia
como único y posible destino.
Desde el punto de
vista filosófico podemos insertarnos dentro del tema por varios lugares, incluso
algunos de ellos nos llevarán por calles bastante razonables o por lo menos
debatibles. Tener incertidumbre en algunos tópicos de la vida es sano y
deseable, ciertas seguridades nos abruman de manera inquisidora y nos someten a
estados depresivos per-se, por ejemplo, la seguridad de nuestra propia finitud,
o la certidumbre de un mal físico inexorable. Pero Bullrich lejos estuvo de
ingresar en estos términos inmateriales tan complejos. La idea fundamental,
Jauretche mediante, es tener un stock disponible de resignados que compitan
entre sí por las achuras sobrantes de la faena, mientras ellos, la élite de
emprendedores, disfruta de los mejores cortes. Eso sí, el trabajo de faenar
también queda a cargo de los subsumisos. Acaso la mejor explicación que podemos
encontrar a esta suerte de vómito medieval del ministro se manifieste sin
ninguna incertidumbre en este caso con el film español de Mario Camus del año
1984 titulado Los Santos Inocentes, película basada en la novela de Miguel
Delibes, cuya temática se centraliza en la programada incultura de la sociedad por parte de un
poder omnímodo y la resignación de sus miembros al aceptar con agrado su
condición de inferiores.
Tildar al eunuco
intelectual de Bullrich y a sus adláteres lobotomizados por este modelo como
nazis creo que por ahora es injusto debido a que los instala en un lugar de
psicopatía y perversión histórica superior (no por mejor, sino por extrema)
cuando la realidad marca que la psicopatía de esta gente circula por las
avenidas de una vulgaridad conceptual muy en línea con la de su líder natural.
Los psicópatas de la historia poseían además de su perversidad aditivos
intelectuales superiores, por caso Julio César, Aníbal o Napoleón, a tal punto
que sus monumentales genocidios quedaron minimizados por la crónica. De los
mediocres y vulgares sanguinarios de la humanidad solo se cuentan sus
perversiones.
Para el Ministro
Esteban Bullrich, corrijo, no solo para él sino para todo este modelo al cual
me atreví a denominar Psicopatismo Desilustrado el prototipo ideal es aquel
sujeto quebrado y vencido que con mansedumbre acepta sus derechos con culpa y
que habida cuenta de una situación crítica creada por el propio sistema, esos
derechos son susceptibles de ser cercenados debido que no tiene entidad de
ciudadano sino de variable y que su SER DIGNO, individual y colectivo, conspira
contra el progreso.
Vaya paradoja de
los que se autodefinen como liberales. Una de las bases humanísticas del
liberalismo - acudir a Popper es una buena instancia para corroborarlo - es
liberar las fuerza intelectuales y creativas de una sociedad sin establecer
prototipos convenientes para ningún sistema económico, justamente direccionar
la formación con fines determinados es apropiarse del sujeto y reducirlo a su
mínima expresión individual.
En El Eternauta
existe una especie llamada Hombres Robots. Humanos dominados por el Ellos mediante
un pequeño microchip injertado en la nuca. Carentes de voluntad se apresuran
en cumplir los deseos del siniestro mandatario hasta las últimas consecuencias.
Ese microchip les ha quitado la voluntad, el pensamiento propio, el
discernimiento, y hasta el afecto. Oestesheld nunca imaginó que sería fuente de
inspiración de un modelo formativo y político.
Y mencioné a Karl Popper; no encuentro mejor manera para finalizar este humilde texto con el padre del racionalismo crítico, ingenio de la falsación. El más
destacado pensador humanista del liberalismo del siglo pasado sentenció: “La
verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos sino el hecho de
rehusarse a adquirilos”.. “La crítica constituye el instrumento del progreso y,
por lo tanto, significa lo mismo que eliminar el error. Cuando Popper dice de
algo que “merece la crítica” hace exactamente un elogio: sólo por la crítica
progresa la ciencia. A diferencia del uso vulgar del concepto, sinónimo de
“destruir” o “rechazar” (o de la idea kantiana de crítica como construcción de
un edificio para la razón), Popper concibe la crítica como un instrumento de
selección y de mejora de las teorías, con valor provisional y con un trasfondo
moral.
QUE LA MAFIA NO TE HAGA RETROCEDER EN LOS DERECHOS TUYOS Y DE TUS HIJOS Y NIETOS.
ResponderEliminarFUERA BASUUUUURASSSS!!!!!!!!!
La idea que tiene un grupo ideológico y sociopolítico determinado de sospechar tener la potestad y el iluminismo para fabricar estereotipos humanos en función del sistema que desean implementar.
ResponderEliminarSI VULRIC CANTARA SERIA COMO UN MARILYN PINKY FLOIDE MEDIO SESO.
PERO EL POBRE SOLO BALBUCEA REPENTINAS CATARATAS DE ESQUIZOIDES IDEAS QUE ATRAVIESAN COMO GOLPES DE PULSOS ELECTRICOS SU EGOISTA MISERABLE Y CONFUSO CEREBRO.
ENCIMA ESCUPE CUANDO HABLA
VULRIC BABOSA MINI HISTERIAL.
ENTRE QUE A MUCHAS PAGINAS CUESTA ENTRAR SE CAEN Y QUE ME LLENARON DE VIRUS LA COMPU TENGO EL TECLADO EMBRUJADO
ESTO LO DEBE HACER EL MALIGNO MAURICIO!!!!!!
IBAÑEZ MENTA
JEEEEJEJEE UHAAAA