DÍAS EN DONDE LA PALABRA POLÍTICA DEBERÍA SER EL INSTRUMENTO




Hace algunos meses atrás más de media docena de legisladores propusieron hacer una vaquita de 20 palitos verdes para liberar a la Fragata y que luego de recuperada y ganado el juicio internacional ese dinero iría a parar a las arcas de algún hospital público. Pues llegó la hora para Vanossi, Sanz, Bárbaro, Prat Gay, Pinedo entre otros, y cumplir con vuestro compromiso altruista. Hay decenas de hospitales dispuestos a recibir la donación. La Fragata está en casa gracias a la gestión oficial y la Corte Suprema de Justicia ghanesa acaba de fallar a favor de Argentina de modo que todas las costas quedarán a cargo de los demandados. Menos mal que nuestra Corte no tuvo competencia en el caso de lo contrario la Fragata todavía estaría en puertos africanos. Esta es la forma de hacer política y ganar cierta notoriedad que tienen algunos dirigentes de nuestra escasamente ilustrada oposición. Impactar mediáticamente, por cierto de manera negativa, en el marco de escenografías dominantes ante una disyuntiva a resolver, para luego hacerse los pelotudos cuando tal cosa queda desactivada por el oficialismo. No se preocupen si no llegaron a los veinte palitos, cualquier cifra será importante para el Hospital de Niños o para el Garrahan. Si pueden extender alguna moneda para el Taller Protegido del Borda, luego de los destrozos y la represión macrista, será muy bienvenido.



A horas del cierre de las listas bueno es repasar determinadas actitudes políticas, su relación con los intereses de la Patria y su colectivo social. De adjetivaciones estamos repletos, a los dichos semánticos que contempla nuestro idioma se han agregado nuevos términos que nada definen pero que tristemente se han apoderado del discurso.



¿Qué es el “massismo”? Pido disculpas a sus adherentes, tal vez por falta de precisiones e información me estoy perdiendo de algo políticamente descomunal que por limitaciones propias no puedo vislumbrar. No quiero llegar tarde a la fiesta, quiero acompañar si la cosa pinta profundización. Acaso sea una superación del actual modelo, quizás otro personalismo peronista nacido de los desencantados que alguna vez supieron compartir sábanas y que hoy vuelven por sus fueros, será una simple renovación etaria, o un vulgar intento mediático de atomizar al campo popular. Juro que toda esta batería de incertidumbres no contienen preconceptos, estoy con los oídos prestos a por ideas, pero por favor tiren una de lo contrario nunca vamos a poder saber si Massa es un simple experto en cámaras de seguridad o un político con proyección de estadista popular.



El único modo de saber cual es el modelo que se propone de cara al futuro es por medio de la palabra política. Tal vez no ser esclavo de ella – temor a ser descubiertos -  es lo que limita a determinados dirigentes definirse. Lo cierto es que aún desconocemos para qué quieren ser legisladores muchos de los que se presentan. Eso de tantear a ciegas no debería ser parte del formato. Viene a mi memoria Carlos Menem y su famosa cita “si hubiese revelado mi plan de gobierno y mis alianzas no hubiera ganado las elecciones”. Creo que el hombre ha dejado su impronta en muchos dirigentes del presente.


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