Carlos Abrevaya:
"Los Periodistas No somos la voz de
Dios"
1994 - 8 de Julio - 2012
Las cosas que propongo para la búsqueda de la verdad:
-Asumir que somos seres humanos y que la verdad absoluta, esa
verdad ideal, no podrá ser recibida con plenitud objetiva.
-Advertir a los que nos escuchan que no somos la voz de Dios, ni siquiera Frank Sinatra.
-Intentar buscar la verdad en nosotros mismos. Iniciar esa primera búsqueda, asumir nuestra subjetividad, comprenderla. Ver de qué manera producimos nuestras propias y personales distorsiones a lo que recibimos.
-Preguntarnos por qué y para qué somos periodistas y, ya que estamos, para qué creemos que sirve el periodismo, qué sentido tiene.
-Sabidas estas verdades, tratar de no ocultarlas, no desinformar
sobre nosotros a los que reciben nuestros mensajes. (Acá hay que vencer un
miedo, pero sabido es que el miedo no ayuda a la búsqueda de la verdad). Es
mejor, en este sentido, una nota firmada que una sin firma. Es más verdadera
una opinión parcial que una cifra engañosa.
-En los medios estamos opinando todo el tiempo. Sería más
honesto, más verdadero admitirlo y aclararlo. Es más verdadero un periodista
que admite su parcialidad a un periodista que se cree y se presenta como
imparcial.
-Adoptar una actitud dinámica creativa que implica una cierta
movilización, una mecánica del correrse para mirar desde otro lado, pero
advirtiendo que siempre queda un margen, un porcentaje abierto, por lo cual
realizaremos una síntesis subjetiva.
-Tratar de asumir una actitud científica. Al contrario de lo que
se cree vulgarmente, los científicos son más cuidadosos en sus afirmaciones.
Vivimos tiempos de un pseudo-cientificismo fascicular plagado de afirmaciones
sin duda. Vale tomar conciencia de este contexto cultural social. Incorporar
una actitud refutacionista, podría ser recomendable. Búsqueda de la
mentira. Tomar conciencia del alto grado de relatividad de casi todo, también.
Lo digo como una tendencia. Como una intención. Es muy difícil hacer un estudio
científico cada vez que uno debe cubrir una nota.
-Un dato menor, la hora, por ejemplo, es una información
relativa. ¿Cuál es la hora verdadera? Es un dato significativo. Puede ser
irrelevante. La hora de la verdad está en el portador del reloj y no en la
máquina. La hora señalada está en la persona que la señala. La hora, referí, es
una cuestión de angustia, ambición y ansiedad de justicia. (…)
Publicado por Rubén Levenberg
Blog: Prensa, ética y
periodismo
Comentarios
Publicar un comentario