Revista Nos Disparan desde el Campanario Año III Nro. 52 Recuerdos de Fogones. Rosinha de Valença... por Javier M. Miró

 

En medio de un Mundial de Futbol invitar al fogón a un artista brasilero podría ser cuestionado como un acto desleal a nuestra querida selección albiceleste por ambiguos fanáticos de la ortodoxia.

Nada más lejos de eso nuestra amistad y mutua admiración por la inmensa riqueza de nuestros vecinos nos acerca aún más mientras disfrutamos de nuestra rivalidad

Al fin al cabo ambos el futbol y la música especialmente , la pulsada con delicada magia y virtuosismo se encuentran y nutren en improvisados duelos feroces en las arenas de nuestras playas del atlántico.

En la historia de la música brasileña, los hombres siempre han dominado las listas de grandes guitarristas nacionales, algunos con justo reconocimiento en el extranjero.

Sin embargo, una mujer desafió el imperio masculino de la guitarra brasileña. Maria Rosa Canellas– nacida en Valença (RJ), una ciudad en el interior de Río de Janeiro, de la cual tomó el nombre artístico, en una familia de músicos - también hizo grande en el toque del instrumento.




Maria Rosa Canelas (30 de julio de 1941 – 10 de junio de 2004) oriunda de  Valença, Río de Janeiro, Brasil. Se interesó en tocar la guitarra acústica cuando era niña, después de ver a su hermano tocarla. Se enseñó sola escuchando música en la radio. A los 12 años, tocó junto a muchos artistas de su ciudad natal, en bares y en Radio Valença. En 1960, dejó de estudiar para dedicarse a una carrera musical.

Por lo tanto, a pesar de ir a los Estados Unidos todavía en la década de 1960, tomada por el pianista de Río de Janeiro Sergio Mendes, la guitarrista pronto regresó a Brasil, donde finalmente se aclimató a partir de la década de 1970, tocando en discos y espectáculos de artistas como Martinho da Vila, de quien se convirtió en socia en canciones como Semba dos ancestrals (1985),  Pro amor de Amsterdam (1987) y Benzedeiras guardians (1992).




La maestría del guitarrista se perpetúa en álbumes de intérprete como Introducing Rosinha de Valença (1964), A guitar in the foreground (1971) y Rosinha de Valença (1973), un disco de acento nororiental.  

La obra del compositor se puede apreciar en el álbum Cheiro de mato (1976), cuyo repertorio autoral destacó Usina de prata y la mencionada canción del título.

Rosinha de Valença se eterniza en la historia de la música brasileña por la inusual habilidad en el toque de la guitarra y también por haber desafiado el imperio masculino erigido a lo largo de la evolución del instrumento en Brasil.

 


Después de la muerte de Valença, Maria Bethânia produjo el álbum Namorando a Rosa, coproducido por Miúcha. El álbum fue contribuido por muchos amigos y compañeros profesionales de Valença: Martinho da Vila, Ivone Lara, Alcione, Miúcha, Caetano Veloso, Chico Buarque, JoannaBebel GilbertoHermeto Pascoal,  Turíbio Santos y Yamandu Costa. Cada artista grabó una canción compuesta por Valença, y recordó su relación con el guitarrista.

Las canciones de Valença han sido versionadas por Martinho da Vila, Joanna, Zezé Motta, Rui Maurity, Tito Madi, Nana Caymmi, César Camargo Mariano, Wanderléa, Leci Brandão, Maria Bethânia y Paulinho Nogueira...






 


*Javier M. Miró, 
Ingeniero agrónomo, autor del libro Javier, Paco y el Loco y otros cuentos. En 1991 emigró a Sydney, Australia, en donde desarrolla su actividad profesional como Biosecurity Officer


Comentarios