Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro. 53 MÚSICA Recuerdos de Fogones. Dos perlas olvidadas de Luis Alberto Spinetta… por Javier M. Miró

 

Las canciones que no se han publicado a veces se convierten en leyenda y llegan a ser tan famosas como los mejores trabajos. Ya sean composiciones terminadas o apenas garabatos, lo inédito causa fascinación. No podemos evitar mirar por la cerradura. “En estas grabaciones a veces lo que ves es el proceso creativo y de decisión, como si pudieras colarte en la mesa de trabajo del autor. Te conviertes un poco en un voyeur. Hoy espiamos desvergonzadamente dos perlas olvidadas de Luis Alberto Spinetta 

En un cajón del escritorio, debajo de unas viejas fotos halló, sin intentar la búsqueda, aquellas partituras olvidadas. Encontró una carta a esa mujer de belleza incomparable y recordó la suavidad de sus manos y sintió su ausencia. Tomó la guitarra y encaró hacia la playa, la playa donde todos los vientos nos cuentan historias, por esas horas en que toda luz se desespera por brillar, y toda sombra se estremece en sentirse sabida. Se arrimó al fogón como uno más de los improvisados guitarreros, disfrutando de un breve lapso de misterio y anonimato, probó del vino rustico compartido y entonó sin presentaciones los primeros acordes. Nunca pudo explicar con certeza la razón de aquel descuido que le llevó a olvidar particularmente esas canciones, “solo sé que el placer y el dolor de tenerte van perdiendo a mi memoria en un dulce vado” le susurró al oído aquella mujer de belleza incomparable, pero solo él podía verla.

"Tanino" no llego al estudio, como muchas cosas de Banda Spinetta ("Los Espacios Amados") no alcanzaron ese logro. Lo más cercano a esa época quedo plasmado en "A 18' del sol".

 

No me escribas,
desde un puerto de tu olvido…
ni me llames,
con tu boca de tanino…
porque sé que nuestro amor está…
Está más allá de la esperanza,
piedra blanca y esmeralda,
en el ocaso…
Son tuyas las playas,
que alumbran el arribo…
y detrás de tu corazón…
hablas con las mareas del Atlántico…
La estrella se descubrirá,
y en ti su luz,
reflejará por fin…

Viejos profetas de lo eterno...compuesta en los tiempos de Almendra destinada a formar parte de una Opera proyecto que desafortunadamente no se plasmó.

 

Presentación del disco Kamikaze en Obras Sanitarias 15/08/82

 

Viejos profetas de lo eterno...

yo me pregunto;

¿ qué es lo que vendrá ?

Nuestra miseria no desciende más...

y el viejo desierto,

debería poblarse...

y la vieja herida,

debería sanarse...

La profecía es locura...

y en el viejo valle,

entristece el mirlo;

y en el viejo bosque,

enloquece el búho...

El ciego viejo, en vano,

va buscando,

la penumbra sin fin...

La virgen con su niño...

va buscando,

el amor que no está...

Viejos profetas de lo eterno...

yo me pregunto;

¿ qué es lo que vendrá ?

Todas las bocas,

ya secas están...

y el viejo desierto,

debería poblarse...

y la vieja herida,

debería sanarse...

El viejo ciego, en vano,

va tanteando,

con su palo la luz.

La mujer que amaba...

está llorando...

con sus senos al sol...

*Javier M. Miró, Ingeniero agrónomo, autor del libro Javier, Paco y el Loco y otros cuentos. En 1991 emigró a Sydney, Australia, en donde desarrolla su actividad profesional como Biosecurity Officer