El lado oscuro de la economía, por Rodrigo Miró para “La Capital” de Rosario (Análisis por rubros de Santa Fé)





Ni en el primer, ni en el segundo semestre. Se fue corriendo la meta hasta que, finalmente, el año cierra con números rojos para la mayor parte de las industrias en el país. En Santa Fe, a excepción de nichos vinculados al agro, como el complejo oleaginoso y la maquinaria agrícola, el panorama es similar. A casi todos los sectores industriales, en 2016 les tocó ver la cara oscura de la luna, con un panorama signado a nivel nacional por la caída del poder adquisitivo de los trabajadores, la suba de costos y el ingreso de mayores cantidades de productos importados. De acuerdo al estimador que publica el Indec se contabilizan nueve meses de retracción consecutiva de la actividad manufacturera. En octubre, el Estimador Mensual Industrial (EMI) midió un 8% negativo en general, acumulando para las fábricas un nivel de producción promedio 4,9% más bajo que en 2015.
Por su parte, el último informe mensual del centro de estudios de la Federación Industrial de Santa Fe, indicó que "en el segundo y tercer trimestre, el retroceso de la actividad fabril resultó de elevada intensidad debido a que los sectores de alta participación en la generación de valor agregado mostraron caídas interanuales de dos dígitos".
En octubre de 2016, los principales resultados sectoriales muestran: molienda de oleaginosas -3,5%, elaboración de aceites -3,7%, industrialización de leche -18,8%, faena bovina -8,1%, minerales no metálicos -18%, acero -34,2%, productos laminados en caliente -41,1%. A este grupo se añaden otros sectores que también presentan caídas de producción, entre ellos: edición e impresión, faena avícola, muebles, calzado y diversas actividades metalúrgicas. La producción de biocombustibles impulsada por sus exportaciones, la faena porcina, la fabricación de agroquímicos y la industria de la maquinaria agrícola muestran mayores niveles de actividad. La producción automotriz en Santa Fe " comienza a ser traccionada por una cierta recomposición de sus exportaciones", señala el informe, que advierte que "estos desempeños sectoriales positivos no lograron revertir el contexto recesivo generalizado". Lo que sigue es un repaso sector por sector.

Autos y autopartes

En fabricación de automotores, el EMI verificó una caída del 14,3% en lo que va de 2016. Sin embargo, la cantidad de vehículos nuevos vendidos ya superó en un 9% al año último. Es decir, se comercializaron más 0 Km en el país, pero las terminales nacionales fabricaron menos que en 2015. La brecha está explicada por el ingreso de importados, con mejoría sobre todo en los de alta gama. Este fue el contexto en el que General Motors determinó más de 200 retiros voluntarios a comienzos de año. Este lunes 19, los trabajadores del sector se movilizan en Rosario junto a los de la UOM y otros gremios afectados por la suba de importaciones, la caída de la producción y de las ventas.
A su vez, como consecuencia fundamentalmente de la recesión en Brasil, con stocks sobrantes en las terminales del país vecino, la industria automotriz incorporó más modelos y partes extranjeras.
Alejandro Taborda, de la firma Facorsa en Sauce Viejo, fabrica radiadores: "En autos la mayor parte del año nos fue mal, con algún repunte recién ahora en noviembre, cuando parece que podemos en algún nicho competir con el producto importado. En lo que es la línea pesada de lo que fabricamos, el parate de la obra pública nacional, la industria petrolera y la minera, pegaron. En maquinaria vial, el trabajo se mantuvo por las licitaciones de infraestructura encaradas por la provincia. Y en la liviana, terminamos el año con una buena noticia. Teníamos desde 2013 una denuncia por dumping de radiadores chinos. Y en diciembre se conoció una resolución que les aplica un arancel de 187,47%".

