Nos Disparan desde el Campanario Tecnología y democracia: Morozov advierte sobre el poder de Silicon Valley
Fuente: Bloghemia
Link de Origen:
https://www.bloghemia.com/2025/02/tecnologia-y-democracia-morozov.html
Morozov advierte sobre el impacto de
la tecnología en la democracia y la autonomía personal
Por: José Daniel Figuera
Evgeny Morozov, el escritor
bielorruso conocido por su aguda crítica a la tecnología y su impacto en
la sociedad, concedió una extensa entrevista a The Guardian* en la
que abordó las implicaciones del "solucionismo" digital y la
creciente influencia de Silicon Valley en la toma de decisiones públicas.
Morozov, autor de "The Net Delusion" y "To Save
Everything, Click Here", ha argumentado durante años que la tecnología,
lejos de ser un instrumento neutral, está reconfigurando el poder político y
social en direcciones preocupantes. En la conversación, profundizó en cómo los
dispositivos "inteligentes", el rastreo automático y la ideología del
progreso tecnológico están moldeando nuestras vidas de formas que muchos no
perciben.
Uno de los puntos centrales de su
crítica es el auge de los dispositivos de rastreo personal, que, aunque parecen
ofrecer beneficios individuales, pueden convertirse en herramientas de control
social. "Eventualmente llegaremos al punto en que se asumirá que las
personas que deciden no rastrearse a sí mismas son personas que tienen algo que
ocultar", advierte Morozov. Para él, Silicon Valley vende la
autonomía como un valor absoluto, pero en realidad impone un sistema en el que
la participación se vuelve obligatoria. La presión por optimizar cada aspecto
de la vida personal refuerza una cultura de vigilancia disfrazada de
eficiencia. Morozov también cuestiona la idea de que la tecnología puede
resolver problemas estructurales sin abordar sus causas profundas. "Me
temo que muchos responsables de las políticas prefieren utilizar la opción del
seguimiento automático como alternativa a la regulación de la industria
alimentaria o a la realización de reformas más estructurales en lo que respecta
al cambio climático", señala. Para él, esta delegación de la
responsabilidad en los individuos en lugar de los gobiernos no solo es
ineficaz, sino que también refuerza un status quo en el que las grandes
empresas tecnológicas ganan poder a expensas de la política democrática.
Sobre la proliferación de dispositivos
"inteligentes", Morozov subraya que su implementación no
necesariamente nos vuelve más inteligentes. "No tienen por qué volvernos
tontos, pero la forma en que se implementan actualmente lo hace posible",
afirma. En lugar de fomentar la reflexión y la resolución de problemas, estos
dispositivos suelen premiar comportamientos superficiales, como la obtención de
recompensas digitales a cambio de acciones cívicas. "No se oye a la
gente de Silicon Valley hablar de la dimensión ética y moral. No les preocupa
nada parecido a la ciudadanía en absoluto", añade.
Sobre los líderes de la industria
tecnológica, como Eric Schmidt y Mark Zuckerberg, Morozov sostiene que, aunque
sus productos son útiles, su influencia política y social ha crecido
desproporcionadamente.
"No los tratamos con el nivel de
crítica y escrutinio que merecen", apunta. Silicon Valley, según él, se ha
beneficiado de una narrativa que lo presenta como un espacio de innovación
desinteresada, cuando en realidad está dominado por agendas comerciales y
empresariales. La falta de regulación y de mecanismos de rendición de cuentas
convierte a estas empresas en actores políticos de facto, sin los controles que
sí existen para los gobiernos democráticos.
La tecnología, sostiene Morozov, ha
sido adoptada por los gobiernos de manera acrítica, con la falsa promesa de
resolver problemas complejos sin tomar decisiones impopulares. "Una
vez que Google sea seleccionado para operar la infraestructura sobre la que
estamos cambiando el mundo, Google estará allí para siempre", advierte. En
su opinión, depender de soluciones privadas en lugar de políticas públicas
socava la democracia, ya que estas empresas no están sujetas a la misma
transparencia ni a la voluntad popular.
En cuanto al impacto de las
plataformas digitales en el discurso público, Morozov denuncia la manipulación
que ejercen redes como Twitter en la construcción de influencia. "Demuestra
lo lejos que están de la neutralidad y la objetividad todas esas
plataformas", dice. Asegura que muchas voces críticas quedan relegadas
mientras que los expertos que repiten la narrativa dominante reciben mayor
visibilidad. Este sesgo, según Morozov, forma parte de un ecosistema digital
que refuerza ciertas ideologías mientras margina otras perspectivas.
Sobre el futuro de los medios de
comunicación, Morozov critica la adopción acrítica del modelo digital. "Muchos
periódicos han adoptado la retórica digital con demasiado entusiasmo y no han
articulado su propio valor para el público", argumenta. Para él, la idea
de que los usuarios deben construir sus propias narrativas a partir de
contenidos dispersos es "retrógrada, antidemocrática y estúpida". En
su opinión, los periódicos deben reafirmar su papel como curadores de
información relevante en lugar de ceder espacio a los algoritmos.
Finalmente, sobre su propia relación
con la tecnología, Morozov confiesa que ha diseñado un sistema para evitar
distracciones digitales. "Compré una caja fuerte con una cerradura de
combinación temporizada. Es básicamente el artefacto más útil en mi vida",
comenta. Este método, según él, le permite enfocarse en la lectura y escritura
sin interrupciones. "Prefiero delegar el control a mi caja fuerte y
utilizar la fuerza de voluntad que me queda para hacer algo", concluye,
subrayando la necesidad de una relación más consciente y estratégica con la
tecnología.
*Pueden leer la entrevista completa
en su idioma original (Ingles) aqui
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