Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 57 POLÍTICA Terapia postPASO… por Carlos Baffoni
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I
Es suicida acudir a lo ideológico en
momentos de alta inflación. "Seducir" al pueblo con bellas palabras.
No resuelve los problemas CONCRETOS que se viven. Refugiarse en lo abstracto -
veneno denunciado por Marx -es ir hacia el abismo. Reconozco que en Argentina
el "verso" es un vicio muy arraigado. Si el progresismo no resuelve
en este tiempo esos problemas concretos, con medidas concretas, contundentes,
no va a ganar. Linera insiste hace tiempo que hay que construir un adversario
con el que confrontar. Perón construyó uno: Braden, y ganó. No existe ése adversario
hoy en el progresismo. Y NO ES MILEI. No tiene poder, es sólo un candidato. El
poder está en otro lado. Y van a salir a
confrontar con Milei. No es el poder. ¿Quién es el poder? ¿El FMI? Podría ser
si se lo constituye como adversario. Hubo hasta clamor de que eso ocurriera. Hubo
construcción de adversarios en la historia del movimiento popular: Patria o
colonia, uno de ellos, donde el adversario era la penetración imperialista, sus
impulsos dominadores y sus cómplices locales. Liberación o dependencia, otro. Un
candidato del interior, peronista, en un acto de campaña tuvo un fallido dónde
planteó la consigna Liberación o dependencia. "Yo elijo la
dependencia". Era la consigna que movilizaba a millones de argentinos.
El progresismo no ha construido un
adversario, menos un enemigo. Milei lanzó sus propuestas, bien concretas,
ilusionadoras, mentirosas, pero que alucinaron a un 30% de los argentinos. Ante
el desierto que propone el progresismo, un pequeño oasis con el agua complicada,
es por lo menos algo. No se arriesgan a nada: Ruptura con el FMI, congelamiento
de precios. En 1973 se hizo un congelamiento de precios por un año. Algún tonto
dijo que era "inflación reprimida"...Claro boludo, qué te parece… Gracias
a eso Perón ganó con el 62% de los votos...
II
Creo que Linera -ex vice presidente
de Bolivia, destacado pensador marxista - tiene razón cuando dijo ayer que no
hay que echarle la culpa al pueblo cuando vota. La culpa en todo caso la tiene
el progresismo argentino por no cumplir sus promesas: "No culpemos al
pueblo por darles la espalda". "La gente no es masoquista".
"Si no somos capaces de dar respuestas concretas y rápidas que resuelvan
la angustia y la incertidumbre lo hará otro". El progresismo tiene una
dificultad: tiende a ubicarse en el campo de los buenos. Incluso Milei lo dijo:
nos pegan los malos y los buenos. Él mismo se ubica - y pagará el precio - en
el campo de los malos. Cuando uno se ubica en el campo de los buenos, sólo hará
daño. Con las mejores intenciones claro. En los 70 - en medio de una guerra
contra las dictaduras -, nunca nos ubicamos en el campo de los buenos. Solíamos
ser tan malos como ellos. No era una cuestión moral lo que estaba en juego: Una
cuestión ética. La mentira de un régimen que se atribuía la pertenencia de la
verdad. "Somos derechos y humanos". Todas mentiras. Nadie es
"derecho y humano", nosotros tampoco lo éramos. El pueblo - como dice Linera - sufría la
opresión y la explotación social de los capitalistas argentinos y extranjeros, con
la venia de los militares. Rodolfo Puigroos lo dijo claramente en su
"Historia de los partidos políticos en Argentina": El problema de los
militares es que tanto en el llano como el poder no está a favor del pueblo,
sino de la burguesía". No se trata simplemente de "Democracia o dictadura”.
Lo estamos viendo: La democracia puede ser un vehículo muy aceitado de la
opresión social legitimada por las urnas. Es posible que eligiendo a un tipo
como Milei - que anda con las peores intenciones - el pueblo dirige un mensaje
a los supuestos demócratas que se mencionan como tales. Que nos dejemos de hacernos los buenos y
terminemos con el sufrimiento insoportable del pueblo. Que de una vez por todas
con la democracia se coma y se eduque. Como se nos prometió en 1983.
III
Más que "derechos" tenemos
que ser HUMANOS. Es un disparate, locura, pensar en una democracia sin derechos
humanos. Hay que estar muy loco, sacado, para entrar en esa creencia. Para el
asilo realmente. Ese fue el loco de Hitler. Destruyó la democracia claro. Ni
democracia ni derechos: muerte, campos de concentración. No hay orden en la
democracia. La democracia es DES-ORDENADA si es verdadera. Sub-vierte el orden
impuesto por el Poder. El orden que le conviene para sus turbios negocios y
obtención de plusvalor a costa de la explotación del trabajo vivo transformado
en "fuerza" de trabajo.
