Revista Nos Disparan desde el Campanario Año V Y en las vísperas... No fueron 30.000 compañeros, fueron más… por Carlos Baffoni y Favio Camargo

 

Gráfica: Pájaro Rojo

Manifestantes de la Federación Universitaria por la Revolución Nacional (FURN) a comienzos de los ’70.

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El gobierno se crispa ante su primer 24 de marzo. Voy a aportar pruebas de que hubo más de 30.000 desaparecidos durante la dictadura militar. Sólo aquellos que estuvimos allí sabemos lo que ocurrió, datos que nadie sabe o dice no saber por cuestiones de seguridad.

Lo que se escribe desde afuera es incompleto aún con las mejores intenciones. Pero esto sí lo puedo decir, porque ésta gente que gobierna se desquicia hasta el punto de negar la violación de una mujer que perdió a su padres durante la dictadura militar a manos de sicarios del gobierno. En 2010 el presidente de entonces le pide a su íntimo amigo - también mío - que reúna "la tropa". La tropa no era otra que la FURN La Plata (Federación Universitaria de la Revolución Nacional), donde él se había formado políticamente.

Fuimos. La reunión consistió en la lectura por parte de éste amigo mutuo de la lista de desaparecidos uno/ a por una/o, los supuestos 30.000. A medida que era recorrida la lista oficial, se levantaban manos pidiendo la palabra para nombrar integrantes de la agrupación - que vinieron de muchas provincias - QUE NO FIGURABAN EN EL LISTADO OFICIAL. Un compañero dio la noticia de que justo ese día habían encontrado el cuerpo de una compañera que todos conocimos en Bahía Blanca. FUERON MUCHO MAS DE 30.000 Esa compañera nunca empuñó un arma.

La represión de la dictadura fue planeada cuidadosamente. Fue para imponer un plan económico para imponer la peste de lo financiero, en complicidad oculta con EEUU. No eran delincuentes comunes como dijo Alfonsín, como tampoco lo fuimos los que peleamos contra ella. Era una guerra donde los derechos humanos no existían. No hubo prisioneros de guerra. Mataban, violaban mujeres, las embarazaban y las asesinaban luego de dar a luz apropiándose de los bebés. Las guerrillas urbanas fueron ultimadas entre el 1972-73. Lo que vino después fueron asesinatos a mansalva. Los 30.000....y..

*Carlos Baffoni. Psicoanalista

… de esto se trató la cacería luego de 1973…   Informe de Thames TV…  propone Favio Camargo

Traducción del vídeo realizado por el enviado del medio Inglés Thames TV

Cronista: Por 60 días obreros metalúrgicos llevaron adelante una huelga protestando por la inflación y sus salarios. El sindicato, alineado con el gobierno no los representa. Apareció la policía federal. 500 trabajadores fueron despedidos y 143 fueron a la cárcel sin juicio. Entre la policía y las patotas sindicales reprimieron a los obreros reclamantes. Un obrero que repartía folletos/volantes, fue ametrallado desde un auto policial y otro que pintaba una consigna en un  paredón también.

Cronista en exteriores aparece en cámara: En este camino de tierra fueron encontrados por obreros del ferrocarril tres cuerpos. Uno, el cuerpo de la abogada Dra. Concepción de Grandis y dos de sus clientes. Los tres estaban llenos de plomo brutalmente asesinados de al menos 15 disparos cada uno.

La Dra de Grandis había desaparecido hace 24 horas de su oficina en el centro del pueblo. Llegó un auto con policías de civil y se la llevaron, fue la última vez que la vieron con vida. La Dra de Grandis no era muy conocida en círculos legales ni políticos. Pero comenzó a investigar porque varios de sus clientes habían desaparecido. Los otros dos hombres tenían poca formación o militancia política. Uno de ellos era un empleado de comercio evangelista que se había quedado sin trabajo un mes atrás. El segundo no tenía antecedentes políticos de ninguna clase. A la Dra de Grandis le sacaron los ojos y le cortaron los pechos, probablemente también abusaron sexualmente de ella. Los dos hombres fueron castrados. Las investigaciones de la policía no solo no llegaron a ninguna parte sino que ni siquiera comenzaron. Este año al menos 750 personas murieron en hechos de violencia política. Desde entes oficiales nadie lleva la cuenta. Quienes investigan estos hechos, la violencia policial o sindical, se sienten a riesgo de terminar también en una zanja.

Abogados y periodistas encabezan la lista.

(Ya en interiores)

(Aparece Graham Yool en  escena – barba y saco marrón)

Le dejan un mensaje al portero de tu edificio. Y el portero le cuenta que preguntaron por vos, a qué hora venís a qué hora te vas.

Cronista: ¿Y qué efecto te causa eso?

Y el efecto son muchos nervios y miedo. Te hacen cambiar el recorrido para volver a tu casa, andas en colectivo en lugar que en el tren…pero todo es inútil, porque si te quieren encontrar te encuentran.

