Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 57… Abajo la inteligencia, viva la muerte, dicen que gritó el General… por Carlos Baffoni

 


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12 de Octubre de 1936 en la Universidad de Salamanca

Unamuno y Millán

 



En El corazón del Hombre, Erich Fromm reflexiona sobre la maldad humana. Era judío y  como tal estuvo muy cerca desde niño con la lectura de la Torah. Aborda el problema recordando una supuesta discusión muy fuerte que tuvo don Miguel de Unamuno con un militar mutilado de guerra en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de Octubre de 1936. "¡Abajo la inteligencia, Viva la muerte!" – grito el militar  -

-          "Éste es un templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote, están - mientras los falangistas le gritaban – profanando su sagrado recinto – respondió Unamuno–

 

N de la R: (Señalamos dudas sobre la literalidad del diálogo, por eso hablamos de supuesta discusión, debido a que aún existen controversias históricas sobre el tenor del mismo. Algunos afirman que el militar no gritó abajo la inteligencia, sino abajo los intelectuales, y que Unamuno jamás respondió y que solo se trató de una metáfora relatada por un discípulo del maestro) … Pero sigamos con el fondo de la cuestión…

Éste general es un mutilado de guerra. Hay muchos, por desgracia. Pero no tiene la grandeza de Cervantes, otro herido de guerra. Es probable que encuentre un terrible alivio en ver como prolifera la muerte alrededor suyo, y en ver cómo se multiplican los mutilados a su alrededor.

Fromm apuesta a fondo. Hay una violencia que es defensiva, reactiva a situaciones sociales y políticas generadas por el ejercicio del Poder que atenta contra la vida humana -sus derechos, incluso contra la supervivencia misma, como ocurrió durante las dictaduras genocidas aquí -, y que -  es de suponer - no es un gusto por matar nomás. Esto fue muy discutido en las agrupaciones revolucionarias, clandestinas y de superficie. ¿Para qué tomar un arma? Sería una agresión al servicio de la vida, no puro gusto de matar.

Con la teoría de los dos demonios Alfonsín asumió una posición moralista condenando toda forma de violencia, de cualquier procedencia. Rechazó la demanda de Montoneros y de la JP de participar de su tercer movimiento histórico, como partido político legal y 13 días después de haber asumido los trató de delincuentes comunes junto con los militares. Muchas veces, aquél que se propone como abanderado de la paz, poniéndose en el bando de los "buenos", se acerca a lo que Fromm denomina necrofilia: amor a la muerte.

Unamuno de luego de la violenta arenga del militar mutilado, el cual se llamaba José Millán Astray, continuó disertando.  Acaso hay alguna diferencia entre ésta escena y las que se generan en el Congreso cuando algunos legisladores se paran y empiezan a los gritos poniéndose en contra de claras decisiones que fomentan la vida de los ciudadanos. Como siempre - defensa por medio, la racionalización, la negación y la renegación justifican ésas actitudes por sus supuestos intereses partidarios. En realidad son necrófilos o sádicos, como se los quiera llamar. El sádico justifica la violencia contra su mujer desvalida por supuestos actos ejecutados por ella. Dejaste la escoba fuera de lugar.

Lacán descarta la perversión como territorio de la sexualidad. En tiempos de Freud un tipo llamado Kraft Ebing lanzó un librito donde detallaba las "perversiones sexuales". Metió a la homosexualidad también, ya que estamos....Freud se dejó influir por el loquito éste. Lacán se desmarcó a lo Messi: Es un goce mental, aseguró, y refuto esa teoría.

Efectivamente, el militar falangista no salió del recinto. Fromm avanza

-          "Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta - pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir" – prosiguió Unamuno -

Breve digresión: Se nota que Perón leyó a Unamuno. En su libro El derecho de las Bestias lo deja en claro.

"Y para convencer hace falta algo que no tenéis: "Razón y DERECHO - la mayúscula corre por mi cuentas - en la lucha". Y aparece la mágica palabrita que odian los "libertarios", fascistas de toda condición, en éstas y otras tierras. EN NUESTRO PRESENTE HAY MUCHOS MILLÁN, SIN DUDA…

 


*Carlos Baffoni. Psicoanalista


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