Electrodomésticos

En lavarropas, heladeras y calefones, hubo una caída del orden del 30% en las ventas, con un registro más visible en los productos de gama baja. Además, sobre todo en heladeras, hubo subas siderales de la importación. El ministro de Producción, Luis Contigiani, sintetiza: "En Rosario y Salto Grande tenemos un fuerte polo industrial de línea blanca, que nos tuvo todo el año muy atentos. En exhibidoras, de sólo mil importadas el año pasado, se llegó a más de 20 mil en 2016. Se pasó de 29 mil heladeras que ingresaron en 2015, a 106 mil este año, con un mercado que bajó de más de un millón a menos de 800 mil unidades vendidas, por un mercado interno recesivo". Las grandes cadenas de retail y supermercados explican esta situación, que tiene con la guardia alta a trabajadores metalúrgicos de la región. La cadena COTO, por ejemplo, había ingresado 750 heladeras en 2015 y en 2016 importó más de 12 mil.
Gustavo Camargo, gerente de compras de la firma rosarina Bambi, que emplea a más de 600 obreros indicó: "Del 3% de presencia de mercadería de afuera en el mercado nacional, se pasó a un 15% , revirtiendo el proceso de sustitución de importaciones que venía desde 2010".
En pequeños electrodomésticos, el Gran Rosario tiene una de las firmas más importantes a nivel nacional, como Liliana. Con 700 empleados, debió batallar durante varios meses con el aluvión de productos chinos, hasta que la última semana se promulgó la resolución 427, que protege del dumping a batidoras de mano y otras líneas de productos elaborados en Granadero Baigorria. La normativa, por la cual se pidió desde Fisfe y el Ministerio de la Producción provincial, establece nuevos aranceles para la importación de esos productos con origen China.

Siderurgia

Otro de los rubros industriales que más perdió es el siderúrgico. En acero crudo, en los primeros diez meses del año se elaboró un 18,6 % menos que en igual período del año último. La producción de acero y sus derivados genera en la provincia casi cuarenta mil puestos de trabajo. La mayor concentración laboral se da en enormes plantas de elaboración de materia prima, como Acindar en Rosario y en Villa Constitución, o la histórica Sipar, en Pérez. Se trata de firmas nacidas en la región, que con el tiempo pasaron a ser multinacionales. La primera, asociada con la india Arcelor Mittal y en el otro caso, con la brasileña Gerdau.
Guillermo Moretti, titular de la Federación Industrial de Santa Fe, advierte: "Si los grandes están en problemas imagínate las Pymes. La Argentina no puede dejar todo librado al mercado, mucho menos ante un mundo cada vez más vendedor. Con economías como la de Estados Unidos, que todo indica se va a proteger más todavía, lo que tenemos que defender es el trabajo nacional y el mercado interno".
De acuerdo a los datos del Indec, la industria metalmecánica _excluyendo a los autos_ cayó el 6 % este año. A nivel pyme, la realidad de talleres y empresas asociadas a la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario queda reflejada en la palabra de su titular, Claudio Mozzus: "No tuvimos despidos masivos, pero sí por goteo y pérdida de horas. Tampoco hubo nuevos puestos de trabajo".

Maquinaria agrícola

Sin dudas, la mejora de rentabilidad para los cultivos agrícolas, sobre todo el maíz y el trigo, permitió una recuperación de las decisiones de inversión por parte del productor, cliente de la maquinaria agrícola. Así, en localidades como Las Parejas, Armstrong, Las Rosas o Fuentes, mejoró mucho el ánimo. "No es todavía el escenario de 2007 ó 2011, que fueron los mejores años, pero ya hay casos de firmas con horas extras y en todos los rubros esperamos que haya un buen 2017", indican desde Cafma, la cámara que los nuclea a nivel nacional.
En sembradoras, el nicho que más creció, se pasó de 724 vendidas en los primeros nueve meses de 2015 a 1.339 este año. En cosechadoras se pasó de 544 a 681. Mientras que los tractores pasaron de 3.534 unidades vendidas del 1º de enero al 30 de septiembre de 2015, de los cuales 342 eran importados, a 4.671 que se comercializaron en el mismo período de 2016. Aquí, aparece un llamado de atención para la industria, ya que 719 vinieron del exterior. Es decir, creció la participación del tractor importado en el mercado nacional.
Rubén Giorgi es titular de la firma homónima en Fuentes que fabrica sembradoras, arados, cultivadores y rastra. Menciona: "El año termina muy bien para el sector, con buena perspectiva para 2017. El repunte ha sido general, sobre todo teniendo en cuenta que en 2015 habíamos llegado a mínimos históricos. Por lo tanto, cualquier comparación es relativa. Las sembradoras fueron las primeras en arrancar. Ahora en las últimas semanas nos preocupó el decreto 1.205/16, que habilita la importación de bienes usados, que es muy riesgoso". Al cierre de esta edición, en reunión con la Cámara del sector, autoridades del Ministerio de la Producción de la Nación se comprometieron a ser cuidadosos en la aplicación del 1.205. "Si se fabrica en el país, no vamos a permitir la operación de ingreso de los importados", dijeron. Los industriales agradecieron el gesto, pero se mantendrán en alerta.

