Nos Disparan desde el Campanario Cotillón… por Gustavo Marcelo Sala

 

 




Mientras un tema banal y tangencial como las sociedades anónimas dentro del mundo futbolero ha sido asunto de interés y virulento debate social, el gobierno, en el marco de sus políticas extractivistas de bienes y recursos, acaba de decretar dicho formato para el Banco Nación y para Yacimientos Carboníferos Fiscales de Río Turbio, dos capitales soberanos tangibles y rentables que no solo pasaron de largo para la mass media sino que ha exhibido un total desinterés sociopolítico por parte de la población. La infame lógica se afirma, resulta una continuación, practicamente un modus operandi de un sistema criptoimbecil en donde una estafa entre estafadores tiene mayor valor y relevancia testimonial que la propia pauperización de una sociedad. 

El cotillón y la trivialidad le han tendido la mesa a la ambigüedad y a la vaguedad, ámbitos en lo que me declaro incompetente, debilitando a la política en tanto su dialéctica, sustantivo que las derechas radicalizadas y extremas lograron arropar operativamente ante el vacío político reinante. Esta regresión motorizada por el poder real desde los medios y las redes con el objetivo de quitarle contenido y continente a la democracia ha tenido notable éxito en nuestro país durante los últimos diez años, por eso este fenómeno actual no es casual y menos ingenuo, el raquitismo argumentativo promueve que la complejidad social, en todo sus incisos, le ceda el paso al sentido común, nicho popular en donde lo desértico e impensado domina sin mayores sobresaltos. Ante este panorama resulta casi natural que los pensadores de la modernidad sean cancelados por la mass media la cual se siente muy incómoda cuando la lógica formal se aplica a la política.

La resultante de esta cancelación del pensamiento complejo no hace más que favorecer el desarrollo de una suerte de cotillón instintivo reduccionista con detalles sádicos en donde la racionalidad y el humanismo no cuentan a la hora de establecer pautas culturales y hábitos sociales.

 


*Gustavo Marcelo Sala. Editor   

 

Para colaborar con Nos Disparan desde el Campanario:

Gustavo Marcelo Sala

Banco La Pampa

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Comentarios

  1. También vale hacer notar que muchos de nuestros pensadores han decidido correrse para no quedar pegados de la mugre del presente, tal los casos de Caparros, Áleman, Mocca, Kovadloff, Horowicz, Quevedo, Forster. Además estando o no de acuerdo con alguno de ellos gente como Sarlo, Sebrelli, Laclau, Gonzalez, Feinmann, Portantiero, Verón, de Imaz, Godio entre otros no han tenido reemplazo, hoy vemos que su lugar lo ocupan los influencers, los panelistas, las celebrities, y hasta los frikis.

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    1. Si. Yo era joven pero hasta el 2015 había debate de ideas porque la propuesta contrafáctica kirchnerista promovía que el gorilaje tuviera que salir de su academia. Fueron estos lo que comenzaron a vulgarizar la discusión sobre el modelo de país judicializando a la política desde el honestismo como único argumento.

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