Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 56 EL INCONSCIENTE ES ÉTICO… por Carlos Baffoni

 

Gráfica: Revista Psicoanálisis

 

José María Castillo, teólogo español, próximo al Papa Francisco y muy cercano a la Teología de la Liberación en Hispanoamérica, respondiendo preguntas, afirmó que no hay que ocuparse solo de los pobres, sino del orden social que genera pobreza. De nada sirve ocuparse de los pobres no cuestionando el orden social que genera su existencia. Es más, agregó, que aunque no sea intencional también perfecciona y sostiene el orden social injusto. El Dr. Lacán, católico, para escándalo de sus discípulos "ateos", gente mala en serio según Haddad, alumno del maestro, dijo que cuando criticamos un sistema social, lo perfeccionamos. No hay que criticar nada, hay que,- mediante el acto -subvertirlo. El acto analítico es el corazón de del psicoanálisis. Llevar, conducir al analizante a las puertas del acto. Ahí el decide qué hacer.

Eva Perón - católica enfrentada con el poder eclesial - echó por tierra la concepción oligárquica de la pobreza con sus damas de la beneficencia: "Donde hay una necesidad hay un derecho". Nada de la limosna como idea central para "combatir" la pobreza. Hay que combatir contra los que la generan.

Susanita, un personaje de Mafalda, le dice a esta: "Cuando yo sea grande me voy a ocupar de hacer cenas entre los ricos para recaudar fondos y comprar y repartir polenta, arroz, todas ésas porquerías que comen los pobres". Esto está pasando, lo peor que no en las clases dominantes, sino en el Estado. Desangelado, deshumanizado.

En un pasaje de los Evangelios, cita Castillo, donde la cosa estaba brava pues el Maestro tenía los días contados. Uno de sus discípulos, Felipe, le dice "Maestro, muéstranos al Señor". Jesús, muy dulcemente, con paciencia le responde: "Pero Felipe, el que me ve a mí está viendo al Señor". Es muy fuerte esto. Refiere a la idea de encarnación. Pero no como los curas la presentan en general. Algo así como un "misterio”. Pero no lo es de ninguna manera, pues estaba diciendo que Dios se había encarnado en un ser humano para Él mismo humanizarse. Pasar por las experiencias de los humanos en su Propio cuero. ¿Sino para qué?

Dios no es omnipotente, aunque sabio, no lo puede todo. Es una presencia que trata de abrirse paso en el mundo para humanizar la vida. Sino estamos sonados, claro. O somos humanos, o no somos nada. Ni siquiera animales. Ser humano es ser compasivo con los demás seres vivos. Portador de una ética, una moral también, que no nos permita andar haciendo porquerías en el mundo. Lacán - un místico, así se nombraba - dijo que Dios es el Inconsciente. El Inconsciente para él no es sede de pulsiones sexuales inhumanas, como pensaba Freud. "El Inconsciente es ético".




 


*Carlos Baffoni. Psicoanalista


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