Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 59 ARQUITECTURA Castillo La Candelaria – Lobos (Arq. Alberto Favre – 1894)… por Guillermo F. Sala

 

Esta propiedad es una muestra de la riqueza alcanzada por la familia Piñeiro del Mármol. En 1840, Orestes Piñeiro y su hermano José, que poseían farmacias en Buenos Aires y en Lobos, compraron los primeros lotes e intentaron la explotación pecuaria. Pero pasaron varias décadas hasta que el lugar tomara su aspecto actual. Orestes y Candelaria del Mármol contraen matrimonio y adquieren una estancia en la zona y la rebautizan “La Candelaria” en homenaje a la mujer, ya que anteriormente se denominaba “Los Pontones”. Como no podían tener hijos, adoptaron a una niña, Rebeca, que hacia 1890 se casó y tras volver de su luna de miel enamorada de los castillos del Loira proyectó en la estancia una residencia a imagen y semejanza de éstos.

Fue el arquitecto francés Alberto Favre quien cumplió su sueño de construir el castillo. La planta baja se terminó hacia 1900, cuatro años antes del fallecimiento de su padre y nueve del de su madre. La joven, que no tuvo descendencia, fundó la Hermandad de Beneficencia que contaba con una colonia de vacaciones a la que asistían gran cantidad de niños de bajos recursos, en la propia estancia.



Con 1.200 metros cubiertos y el paisajismo que estuvo a cargo del famoso estudio Thays, su belleza es imponente. El estilo arquitectónico adoptado es sumamente ecléctico. Las torres son normandas y el pórtico tiene estilo gótico. El interior es suntuoso y refinado, posee arañas de cristal de Murano, chimeneas de mármol de Carrara, así como muebles de estilo oriental, y pisos de roble. Los materiales fueron traídos de Europa en barco, como en muchos casos sucedía en aquellos tiempos para las construcciones de las elites. Luego, todo se ensambló acá como si fuera un gran rompecabezas gigante.

 


Rebeca contrae nupcias con Manuel Fraga y cuando ella fallece en 1940 deja este predio a favor de un hermano su marido, Roberto P. Fraga, con excepción del casco de la estancia y la colonia de vacaciones que debía pasar a manos de la “Hermandad de Beneficencia”.

En 1937 manda construir una capilla que se ubica aislada del castillo y tiene una antecámara lateral con las tumbas familiares, incluida la misma Rebeca, a quien atacó algún sufrimiento desconocido y murió misteriosamente envenenada en Mar del Plata, el 20 de enero de 1940.

Posteriormente su cuñado Roberto negoció un convenio con la Hermandad cambiando la posesión del casco de “La Candelaria” por una importante fracción de campo cuya producción podría resolver los gastos de la Hermandad en lugar del alto costo de mantenimiento del casco. Como detalle también encontramos que el castillo fue hospedaje de varios personajes extranjeros de las artes y la nobleza, así como también sitio de filmaciones, como por ejemplo la película “El ángel”, sobre la vida del famoso criminal Carlos Robledo Puch ya que se eligió la estancia para la escena del primer asesinato.

En la actualidad, la propiedad puede visitarse, tanto para pasar un día de campo como para bodas, eventos y pernoctar. Inclusive hay circuitos guiados para conocer recovecos pensados en su momento para evitar que se vean los empleados de la casa, historias espirituales y los detalles más privada de esta familia.

 


*Guillermo F. Sala. Arquitecto

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