Revista Nos Disparan desde el Campanario Año V Simone Weil: ¿Cuál es tu tormento? “No podemos ser revolucionarios si no amamos la vida”… por Amador Fernández-Savater
En la imagen Simone Weil
durante la guerra civil española
en la Columna anarquista "Durruti"
Simone Weil es el único
gran espíritu de nuestro tiempo
(Albet Camus)
¿Cuál es tu tormento? ¿Qué es la
atención? La pensadora francesa Simone Weil, que hizo de esa pregunta el
corazón de su filosofía, responde: la atención es la capacidad de esperar. Una
espera no resignada, sino activa, intensa, alerta. Simone Weil distingue
atención y concentración: la atención no es un esfuerzo trabajoso de voluntad,
sino un estado de apertura y disponibilidad. Al mundo, a los otros y a la
situación que habitamos. No requiere tanto de un trabajo o de una disciplina
penosa, como de una relación con el deseo y la alegría. Si hay deseo hay
atención, ponemos atención a lo que deseamos. No consiste tanto en “enfocar” o
“centrarse”, sino en vaciarse de prejuicios para ser capaces de acoger algo
desconocido y no previsto de antemano. Es la cualidad, para Simone Weil, de
todo aprendizaje y de toda relación no instrumental con los otros. Lo único que
debe enseñarse en la escuela, recomienda provocadoramente Weil, es justamente a
prestar atención. Un ejercicio de lógica o de filosofía, de matemáticas o de
literatura, sólo son diferentes modos de ejercitar la capacidad de atención.
Primero, resistir a todas las tentaciones de “querer saber demasiado deprisa”:
el juicio inmediato, la toma de posición automática, el uso de etiquetas y
estereotipos para orientarse. Después, elaborar un punto de vista singular y
propio sobre lo que sea que se nos presente o que nos afecte. La facultad de la atención, como pasividad o
espera activa, nos desafía a experimentar una temporalidad no inmediatista: no
precipitarse o abalanzarse, no quedar llenos de manera prematura, no tener ya
una opinión sobre todo lo que pasa o saber siempre de antemano cuál es la
opción correcta, sino sostener el tiempo de elaboración de una verdad propia.
Un tiempo de proceso, ese “tiempo de ver, comprender y decidir” del que hablaba
también el psicoanalista Jacques Lacan. El segundo sentido de la atención para
Weil es la atención al otro. La atención como base sensible de la relación con
el otro. ¿En qué sentido? Weil lo explica a través de la parábola del samaritano:
lo fundamental en la relación de cuidado con el otro es la pregunta “¿cuál es
tu tormento?”. También a un paralítico, dice Weil, hay que preguntarle cuál es
su tormento. Es decir, no presuponer, hablar o pensar por el otro, considerarlo
según su apariencia o su origen, sino siempre preguntar y escuchar. Atender a
su diferencia, a su singularidad, a su carácter de sujeto. El cuidado es siempre singular y cambiante.
Solicita de nuestra parte una pregunta y un diálogo constante con el otro. De
otro modo puede ser también algo opresivo, alienante, asfixiante: ser cuidado
como objeto, unidad de una serie, parte de un rebaño. Lo que solemos llamar el
mal querer.
*Amador Fernández-Zavater. Es investigador independiente, activista, editor, 'filósofo pirata'. Amador Fernández-Savater trabaja en la intersección entre pensamiento crítico y acción política. Considera el pensamiento como un proceso esencialmente práctico, situado, colectivo, provocador, e involucrado. Ha publicado recientemente 'Habitar y gobernar; inspiraciones para una nueva concepción política' (Ned ediciones, 2020) y 'La fuerza de los débiles; ensayo sobre la eficacia política' (Akal, 2021). Sus diferentes actividades y publicaciones pueden seguirse en www.filosofiapirata.ne
Fuente: Periódico Anarquía / región
uruguaya.
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Biografía de Simone Weil
https://www.ub.edu/seminarifilosofiagenere/es/filosofa/simone-weil/
Fuente: Universitat de Barcelona
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