Revista Nos Disparan desde el Campanario Año V Somos libres cuando caemos en la cuenta que lo somos… por Carlos Baffoni

 

Gráfica: Muro de los Comuneros

Autor: T. A. Steinlen

Descripción: Los comuneros ejecutados en el cementerio de Père Lachaise se levantan de su fosa común. Uno de ellos ya ha llegado a lo alto de la Muralla de los Comuneros, adornada con coronas funerarias en su memoria, y se encuentra a horcajadas sobre la cima, mirando hacia la ciudad cuyas luces se ven a lo lejos. 

Fuente: https://www.oldbookillustrations.com/illustrations/communards-wall/

 

 

Hace muchos años escribí un artículo - fue durante el menemismo - que titulé Retrato del colonizado. La idea es simple y terrible: el colonizado no quiere saber nada de su condición, pues la herida narcisista que padece si cae en la cuenta de su condición es desbastadora. Hoy no podría sostener esto. El colonizado quizá acepte mansamente serlo. No existiría un presidente como el actual - que se arroja gozosamente a los brazos de los colonizadores - si no fuera por la complacencia ciudadana existente. Pero no sería posible un presidente así, que va por la destrucción del aparato del Estado, la Nación, y los nacidos en ella, si no le hubieran pavimentado el camino. El peronismo tiró las banderas de su identidad en las calles. La consigna “Patria sí colonia no” se asumió como parte del pasado. Una locura de los loquitos nacionalistas y zurditos de los 50, 60, 70. Rojas, Aramburu, siguen vivos. “La Argentina fue sólo un sueño muchachos". Pero malas noticias para ellos y sus descendientes, los sueños son expresión de la verdad del sujeto, de sus deseos más legítimos que pugnan por realizarse, son verdaderos, indestructibles.

Las fichas nos suelen caer después. En la campaña de 2015, me tocó participar de un programa "periodístico" en un canal dirigido por un periodista medroso, dónde estaba un joven candidato del Pro. No recuerdo muy bien mi intervención, pero muy bien la del joven atildado de ésa orientación política. “Nosotros vamos a transformar las AUH en ley". Quedé paralizado. No podía calibrar la importancia en ese momento del drama que se avecinaba. La derecha no iba a destruir las AUH, sino institucionalizarla. Se supone que una iniciativa que se suponía peronista sería destruida. La historia así lo dice. Las AUH no son peronistas. El peronismo es el pleno empleo, la producción y la promoción de los sindicalismos. Una clase obrera autónoma en lucha contra el capital por el salario y conquistas sociales y un Estado regulando dicha relación siempre defendiendo a los trabajadores sin destruir las empresas capitalistas. Incentivar movimientos sociales dependientes del Estado para sobrevivir es una salida progresista. Por lo tanto débil. Perón clamaba por que las organizaciones de los trabajadores VENZAN AL TIEMPO. O sea, una clase trabajadora organizada capaz de enfrentar las embestidas del capital en el tiempo. Milei da pruebas de la debilidad de los movimientos sociales: les saco la comida y sonaron. Si se enfrenta a un movimiento obrero autónomo y organizado sonó él. Se fomentó un sindicalismo burocrático y no revolucionario, que lucha por sus conquistas, no importa quién gobierna. Vemos que cuando esa máquina semi-oxidada se pone en marcha la cosa cambia. No sé puede cambiar una sociedad desde arriba. En los 70 afirmábamos que en tiempos de retroceso de la conciencia nacional, la cultura nacional se refugia en los iletrados. La solidaridad también, y ahora se ve también para quien tenga ojos para ver. Allí es el lugar mejor donde estoy, e invito a sumarse.

La olvidada, repudiada y negada consigna que hizo suya la FURN y la JP vuelve en el discurso del premio nobel de la paz hoy. Tomada por miles de voces de toda edad. Esta consigna hiere el narcisismo nacional. No es fácil admitir que no somos libres como creemos. SOMOS LIBRES CUANDO CAÉMOS EN LA CUENTA QUE LO SOMOS. Antes no. El esclavo deja de serlo cuando cae en la cuenta que lo es, y ama más la libertad que su vida… PATRIA O COLONIA.

 

 

*Carlos Baffoni. Psicoanalista