José María Castillo, teólogo español
que apoyó la teología de la liberación en nuestra américa, castigado, echado de
la vida académica por el Vaticano, no lo pudieron silenciar, cuenta en una de
sus conferencias multitudinarias, que un colega suyo le dijo: "No hay nada
más peligroso que un tío bien alimentado y puesto a pensar". Grabois se
desgañita en las entrevistas que le piden periodistas bien vestidos, bien comidos,
con altos salarios. ¡Y son de C5N!... No entienden la realidad concreta que
vive la mayoría del pueblo todos los días. Porque ellos no la viven. Es un día
más de la vida que llevan los...nadies... es un infierno a soportar, en el
mejor de los casos. En el peor es quebrarse, derrumbarse. Todos los que estamos
en intimidad con los desfavorecidos - en mi caso el hospital público -sabemos
cómo destruye la pobreza e indigencia. Y cómo se demoran las acciones estatales
para afrontar el desquicio moral y físico que produce la pobreza en las
personas. Porque los empleados del Estado están bien comidos, bien vestidos,
cómodos en sus despachos. Son oprimidos, claro. Pero los de abajo son excluidos.
No tienen lugar en la sociedad. Y qué denuncia Grabóis, cosa que arruina el
desayuno de los periodistas comodones: Que la devaluación, no anunciada,
brusca, al día siguiente de perder la elección - lo mismo hizo Macri en 2019,
al otro día de perder la elección general - profundiza el sufrimiento de
millones de argentinos. Que antes de hacerla se debería haber tomado las
medidas estatales para evitar que afecte aún más a ésos millones de argentinos.
Medidas sencillas y efectivas. Porque si no se instala la idea de que es
difícil, casi imposibl , instrumentar esas medidas. Todas mentiras. Es apretar
un botón, casi vocifera el dirigente social. Y los periodistas... nada. Ni un
pelo se les mueve.
Lacán tuvo que inventar una categoría
nueva en el psicoanálisis, muy compleja, mal entendida por sus alumnos, pero
mal entendida por las resistencias subjetivas de ellos, bien instalados en el
cómodo Principio del Placer freudiano. Al cual alude el teólogo amigo de
Castillo. Donde estamos instalados los que aún estamos en ese principio: Nos
levantamos, desayunamos, estamos calentitos, y leemos Página 12 y nos pensamos
como progres. Pero el maestro vienés alertó que hay un "más allá" de
ése principio - frase teológica si las hay - que se aparece al sujeto como nada
placentero. Lacán llamó a ésa experiencia traumática para el Yo del sujeto:
REAL. Le puso otros nombres: Goce (nada que ver con las sexualidad, que no
traumatiza a nadie), y Verdad. Digamos que se te mueve el piso, aparece la
angustia, síntomas, insomnio, fallidos, olvidos... A esa experiencia de lo Real
conduce al psicoanálisis, en el mejor de los casos. A que la Verdad - la
propia, pero no sólo eso -se abra paso en la vida. Dejar de vivir en la
mentira...que tiene patas cortas como dice el refrán popular. No es tan malo
como parece...si algunos de los periodistas que entrevistaron al dirigente que
enfrenta todos los días lo Real de la indigencia, y anda "loco",
sienten que tienen ganas de vomitar, o ir al baño con una diarrea súbita, no
pasa nada. PEOR ES QUEDARTE SENTADO ALLÍ COMO UNA ESTATUA HUMANA, SIN OJOS QUE VEAN,
CON OÍDOS SIN ESCUCHAR, SIN BOCA PARA HABLAR. -
IV
Que el peronismo sea derrotado por
golpes de estados, significa que ha sostenido su identidad. En 1983 fue
derrotado por no sostenerla. Cedió a tentaciones socialdemócratas. Perón
ironizaba sobre ésta corriente, la peor en la historia política, que aspira a
"mejorar" el capitalismo, cambiar sin cambiar nada. "Bosta de
paloma, sin color ni olor". Hacerle un guiño al imperialismo, miren, somos
los buenos de la historia. Los “otros", que joden con la justicia social,
la independencia y la soberanía, ésos son los zurdos, no son peronistas, son
los revoltosos. Cuando el peronismo renuncia a su identidad (hecho maldito del
país burgués) comete el peor de sus pecados: abandonar a su suerte a los
trabajadores, los jubilados, los indigentes, los olvidados por el país burgués.
Pasó con menemismo, que decidió dejar tiradas las banderas peronistas,
abrazándose a EE.UU, dándole la espalda al pueblo. Resultado: tragedias,
muertos, desamparados. No pasó con Kirchner, que levantó ésas banderas. Una
década de bienestar popular. Fue lo más parecido al peronismo. Cristina profundizó
ésas políticas. Su costo fue y es altísimo: odios, intento de asesinato,
proscripciones. El país burgués no le perdona que estuviese del lado de los
oprimidos. 2015 -2019 es el "fracaso" macrista: Para las clases
dominantes no lo fue. Pero, la democracia, que no le sienta bien a esa gente,
se cobró con desidia y abandono de los sectores populares… QUE SON MAYORÍA. El
actual presidente - votado masivamente por el peronismo -, eligió la vía
socialdemócrata, la peor, y abrió las puertas a una posible experiencia de horror
y miseria para los oprimidos. No ha querido pagar el costo de liderar el
peronismo, y pagará otro peor: el olvido. Eva Duarte advirtió: "El
peronismo será revolucionario o no será". Estaba poniendo en juego el
mismo SER del peronismo. Y PASA UN CARRO…
V
La inseguridad - bandera deshilachada
de los neoliberales que la reducen a un acto individual punible o reprimible-
es social:
- No saber si voy a poder pagar la
luz el mes que viene.
