Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 53 La opresión y los grupos sociales… Por Horacio Pili

 

La interseccionalidad es un marco teórico que fue acuñado por la profesora de derecho Kimberle Crensahw en los años 80 para explicar cómo diferentes formas de opresión como el racismo, el sexismo y la homofobia interactúan entre sí, y se entrelazan para crear experiencias únicas de opresión y discriminación en las personas que pertenecen a múltiples grupos marginados.

Hoy vivimos en una sociedad que aún no ha alcanzado a aprehender que los derechos son construcciones colectivas y que, si bien en los últimos 40 años las democracias liberales, desde lo legislativo, han puesto en valor y en letra toda una amplia gama de derechos, la verdadera vivencia y convivencia en las perspectiva de derecho aún no ha sido lograda. El párrafo siguiente, el cual invito a leer, está extraído de un texto de la Diplomatura Superior de Derechos Humanos, dictada por Azul Educación Superior, y que hace referencia a la opresión estructural que aún no podemos romper.

 

…..Una persona puede identificarse con uno o más grupos sociales por presentar características comunes, pero siempre ha de tener el derecho a escoger libremente con qué atributos se siente más identificado, pues esto permite que se desarrolle la propia individualidad, en tanto proceso social y colectivo necesario. Las personas se enfrentan a opresiones que son causadas por un actor dominante que controla y manipula a la sociedad desde una cadena de valores, que se instituyen en normas y estereotipos. Esta opresión sobrelleva que determinadas personas de las poblaciones y grupos sociales sufran desigualdades. La opresión hacia las personas y grupos se experimenta a través de la explotación, la exclusión, la falta de empoderamiento, la imposición cultural y la violencia.

Los grupos sociales que sufren la opresión, obedecen a razones de sexo, género, raza, etnia, religión, procedencia u origen, clase social, orientación sexual, edad, sobrecapacidad o incapacidad, entre otros, que, a su vez, pueden sufrirla en forma simultánea o interseccionada. Un ejemplo es ser mujer y portar una discapacidad.

Vivimos en una sociedad que se enmarca en un sistema democrático, sin embargo, muchos colectivos se sienten discriminados, subestimados y, en consecuencia, oprimidos de diversas maneras y por diferentes e incluso entrecruzadas razones. Esto acontece desde el llamado capitalismo liberal y, concretamente, con la caída del Estado de Bienestar, en que grupos sociales oprimidos empiezan a rebelarse y luchar por sus derechos y por la efectiva igualdad. Se vuelve necesario proponer estrategias de visibilizacion  de los colectivos históricamente vulnerados, partiendo de la valoración y reconocimiento de estas personas y grupos

La opresión y la dominación restringen la capacidad de las personas y generan injusticia. Implica hechos distributivos y aspectos importantes en la toma de decisiones, división del trabajo e imposición cultural. Los grupos sociales oprimidos son las mujeres, migrantes, indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, personas de la diversidad sexual, adultas y adultos mayores, entre otros, donde la opresión no se manifiesta en poder tiránico de las/os gobernantes en la concepción tradicional, sino como un conjunto de hábitos, normas, comportamientos y simbologías por parte de individualidades que intencionada o no intencionadamente actúan como agentes de opresión sobre los anteriormente mencionados grupos sociales.

La opresión puede afectar de múltiples maneras a unos grupos o a otros, también se manifiesta en estereotipos difundidos por los medios de comunicación, modelos culturales dominantes y mecanismos del mercado entre otras formas de hábito, que son normales en la vida cotidiana de las personas. Los grupos y las instituciones crean normas, conductas y hábitos relacionados con el modo de ser, de pensar y de actuar de los individuos de ese grupo en particular. Cuando estos individuos se suman a un grupo, puede que consideren que los grupos sociales son ficciones injustas que fundamentan atributos arbitrarios.

