… aún
me permito evocarla, acaso detenida en el tiempo, de espaldas, espiando el
amanecer por la ventana. El humo desayuno describía su silueta de requerimiento
a la par que su atrevido salto de cama dejaba la transparente sospecha de un
cuerpo que ya me reconocía extranjero. Su diminuta ropa interior permitía ser
considerada dando a entender que yo no era el exclusivo destinatario de sus rimas. Nunca prestó
demasiada atención a mis deseos terrenales. Sus pies desnudos caminaban de
punta, corrijo se deslizaban, tratando de coronar la perfección de sus piernas,
doradas, irreconocibles, a solicitud de lo inasible. La foto de aquella cálida
mañana de otoño es un esmerado boceto que todavía corrompe mis horas, invade
noches y propone desvelos. Su cuerpo indicaba con claridad meridiana propiedad
privada de ser amada por mí. Recuerdo que antes de marcharse, antes de la
póstuma intuición alcancé a robar de su maleta ese salto de cama translúcido,
vengativo e ignorante, prenda que aún conservo bajo la almohada, conjuntamente
con el humo desayuno, el reflejo, la ventana y su transparente silueta de
olvido… En su lugar, dentro de la maleta
y ante su descuido logré mimetizar entre sus ordenados y perfumados rechazos
aquel viejo poema que supo atesorar luego de nuestra primera noche, tonteras
que escribimos de manera desprolija, en la cama, transpirados y felices…
Quítese
el vestido suavemente, con la imprudencia que marca la estética. Libere sus
senos y que se declaren en eterna indisciplina. Simule que soy su hombre, finja
si es medida, y sí así lo siente hágame miserable, réprobo, indeseable. Abuse
de su cuerpo, de su ardor y su belleza, necesito que me humille. No piense que
estoy, poco importa mi presencia, su talle desnudo es lo que cuenta. La cama,
el vino, yo, testigos inanimados a punto, en punto, enterrados, olvidables y
olvidados...Le confieso que ignorar desearla resulta una amarga carencia…
…tras de
usted se levantan mis dolores, tras de usted se silencian mis olvidos, al notar
sus humores escondidos aunque muero resuelvo los errores.
Amarla
fue desdicha sin valores, extenuarse con deseos mal heridos, suplicar por
instantes no vividos, venerando las coplas sin autores.
Copas rotas
y cristales menores, retratos en sepia y vidrios molidos, callados rincones,
luces, temores. Tras usted se levantan mis dolores tras de mí se silencian sus
olvidos por Dios le demando que no implore…
Deja algo para que podamos escribir nosotros, por favor!!cualquier idea y figura literaria ha sido eclipsada por tus ultimos relatos y poesias.Felicitaciones!!
ResponderEliminarmi musa es bastante exigente, me castiga con sus deseos y me hace escribir.. no es mi culpa, es culpa de ella.. abrazo.. y gracias
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