¿Un fallo favorable que marque la
completa constitucionalidad de la Ley de Medios servirá para lavar la
corporativa y desgajada imagen de la Corte? Es un tema interesante para pensar.
Acaso el fallo de esta semana tenga que ver con el otro y es algo que no
estamos percibiendo. No olvidemos que la Corte se especializa en administrar
justicia, no en hacer justicia. Los que vivieron como una victoria personal el
reciente fallo negativo sobre la reforma judicial sufrirían, en apariencia, una
derrota descomunal en función de sus propios negocios de modo que dado el caso,
el humor político, tanto del oficialismo como el de la oposición, trocaría
notoriamente.
Un fallo taxativo que implica “la
intromisión popular” en un poder encapsulado y de interés propio a cambio de un
fallo “casi testimonial”. ¿Y por qué lo califico como testimonial? La Ley de
medios tiene enormes flaquezas en cuanto a su real implementación. Las
corporaciones dominantes ya deben tener en carpeta sus estrategias comerciales
para diversificar sus sociedades, en consecuencia, el espectro comunicacional
no se verá afectado en cuanto a sus contenidos, tampoco en cuanto a sus
cruzados intereses. Lo impactante socialmente será el correlato político de un
supuesto fallo favorable sobre la Ley de Medios. Esa suerte de batalla ganada,
contra todo y contra todos. Todo esto tendrá directa relación con el momento en
el cual la Corte se expida, cuestión que políticamente maneja a la perfección.
La lectura que se haga del fallo será distinto si el mismo se expone antes o
después de las elecciones.
Si el fallo resultase negativo y las
elecciones dieran como resultante una nueva ratificación del proyecto político
vigente ¿a cuánto estamos de un Juicio Político de varios integrantes de la
Corte? Me refiero puntualmente a Maqueda, Fayt, Petracchi, y el propio Lorenzetti. Sería
abusivo por parte de los Supremos un nuevo fallo corporativo, cuestión que
radicalizaría aún más tensiones políticas existentes. Tensiones que el
ejecutivo nacional y su núcleo duro militante manejan con suma vocación
política.
Dicho de otro modo, no creo que la Corte
falle en contra de la constitucionalidad de la Ley de Medios. Sospecho que cambiar un
penal que no fue, en el último minuto, por un tiro libre en tres cuartos de
cancha es algo que la mayoría de los supremos se pueden permitir a favor de su
subsistencia política. Además bueno es admitir que las corporaciones, unidas o
diversificadas, necesitan que este modelo de Corte siga funcionando como hasta
ahora. La ley de medios, más allá de su constitucionalidad, se podrá seguir
dilatando de manera parcial en cuanto a su pleno funcionamiento mediante fallos
puntuales y fragmentarios. No olvidemos que una vulgar y desdorosa acordada legaliza
un delito de evasión en contra del Estado por parte del Diario La Nación. Sobre
el Predio de Palermo y sobre la causa de Papel Prensa supongo que no es
necesario explayarse demasiado. Vale decir, los mecanismos abyectos deben
seguir intactos y no hay mejor reaseguro para ello que esta composición de la
Corte.
A propósito y como último dilema: ¿En qué
cajón quedó la causa que tiene procesado por desarrollar una red de espionaje al
Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires? Cómo vemos muchos de los que
hablan de justicia lo único que desean es que el referí les pite a favor, si hubo
infracción o no es una cuestión menor...
Hay algo que solamente el tiempo, me parece, va a develar, y es que nunca como ahora quedó tan claro que ni con lavandina puede la corte "lavar" sus pecados de simulación y manipulación de justicia.
ResponderEliminarLas noticias de estos días exceden lo electoral y toda la hojarazca montada sobre lo electoral y, buena comunicación mediante, puede significar un golazo para el gobierno y, especialmente, para aquella parte dela sociedad que NO quiere una democracia de pacotilla, manejada a su antojo por los hipócritas chanchulleros de siempre.
Salió del closet caranchetti, gratis no le va a resultar.
Concuerdo con ram en que no vale la pena compensar con la ley de medios.
ResponderEliminarLos van a tratar de crucificar igual, asi que la corte no necesita, ni le conviene, quedar bien con el gobierno, sino con los que van a evitar que se logren los 2/3 para el jucio politico.
Por fin alguien que se saca la careta Marianto T. Lo felicito. El asunto es quedar bien con el segmento político que me conviene y no con hacer justicia..
ResponderEliminarUn detalle: Por un lado se afirma que no siempre las mayorías sostienen verdades irrefutables. Sin embrago el 6 a 1 no se pone en duda. ¿Y si la razón le asiste a ese uno, en dónde queda instalado el concepto de hegemonía?. No aceptamos las mayorías populares cuando del legislativo se trata, pero sí lo aceptamos cuando tiene que ver con interpretaciones judiciales.
Mariano T., qué le anda pasando?, alguna peste tropical?, no me asuste!; mire que coincidir en algo conmigo si no es milagro es peligroso, Vamos a tener que buscar un matasanos y justo en finde largo, qué conmplicación!!.
ResponderEliminarPero bueno, la coincidencia no es tanta; esa ideíta del "quedar bien", para variar, es una típica tergiversación suya. Fíjese que caranchetti and friends, no pueden ni deben legislar, deben hacer cumplir las leyes y acordarse que la CN no viene en rollos de 30, 48 ó 74 metros; detalle que a los entusiastas anti K como usted no les calienta ni un poquito así, pero bueno, quédese tranquilo, las elecciones futuras las ganan paseando, con el seleccionado de minusválidos que tienen, el voto lástima está asegurado, sí, mi tía terrateniente (tiene 2 macetas con perejil) los vota..... posta, posta.