Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 60 Javier Milei, el revolucionario … por Carlos Baffoni

 

Gráfica: La Caída del Hombre Volador

Un hombre aterrorizado cae por el cielo, aferrándose desesperadamente a un aparato alado enredado mientras se puede ver flotando arriba el globo aerostático desde el que lanzó su intento de vuelo. Vincent de Groof era un zapatero belga que se hacía llamar el "Hombre Volador". El 9 de julio de 1874, lanzó su ornitóptero desde un globo en un intento de volar por el cielo de Londres. Encontró la muerte en Robert Street (ahora parte de Sydney Street).

 

Fuente:

https://www.oldbookillustrations.com/illustrations/de-groof-falling/

 

Los periodistas prejuiciosos no toman en serio a Guillermo Moreno cuando define a Milei como anarco-capitalista. Menos cuando introduce a la teología (horror para el progresismo), dentro del debate. El anarco-capitalista sostiene que es el orden de las cosas lo que sostiene las relaciones económicas. O sea, hay un orden establecido que regula el intercambio humano, las relaciones humanas. Fácil es leer la postura teológica. La hipótesis de Dios es ineludible: Si Dios regula los intercambios humanos, qué mejor para éstos. Para qué entonces la existencia de otros actores intervinientes a saber: el Estado, las regulaciones sociales, las leyes laborales, etc. Pero Moreno le planteó en su momento a Milei algo a lo que nunca  pudo contestar: la existencia del pecado original en el Orden establecido por Dios. El pecado original trastorna todo, pues desquicia las relaciones entre Adán y Eva, y de sus descendientes, hasta hoy. El orden natural de las cosas es transgredido, ya nada natural, preestablecido ni armónico. Por lo tanto otro orden es necesario, y ahí aparece un regulador externo, el que culmina en la existencia progresiva de lo que se llamará más adelante Estado para regular las relaciones humanas, tanto para el que vive en Jujuy como para el que vive en Ushuaia, los cuales nunca se conocerán. Esta construcción es la que Milei niega, entonces la relación entre privados es la solución.

Moreno sostiene que Milei es revolucionario y como tal caerá con las botas puestas. Jamás cambiará de posición, sería como pensar que Lenin, por ejemplo, iba a ceder de la revolución comunista. Ningún revolucionario en serio muere de viejo, y si no muere es porque renunció a sus ideales. Por eso - desde este punto de vista que parece muy loco - Milei llegará a no más de seis meses en el gobierno. Como no cuenta con la categoría de pecado original, este le aparecerá aunque no lo quiera en la realidad, y se impondrá implacablemente, la realidad le explotará ante sí. Moreno sostiene que se deprimirá inexorablemente. Hoy me di cuenta que ya está medicado, probablemente con antidepresivos. Lenin sufría de depresiones bastante seguido, su esposa tenía que sostenerlo. Antes de morir se dio cuenta de que su revolución tenía fallas muy importantes. Hizo reformas liberales que mitigaron el desastre social generando hambrunas terribles. Por eso llegó a escribir: CUALQUIER RÉGIMEN POLÍTICO DE IZQUIERDA O DERECHA QUE PROVOQUE HAMBRE Y DOLOR EN EL PUEBLO, FRACASARÁ INDEFECTIBLEMENTE.

 

 

*Carlos Baffoni. Psicoanalista