Los tiempos están cambiando”,
como cantaba Bob Dylan,
y una organización vetusta como el Ku Klux Klan tiene
que adaptarse si no quiere convertirse en un fósil viviente. Con esta
filosofía, una facción del grupo supremacista blanco ha invitado a unirse a
todo tipo de patriotas, incluyendo antiguos enemigos y víctimas del KKK, como negros, judíos y homosexuales.
La nueva organización ha
cambiado su nombre para pasar a llamarse Rocky Mountain Knights (los
“Caballeros de las Montañas Rocosas”) e incuso sus objetivos, pues el fin
último de la organización ya no es el odio irracional, como en los felices 60,
sino “construir una América fuerte”. Algunos incluso han llevado su amor por los negros demasiado
lejos para los
estándares del KKK: un líder retirado fue recientemente sorprendido por la
policía mientras mantenía relaciones sexuales con un travesti negro en un coche. Los tiempos están cambiando.
El cambio radical de los
herederos de la vetusta organización, fundada hace 150 años en Tennessee, llega
a raíz de una reunión que el líder de la facción supremacista tuvo con la Asociación para el Avance de la
Gente de Color (negro).
“Pensé que era una buena organización. No sentí que debiéramos estar
separados”, afirmó John Abarr, líder de los encapuchados, según la crónica
de 13Wazmaz.
Abarr quiere transformar el
capítulo de Montana en un “movimiento de lucha contra el nuevo orden mundial”, una
referencia al supuesto gobierno mundial que las elites tratan de imponer en el
mundo. En esta lucha desigual, los otrora racistas, homófonos y machistas
miembros de KKK lucharán codo con codo con las gangs de Los Ángeles y las
lesbianas. Eso sí, todos deberán vestir la característica capucha de nazareno
que distingue tradicionalmente a los miembros del KKK. La quema de cruces es
opcional.
La nueva estrategia inclusiva
ha despertado las suspicacias tanto de los colectivos anti-racistas como de los
miembros del KKK “genuino”. Según refleja el diario Daily Mail,
el “Mago Imperial” [SIC] del KKK Bardley Jenkins, considera que Abarra “está yendo contra
todos los principios fundacionales del Klan. Está intentando esconderse detrás
del KKK para impulsar su carrera política”.
Fuente: Diario Público de España
Aparte de depravados hijos de puta, ridículos.
ResponderEliminarMarcelo, no hay caso, se esta yendo todo a la mierda
ResponderEliminarY mientras tanto en Dorrego, el radicalismo corre por derecha al mismísimo KKK. Pero el problema no es que sean de derecha ( es sano que un sector de la sociedad se reconozca derechista), sino que en cada comunicado estén queriendo hacernos creer que son socialdemócratas o de centroizquierda, cuando la administración municipal dista de seguir los pasos de figuras como Alfonsín, Frondizi o Arturo Illia.
ResponderEliminarEn realidad es coherencia pura, parafraseando a Marx en no recuerdo que texto,se puede decir que desaparecen todos los pretextos y cada uno ocupa su lugar,
ResponderEliminarEl capitalismo sin pretexto alguno de supuestas razas nos va a oprimir con el que venga, sea negro,amarillo,puto o lesbiana
En cualquier momento Carrasco se vuelve abstemio
ResponderEliminarnaaaa, pa tanto no,ta bien que haya aterrizado un cuete en un cometa, pero que Das Asco largue la merca y el chupi...imposible
EliminarUsted Gustavo, a mi no me engaña; ¡esto es una creación de "La Pasionaria de Cristo" y la Vejentud Radical....!
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