(Otra persona aparece en cámara, de bigotes fumando)

Uno tiene que vivir, ir a su trabajo, a su oficina, a tribunales, a tu casa. Es imposible vivir bajo tierra y seguir trabajando.

Cronista ¿Por qué usted está vivo todavía?

El señor contesta, es muy difícil saber por qué, es como una ruleta rusa. A veces a las 12 de la noche o a las 2 de la mañana alguien golpea tu puerta o toca el timbre…y tengo miedo. Es normal.

(Cronista en exteriores la cámara enfoca casita y camino de tierra)

En esta enferma normalidad cinco hombres se bajaron de dos autos. Uno golpeo la puerta en esta casita en un suburbio de Buenos Aires a las 6.30 de la mañana. Uno de los policías recibió un tiro en la cabeza, el resto ametrallo la casa desde el frente y tiraron granadas en el techo. Hirieron a la mujer y a los niños del dueño de casa.

En exteriores de vuelta, de espaldas al ministerio de justicia.

Aquí está también la Corte Suprema, al igual que los abogados viven intimidados. Muchas personas hablaron conmigo pero tienen miedo a aparecer en cámara.

Un Juez le dijo a un abogado que no podía aceptar sus denuncias porque tenía miedo a terminar ametrallado en una zanja. Otro abogado, el cual presentó un habeas corpus hace unos días, afirmó que no sirvió de nada porque las autoridades “lavan cuerpos”, una frase espantosa. Las personas asesinadas son llevadas al interior del país y los hacen aparecer como combatientes de grupos armados insurgentes, muertos en enfrentamientos con el ejército. Los entierran y nadie escucha más nada sobre el tema.

(Cronista en interiores de nuevo tiene enfrente a Ángel Robledo, vicepresidente del partido peronista ministro de interior encargado de la policía). El cronista le pregunta ¿Por qué son impunes los asesinatos e intimidaciones de jueces y de abogados? Robledo contesta que no hay forma de proceder ante actividades terroristas sea quienes sean los ejecutores.

El gobierno repudia los crímenes de abogados, jueces, periodistas o simples ciudadanos. Y se reprimen en eso estamos.

Cronista le comenta que durante su estadía al menos diez personas hablaron con él y dicen haber sido secuestrados y torturados por la policía. Le pregunta ¿Cómo permiten que eso pase?

Robledo contesta que esas personas que se dicen victimas hicieron denuncias ante la justicia. Afirma que la justicia funciona con una independencia absoluta. Y que todos los días castigan a policías si hacen esos actos. El cronista le comenta que las personas tienen miedo.

Robledo le afirma que se respetan todas las garantías.

El cronista le pregunta ¿Por qué permiten que bandas de extrema derecha usen autos policiales sin patente ni identificación para operar con impunidad?

Robledo le contesta que no es verdad que se utilicen patrulleros sin gráfica ni patentes.

El cronista le dice que algunos hasta tienen radio transmisor y Robledo le contesta que los autos de una misma marca se parecen. (Es probable que hablen de Ford Falcon, esto es nota mía) Y que los grupos terroristas también usan radios para escuchar a la policía.

Cronista vuelve a preguntar ¿Entonces usted niega que grupos terroristas de derecha estén integrados por policías? Absolutamente contesta Robledo.

(Cronista sale a la calle)

Cronista comenta que cuando sale del edificio ve dos Falcon sin patente, la cámara los toma. Policías de civil armados intentaron quitarnos nuestra filmación.

(El señor de bigotes aparece de nuevo en interiores)

Estos hechos son solo posibles con apoyo oficial, dice el señor que parece ser un abogado laboralista. Esto es muy grave dice el cronista. Es muy grave pero es nuestra realidad de todos los días contesta el señor. Todos los días hay 5 o 10 muertos. ¿Nadie hace nada repregunta el cronista? No, contesta.

Se congela la imagen y el cronista comenta que el día después de la entrevista dos abogados amigos del entrevistado fueron asesinados y otros cuatro amenazados. Tiene 30 clientes desaparecidos.

(Imagen de acto con “Isabel” en el balcón de la Casa de Gobierno) y voz del cronista.

Le pide al público que se retire del acto en paz, ayer entró al hospital por complicaciones y ante las cámaras denunció que cierto periodismo es terrorista porque busca lograr que renuncie.

Funcionarios del partido y algunos de sus seguidores más violentos cantaron el himno con ella, tal vez preguntándose cuánto tiempo más resistirá en el poder. Observando todo, preparado, el ejército. Cuando Isabel finalmente se derrumbe piensan que van a heredar una economía destruida desordenes civiles y las ruinas de un sueño, el peronismo.-

 

*Favio Camargo. Docente, estudiante del Profesorado de Historia en la Universidad Nacional del Sur