Calzados

En cuanto a la industria del calzado, en Santa Fe se elabora casi un 15% del total nacional, con protagonismo de los de cuero. A nivel país se importaron más de 26 millones de pares este año, superando por cinco millones la cifra de 2015 y por nueve millones a 2014. Las ventas en el mercado interno argentino, en este contexto de suba importadora, bajaron de 140 a poco más de cien millones. La cuenta es sencilla: como se vendió menos y entró más de afuera, la producción estuvo en problemas.
Esto explica que talleres y pequeñas fábricas en la región hayan achicado horas y reducido personal. El más renombrado es el caso de la firma Wyler's, de Alcorta, la tercera en cantidad de empleados en la provincia, que decidió 34 retiros voluntarios de los 149 obreros que tenía hace unos meses. Grimoldi, la fábrica más grande de calzados a nivel nacional, con una de sus plantas productivas en Arroyo Seco, retiró a los de mayor antigüedad. Según explican conocedores del sector, su política se orientará a importar y ensamblar capelladas, comprando menos a proveedores locales que en los últimos años. "Un cambio de época que traería aparejado una contracción de las fuentes de trabajo del sector", explica Gabriel Frontons, funcionario del Ministerio de la Producción de Santa Fe que sigue muy de cerca estos temas.

Industria alimenticia

El informe de Fisfe señala una retracción de la actividad del sector lechería, con incidencia del factor climático y las políticas aplicadas nivel nacional, con una crisis que lleva varios años. En los primeros diez meses del año, se procesaron 1.938 millones de litros en las usinas lácteas santafesinas, un 19,7% menos que en igual período de 2015.
El mencionado trabajo de la gremial fabril da cuenta de la caída de la faena bovina del 5 % a nivel provincial. En porcinos, la suba de actividad de los frigoríficos fue del 9,6 %, aunque los productores reclamaron durante todo el año por el aumento de importaciones de cerdos de Brasil y Dinamarca. Los datos del Observatorio de Importaciones de Santa Fe, con estadísticas que miden lo ocurrido a nivel nacional, avalan la preocupación del sector primario: este año entró un 114% más de carne porcina que el año último, casi 23 millones de kilos, superando en 5 millones a la suma de todo 2014 y 2015. A su vez, la importación de bondiola creció el 243% y la de jamón crudo el 140%.
En faena avícola el panorama es similar. Bajó el consumo, se exportó menos y se importó más. Entre Ríos es el epicentro nacional del sector, pero en la provincia también hay producción de pollos. Sergio Buchara, del Observatorio de Importaciones de Santa Fe, advierte: "La importación de pollo trozado se elevó un 859%, sobre todo con origen en Brasil".╠
Gabriel Rivarossa, de la firma Marengo, fabrica caramelos y chupetines en Rafaela. Emplea a 90 personas. Junto a la empresa Lerithier, de San Carlos, son las más reconocidas de elaboración de golosinas a nivel provincial. "En nuestro rubro la época más fuerte de trabajo es de marzo a septiembre, coincidiendo con el inicio de las clases en las escuelas. En esos meses tradicionalmente buenos, retrocedimos. Y a la última parte del año llegamos con mucha capacidad ociosa y sobrestock. Hubo una constante del año que fue el ingreso de mercadería importada, con Brasil como el jugador que más nos complicó. La realidad es que en nuestro sector, todos estamos preocupados".

Mueble

Desde la Cámara del Mueble de Cañada de Gómez señalaron que el año cierra con un aumento del 35% en las cantidades importadas y un mercado interno que se retrajo 30%. Esto significa una reducción de 50 millones de pesos en el dinero circulante de la ciudad por la baja real del salario y la caída en las horas trabajadas de los 1.500 empleados del sector.

