Revista Nos Disparan desde el Campanario Año V Es la extrema derecha internacionalista… por Marie-Hélène Ska
Gráfica: https://es-us.noticias.yahoo.com/
Contra la igualdad salarial, contra
unas condiciones de trabajo y de vida dignas para las mujeres, y sin respaldar
siquiera la lucha contra la violencia y la trata de seres humanos: ese ha sido
el balance de las votaciones de la extrema derecha en el Parlamento Europeo
durante esta legislatura.
En 2020, la Confederación Europea de
Sindicatos calculaba que, de no cambiar las
políticas de la Unión Europea, la diferencia salarial entre hombres y mujeres
en Europa desaparecería... en 2104. Afortunadamente, desde entonces se han
propuesto y adoptado algunas políticas de igualdad de género a escala europea.
Sin embargo, cuando se presentaron al Parlamento Europeo, algunos se opusieron,
no a los detalles con sugerencia de enmiendas, sino a los textos en su
conjunto.
Políticas específicas de género
Este es el caso, en primer lugar, de
la directiva sobre igual salario por igual trabajo, a la que los eurodiputados
nacionalistas y de extrema derecha de los grupos Conservadores y Reformistas
Europeos e Identidad y Democracia se opusieron, o se abstuvieron, en un informe que se presentó al Parlamento
en 2022 (la directiva sometida a examen se aprobó la pasada primavera).
Lo mismo ha ocurrido con los aspectos
de género de la crisis energética. En enero, el Parlamento respaldó por amplia
mayoría un informe que valoraba la necesidad de
políticas específicas de género, pero se opusieron de nuevo los eurodiputados
de extrema derecha. Entre ellos había representantes del Vlaams Belang belga,
miembro del grupo ID.
Este comportamiento de voto se
mostraba ciego a la necesidad social de Europa entera que abordaba el informe.
El Instituto Sindical Europeo demostró recientemente que casi el 80%
de los 432.000 millones de euros asignados y destinados a blindar los hogares
de la UE (entre septiembre de 2021 y enero de 2023) no se habían dirigido a ese
fin, beneficiándose en gran medida los sectores más ricos de la sociedad,
mientras que los más pobres, entre ellos muchas mujeres, quedaban a la
intemperie.
En cuanto a la pobreza de las
mujeres, hemos visto el mismo patrón. En 2022 se elaboró un informe que fue aprobado por el
Parlamento, con un fuerte apoyo de los eurodiputados. Pero tampoco hubo
apoyo de la
extrema derecha, que se abstuvo o votó en contra.
Este comportamiento tampoco fue
diferente cuando se trató de promover a las mujeres en los consejos de
administración de las empresas. Cuando el Parlamento abordó esta
cuestión en
2022, una vez más no suscitó el
apoyo de la
extrema derecha, no sólo en este o aquel elemento, sino en general (una vez
más, la directiva salió adelante a finales de ese año).
Violencia y trata
La situación es aún peor. En esta
legislatura también se han redactado, debatido y aprobado informes sobre la
lucha contra la violencia y la trata de seres humanos. En cuanto a la
violencia, la Organización Internacional del Trabajo y sus distintos grupos
-representantes de trabajadores, empresarios y gobiernos- ya habían trabajado
en un convenio para 2019 (190) sobre la lucha
contra la violencia y el acoso en el trabajo. Cuando la cuestión de su adopción
por los Estados miembros de la UE llegó recientemente a las comisiones del
Parlamento Europeo, una vez más suscitó un fuerte apoyo, pero no de la
extrema derecha.
En cuanto a la lucha contra el trata de seres
humanos, cabía
imaginar que habría unanimidad, y en enero el Parlamento y el Consejo de la UE aprobaron la
revisión de normas en
ese sentido. Sin embargo, el eurodiputado Tom Vandendriessche, principal candidato
en junio del Vlaams Belang, no sólo se opuso a la iniciativa en comisión.
También le reprendieron por utilizar la palabra holandesa omvolking -normalmente traducida como "gran
substitución"- en un debate sobre migración celebrado ese mismo mes en Estrasburgo.
Su homóloga alemana, Umvolkung, empleada por Alternative für Deutschland,
la escogieron en 2019 los lingüistas alemanes
como "no-palabra" anual por su contenido inhumano.
A menos de 100 días de las elecciones
al Parlamento, tenemos que ser mucho más conscientes de los riesgos que
representa la extrema derecha para todos nosotros, especialmente para las
mujeres. Les debemos a todas esas mujeres y hombres que lucharon por sus
derechos y por los nuestros compartir e intensificar la lucha. Nadie debe
decir, el 10 de junio, cuando se conozcan todos los votos: wir haben es
nicht gewusst (“no lo sabíamos”).
Marie-Hélène Ska
Secretaria General de la
confederación sindical belga ACV-CSC.
Fuente:
Social Europe, 8 de marzo de 2024
Fuente: Revista Sin Permiso Link de Origen: AQUÍ
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