Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 53…. EL MAYOLERO NO SE LA QUISO PERDER, DIO SU PRESENTE Y DIJO… por Antonio Diez

 

Fuente: El Fusilado

http://elblogdelfusilado.blogspot.com/

 

I

 

Las fuerzas de seguridad y las fuerzas del pueblo

 

Desde hace mucho tiempo (del '83 en adelante) ha venido quedando al descubierto el trauma que existe en las fuerzas populares en abordar con la seriedad que merece el tema, el rol de las fuerzas policiales dentro de un proyecto nacional y popular.
Parece como que tuviéramos un trauma que nos impide un abordaje del tema y nos quedamos en digresiones teóricas sobre DDHH y consideraciones sociológicas algunas acertadas y otras no tanto (pero eso es opinable). El hecho es que cuando se pretende profundizar el tema, parece que tuviéramos temor de que nos consideren represores, fachos, u otras lindezas. El hecho es que salvo contadas excepciones, le dejamos el campo libre precisamente a los represores, fachos y a la derecha en general.

Es más o menos lo que ya hemos comentado sobre las administraciones municipales. A fuerza de elevar el nivel de la discusión hacia los grandes temas nacionales, nos olvidamos del tipo que vive sobre calle de tierra, sin cordón cuneta siquiera ni cloacas y sin agua potable, y que para su castigo se llena de polvo porque además el regador no circula en verano, pasando a ser esto parte del imaginario popular que le adjudica solo la derecha la capacidad para administrar municipalidades.

Vamos saliendo de eso, pero de a poco y cuesta...

Con respecto a las fuerzas de seguridad estamos en deuda. Necesitamos cuadros políticos que se pongan a estudiar con la seriedad y la profundidad que el asunto merece. Repetimos constantemente la premisa del control político sobre la(s) Policías, pero eso debe hacerse con profundo conocimiento del asunto. Flota por ahí la tendencia de las Policías Comunales, por lo que la cosa inevitablemente va a terminar llegando a nuestras comunidades, chicas, medianas o grandes, y deberemos ir formando los cuadro idóneos para asumir la responsabilidad. Ya sea que nos toque gobernar esas comunidades o controlar a quienes las gobiernen. Ya conocemos el resultado de dejar hacer, y parafraseando a Winston Churchill podríamos decir que la seguridad pública es demasiado importante como para dejarla en manos de la Policía.

 

II

 

¿Recambio Generacional?

 

Es una cosa natural, sucede. Las viejas generaciones van dando paso a las nuevas. ¿Dan paso? No siempre es tan natural ni siempre están dispuestas a dar lugar tan naturalmente. Sucede que a lo largo de los años quedaron muchas cosas atrás, que no supimos, no pudimos o no quisimos hacer. Y cuando ya somos medio viejos, o se dan las condiciones que en su momento no tuvimos, o nos damos cuenta que se podía hacer después de todo, y vemos que se nos escapó la tortuga queremos seguir siendo los protagonistas y actores de lo que siempre quisimos. Y como los boxeadores que vuelven después de un tiempo, estamos fuera de distancia y por ahí hasta pensamos "Ja; si yo tuviera 20 años menos...".

Pero no tenemos 20 años menos, tenemos bastante más... No vaya a creer que no es bueno. Esos años más nos han permitido atesorar una experiencia que puede ser útil siempre y cuando sepamos trasmitirla. Tampoco tenemos tantos éxitos cosechados a lo largo de los años como para pensar que tenemos la posta. Son más los errores que podemos contabilizar, pero esos errores los tenemos que informar debidamente como para que estén advertidos. Pero asimismo tenemos que ser responsables de no prolongar enfrentamientos estériles de otras épocas y proyectarlos a los que vienen pidiendo cancha.  Días atrás en el 6º Congreso de Pensamiento Nacional en Tandil, y en oportunidad de la brillante exposición del Compañero Jorge Rivas, que ha agregado una plusvalía a su ejemplar esfuerzo militante, que es su habilidad de sintetizar pensamiento para superar las limitaciones que su estado físico y la tecnología le imponen, se suscitó una discusión entre un par de señores Mayores, bastante extemporánea por cierto, ya que versaba sobre las posiciones de Jorge Abelardo Ramos hace unos veinte años atrás, cosa que ni ponía ni quitaba al tema que se estaba considerando.

Y seguimos manteniendo discusiones donde los conceptos de "izquierda" y "derecha" parecen determinantes, cuando en realidad es una trampa en que nuestra generación cayó, perdiendo el tiempo en lastimosas discusiones cuando no en enfrentamientos que a nada condujeron. Me retiré a la vereda un tanto disgustado, porque el entusiasmo militante de muchos jóvenes, (muchísimos más que en anteriores congresos) con un nivel de compromiso y fuerza poco común merecía mejores ejemplos de los mayores. Algunos de ellos me interpelaron sobre mi opinión y les dije (más o menos textualmente); "No se dejen embalar en estas discusiones sobre izquierda y derecha; a nosotros así nos fue mientras saqueaban el país y mataban a nuestros compañeros. La cosa no pasa por ahí. La cosa pasa por Liberación o Dependencia".

Claro que por otro lado hay un problema; a nuestra escalera le faltan escalones; aquellos de la generación que fue masacrada "para disciplinar al pueblo argentino e imponer una economía liberal" (Videla Dixit). Entonces hay un salto que hace más evidente el cambio generacional.

 


 


*Antonio Diez (El Mayolero), (1942-2020). Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente


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