Los grupos sociales están formados por un conjunto de individuos que comparten características según categorías de sexo, género, raza, etnia, religión y clase, entre otras. Algunos sujetos son beneficiados por cumplir las características deseables para entrar en los grupos sociales aceptados y bien valorados, sin embargo, están aquellos individuos que por razones de sexo, raza, etnia, clase o religión pertenecen a unos grupos sociales que, generalmente, son mal valorados. Estos grupos sociales son oprimidos de distintas formas como la explotación, marginación, la imposibilidad de empoderamiento, la imposición cultural y violencia. El sistema capitalista pregona una sociedad liberal, pero dentro de él, se esconde el control de los más poderosos, sobre todo en el aspecto económico pues el contrato entre quien da el empleo y el obrero es una máscara de la explotación. Uno de los tantos grupos explotados, son las mujeres tanto en el ámbito doméstico como en el ámbito laboral. En el hogar, las mujeres tienen que dedicar gran cantidad de horas a tareas de cuidados sin ser recompensada tanto económica como emocional y físicamente. En el ámbito del trabajo, ejercen la misma cantidad de horas que los hombres o incluso más, sin embargo, su sueldo es definitivamente inferior. El Desempoderamiento es una forma de opresión relacionado al concepto de estatus -dominación- la autoridad y el reconocimiento. Las injusticias asociadas a la carencia de poder son las siguientes:

• Inhibición en el desarrollo de las capacidades por el hecho, por ejemplo, de no tener acceso a los conocimientos necesarios para trabajar en lo que desea, impedir su formación y la falta de poder de decisión en la vida laboral.

• La violencia, como modelo de opresión, es de los más crueles e injustos que se manifiesta en todos los tipos de violencia a las mujeres: física, psicológica, simbólica, económica y emocional. La interseccionalidad es una propuesta iniciada por las teorías feministas de los años setenta, esencial para el análisis de los diversos tipos de opresión porque las personas nos enfrentamos según el sexo/género, y también según el origen étnico y cultural, la situación de clase, lengua, sexualidad, procedencia, edad, discapacidad, etc.

El género, entendido como categoría transversal, por estar presente en toda clase de opresiones, ha sido el motivo principal y universal de discriminación: mujer occidental, blanca, heterosexual y burguesa y, en contrapartida, mujeres afrodescendientes, con discapacidad, pobres, lesbianas. Estas situaciones deben ser contempladas, analizadas y tratadas de manera interseccional, es decir, valorando y visibilizando cada opresión. Esta interseccionalidad permite comprender y contribuir a solucionar las opresiones y permitir la variedad de perspectivas que promueven los feminismos y la perspectiva de género. No existe un feminismo universal, por ello, la teoría interseccional, promocionado por las feministas afrodescendientes del poscolonialismo, favorece la aplicación y promoción de políticas de igualdad. Las mujeres ocupan una posición destacada en los estudios subalternos ya que son lo subalterno dentro de lo subalterno, es decir, oprimidas debido al género, raza y clase social, generalmente son explotadas por los varones en las relaciones de parentesco, de descendencia, y en trabajos no remunerados (domésticos y de cuidados). Todo esto pone de manifiesto, que la categoría género (es decir, el hecho de ser mujer) es transversal y puede ejercer de manera interseccional en distintas categorías. Sabiendo que ello impide la igualdad global de condiciones, derechos y libertades, aplicar el concepto de interseccionalidad es necesario para conocer y, por tanto, incluir a todos aquellos colectivos que por una o varias razones (sexo, género, raza, clase, sexualidad, etc.) no encajan y/o no son aceptados en la restrictiva sociedad actual. El patriarcado cambia por completo la realidad de los diversos colectivos porque quiere conservar: el poder, la jerarquía y el estatus superior al considerar una amenaza a todos aquellos grupos que pueden arrebatarle el lugar de privilegio...

 

Horacio Pili

Docente de Formación Profesional

Diplomatura en Ciencias Políticas con Orientación en Políticas Públicas y Desarrollo Social