La frase no pasó desapercibida para
nadie en el recinto. La inclusión pública por parte de la bancada UCR-Cambiemos
de Juntos por Dorrego al campo del oficialismo, con relación al tema tasas urbanas
y rurales
no hace otra cosa que sincerar
(palabra de moda) la política local. Y está muy bien que suceda, es bueno que
nosotros, el pueblo, sepamos en dónde descansa el oficialismo y en dónde
descansa la oposición. No es tiempo de perseverar en los antecedentes
discursivos de los protagonistas, más allá de pretextos coyunturales hay un
camino definido completo de mutaciones las cuales no nos deben sorprender y
menos ofender.
Si lo desean, al final del post se
detallan por orden cronológico los enlaces correspondientes...
De aquí en más la política y sus
estrategias determinarán la suerte de todos en este año electoral. No creo en
los costos políticos, por lo menos en Coronel Dorrego. Para evaluar costos es
necesario poseer cultura política, es decir, un conocimiento más o menos
acabado y profundo sobre los efectos y sus causas, cuestión que la mayoría no
evalúa al momento de tomar una decisión. Aquí predominan las personas, su grado
de conocimiento social y su imagen, tristemente su pensamiento político es una
instancia bastante postergada en los análisis, debido a ello es un distrito
amigo para los ofendidos, ya que todos toman las críticas como si fueran
cuestiones personales. Queda claro que el tema tasas, reveló aquello que: si
ladra, tiene cuatro patas y esconde los huesos en el patio, es probable que sea
un perro.
El distrito se prepara para un año
muy complicado, pero para su pueblo. La anterior administración, tan paupérrima,
creativamente pobre e insensible como la actual, no contaba con la lógica del
ajuste. Ni Nación, ni Provincia evidenciaron políticas de recorte y esto fue
reconocido por el propio ex Intendente. La actual, con el soñado y esperado
alineamiento de planetas sigue la lógica excluyente de sus nuevos mandantes, de
manera que estamos ante tres planetas que se alinearon para hacer de nosotros
meros costos, recursos susceptibles de ser considerados como variables de
ajuste.
El dato político más revelante que
surge, a mi entender, es el rol que el oficialismo le dará a su amante política.
¿Le comprará el departamento, se hará cargo de las expensas, le llenará la
heladera? Fuera de broma, ¿Incluirá definitivamente al hombre de los sacos
vistosos en un lugar dentro de sus listas o preferirá darle vuelo al
vecinalismo con un par de debates banales para seguir exhibiendo una mueca
opositora y de ese modo darle el oxígeno necesario para que el PJ no se lleve
el caudal electoral de ciudadanos disconformes? Segmento este que crecerá en la
misma medida que al gobierno le siga yendo bien..
Hugo Segurola hizo todos los méritos
para estar sobre una silla eléctrica política, no le queda pantimedia por
bajar, sabe que por fuera corre el riesgo de no renovar y decretar la muerte de
su intento político vecinalista, pero también sabe que dentro del oficialismo
correrá la misma suerte, pero con la banca, que no es un dato menor... Lo que
tiene por seguro es que de su dialéctica política debe borrar de aquí hasta el
fin de sus días políticos la palabra opositor, ese magro sentido común que ejerce
casi pornográficamente y del cual se ufana lo ha llevado a cercenar el sentido inteligente
que tuvo su génesis, principios neonatales que no me arrepiento de haber
apoyado, momentos en los cuales el campo nacional y popular local no mostraba
signos de reacción a favor de lo colectivo.
Anexo...
Análisis cronológico del vecinalismo
dorregunese, según mi punto de vista desde luego..
Segurola es un templario del radicalismo. Su vocero. Y hacen bien. Por lo menos el petiso tiene mejor labia que los radicales. Una cagada como ellos, pero dice mejor
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