Productos de ferretería

Diego Turco es el titular de la empresa JIT, ubicada en Angélica, que elabora herramientas para lubricación. Junto a otras industrias de Rafaela, conforma hace tiempo un Grupo Ferretero desde el cual venden parte de su producción a varios países. Además, fue hasta hace poco presidente del Centro Industrial de Rafaela. "Lo que vemos al cierre del año es un mercado interno que sigue recesivo, con caídas del 30% al 40% por ciento de la línea ferretera. En algunos productos, herramientas más chicas como destornilladores o aplicadores de Fastix, que para nosotros son como un commoditie, hubo una suba fuerte de las importaciones, sobre todo desde China", resume.
El industrial recuerda que en 2014 y 2016 se devaluó, para que luego la inflación termine licuando los teóricos beneficios. "Si no hay un fehaciente control del Estado de las cadenas de valor, si encarecen los alimentos y los servicios, volvemos siempre al inicio. Acá al iniciar al año se levantó el llamado cepo y se dio una quita de los derechos de exportación, con una mejora del 5%, que se licuó enseguida con suba de insumos y tarifas, más los lógicos reajustes salariales. Mientras tanto, los ingresos bajaron, porque las ventas cayeron. En ese contexto, la oferta crediticia combinó algunas herramientas interesantes, como por ejemplo a nivel provincial la oferta de crédito con tasas subsidiadas. Pero el marco no fue bueno para nosotros, con un nivel de tasas fijado por el Banco Central que no ayudó, o una norma como la ley pyme, que es buena pero que todavía no pudimos aplicar".

Expectativas

En este marco, en el cordón industrial rosarino, la Unión Obrera Metalúrgica plantea una fuerte preocupación sobre todo por las pymes. Antonio Donello, Secretario General de la Seccional Rosario, participa junto a otros 32 gremios de la flamante Asociación Industrial de Santa Fe, que marchará el próximo lunes 19 en defensa de las fuentes de trabajo.
"Lo que vimos estos meses fue que en las fábricas más chicas hubo despidos de a uno. En las medianas, hubo suspensiones, adelantamiento de vacaciones, pedidos de Repro y caída de horas extras. La baja del mercado interno, las importaciones y la suba de tarifas fueron un coctel explosivo. En trabajos eventuales, contabilizamos unas 6 mil horas mensuales menos de producción. Eso es menos plata en el bolsillo de la gente y en los comercios de la zona. Ahora otro caso que tenemos es Mefro Wheels, que hace llantas. Si no aparece un inversor que se haga cargo de la empresa, 140 personas más se quedan en la calle. Por eso el 19 vamos a llevar un petitorio al Ministerio de Trabajo de la Nación y de la provincia", dijo.
Diego Turco, que presidió en varias oportunidades el Centro de Industriales de Rafaela, afirma: "En la Argentina no somos todos los industriales iguales, hay asimetrías. La realidad es que Techint puede encaminar sus problemas con mayor facilidad que nosotros. Por eso nos gustaría ver con claridad un modelo que apuntale a las Pymes. Y para eso la reconstrucción del mercado interno es clave".
Respecto al panorama para 2017, el titular de AIM, Claudio Mozzus plantea: "Hay algunos indicios, como las posibles inversiones para el sector ferroviario, o que se retome la obra pública. Pero también preocupación. Porque cuando nos dicen que hay empresas que se tienen reconvertir porque no son competitivas, obviamente bien no suena. Entiendo que puedan ser expresiones mediáticas, porque la realidad es que muchas veces cuando desde el Observatorio de Importaciones de Santa Fe que creamos junto al Ministerio de la Producción llevamos los reclamos, hubo predisposición .Pero también debo decir que no es homogéneo el gobierno nacional y que hay funcionarios que están en esa línea de pensamiento".
Los industriales en la provincia tienen una muy buena relación con el ministro de la Producción, Luis Contigiani. Y a nivel nacional, con el Secretario de Industria, Martín Etchegoyen, con pasado en la UIA. Aunque entienden que más allá de gestiones puntuales, lo que debe cambiar es la política industrial. "Si no se sale de la recesión, no habrá ley que nos salve", explican.

Fuente: Diario La Capital de Rosario




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