- No saber si voy a poder a pagar el
alquiler el mes que viene
- No saber si voy al hospital y me
van a atender.
Y ésta inseguridad es la que genera
violencia. La falta de certeza, no saber lo que va a pasar. En las guerras esto
se ve muy claro: no se sabe qué va a pasar no mañana, sino dentro de un rato. En
la guerra, el otro es el enemigo. En la inseguridad social también lo es. Los
que te aumentan la luz, el alquiler impagables, el médico que no te atiende en
el hospital. La guerra social se instala. En éste clima, un tipo puede llegar a
pensar que un derecho social, por ejemplo la AUH, la paga él. Está
completamente loco, como los soldados en una guerra. Les dicen: aquéllos son
tus enemigos, culpa de ellos es el motivo por el cual están aquí, son la causa
de la desgracia que padecen. La AUH es una desgracia, te perjudica. Es una
mentira total, y el tipo se la cree, y se transforma en un hijo de puta, tal
como el neoliberalismo quiere: NO el sujeto del derecho sino el hijo de puta
que se convence de que los derechos son sólo individuales. Por ejemplo, en
estos días conversé con un joven homosexual sobre esto, y concluimos que el
matrimonio igualitario contribuyo a que veamos a estas personas de otra manera,
como un otro igual a nosotros mismos. Por eso el derecho es importante, podemos
ver a estas persona como iguales. El notable logro de la Revolución Francesa,
Libertad, Igualdad, Fraternidad, el neoliberalismo la tiró a la basura. Esto
genera - porque no es sólo una concepción económica, se te mete en la sangre, en
el cerebro, en la sexualidad, en la manera de hablar, de mirar- lo que se me
ocurra designar como LA CANALLA SOCIAL. Pero, no es obligatorio que estés allí.
NO hay un fusil que te obligue a entrar en la canallada. Es una decisión personal.
No están los militares apuntándote como en otras épocas. Podés ser un sujeto de
derecho si querés. Podés sostener tu sensibilidad social si querés. Podés ir
contra la corriente, pagar el costo por hacerlo, nada es sin costo. La soledad
es un costo. Pero que no es desolación. Hay mucha buena compañía en ésta
soledad.-
VI
Basta escuchar a un sencillo
trabajador para saber y comprobar que los políticos están divorciados del
pueblo. Han adquirido una autonomía propia, una existencia al margen de la
realidad. Marx llamó fetichismo de la mercancía cuando ésta adquiere una existencia
propia y se opone al sujeto, y lo domina: La "clase" política se ha
fetichizado.
Al adquirir una existencia autónoma,
impone a los ciudadanos su propia realidad. La mercancía, su esencia, es
satisfacer necesidades humanas. No al revés. En el capitalismo se transforma en
un fetiche que no está destinado a satisfacer necesidades humanas, sino a la
conquista de un plus-valor, una ganancia a favor del capitalista a expensas del
trabajo humano. El capitalista no busca satisfacer necesidades humanas. No es
su prioridad, como en la economía mercantil simple:
Mercancía - dinero - mercancía.
El dinero allí es un medio para
adquirir valores de uso humano.
En cambio:
Dinero - mercancía- dinero, está
claro cuál es el fin. La mercancía como medio para obtener dinero.
Pues bien, el político, en general,
salvo excepciones, utiliza como medio al sujeto (como una especie de mercancía)
para la obtención de fines (poder, dinero, posición privilegiada en la
estructura social. Como ironiza un filósofo, una "acumulación primitiva de
capital". Pero tienen una ventaja: mientras un capitalista suele tardar
años en lograr dicha acumulación primitiva, primaria, a un político le basta para
obtenerla un mandato presidencial, legislativo o judicial. ¿Cuál es el efecto
de esto en la subjetividad del votante?
Que va dividido, angustiado, de mala
gana a votar, o no va (que es la mejor opción desde el punto de vista de su
"salud mental"). Me borro. El vaciamiento de un derecho ciudadano,
que en sus dichos los políticos vociferan como esencial, especialmente los
"progresistas", y en acto lo vulneran. No se sabe por quién votar,
las boletas giran y giran (como el loco del Fermín del Flaco querido) ante los
ojos del votante, devenido él también el Fermín del hospicio. El Fermín del
Flaco, tiene agua, sol y pan, y un ave que cante su nombre. Por lo menos, eso
tiene asegurado.
*Carlos Baffoni, Psicoanalista
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